Capitán Tsubasa: One Shots.

Taro Misaki.

Ángel de Alas Rotas.

✨ París, Francia. ✨

«No puedo creer lo que hice... ¿Por que le dije eso? Jamás me lo perdonaré.»

«Jamás me perdonará.»

Una chica se encontraba en la cima de la Torre Eiffel, observando la luna llena en todo su esplendor, grandes cascadas de agua salada bajaban por sus hermosos ojos, la brisa de la noche le alborotaba su cabellera castaña mientras pensaba en lo que le había dicho a ese hermoso chico que cautivó su corazón a tal punto de hacer cualquier cosa por el... O eso creía ella.

Mientras veía al horizonte, recuerdos del chico venían a su mente, recordó la vez que lo conoció, cuando le sonrió, cuando lo ayudó a orientarse en esa nueva ciudad para el, cuando lo vio jugando por primera vez al fútbol, cuando vió sus dibujos, cuando él le contó sus sueños y sus anhelos, ¿Y ella que hizo? Solo lo destrozó.

Nuevos recuerdos llegaron a su mente, recuerdos de cuando le dijo cosas hirientes, con odio y decepción.

¿Y por que? Por celosa.

— ¡¡SOY UNA IDIOTA!! — gritó con todas sus fuerzas aún sin dejar de derramar lágrimas.

— ¿Por que? ¿Por que lo traté tan mal si el fue tan tierno conmigo? — se abrazó a si misma.

«No merezco vivir.»

Más recuerdos atormentan su mente.

✨✨✨

— Hola... Emm... ¿Sabes donde queda el salón de 1 B? — pregunto nervioso un chico.

— Hola, si, es el mismo salón a donde voy yo. — respondió con una sonrisa. — Soy Tn _____, un gusto.

— Soy Misaki... Misaki Taro.

✨✨✨

— Buenos días, alumnos, hoy tendremos a un nuevo estudiante... Vamos, no seas tímido, ven aquí. — hablo la profesora con una sonrisa encantadora.

Un chico de tez pálida se acercaba tímidamente y con la cabeza gacha hasta colocarse al frente de la clase.

— Presentate.

— Hola... Mi nom-nombre es Misaki Taro. S-soy Japonés.

Muchos susurros se empezaron a escuchar por toda la clase.

— ¿Es japonés? Que fastidio, un extranjero.

— ¿Ahora aceptan a cualquiera en la escuela?

— Escuche y que juega fútbol.

— ¡Ja! Todos saben que los japoneses son malos en ese deporte.

— Es lindo, pero muy tímido, a mi no me gustan tímidos, prefiero atrevidos.

— De seguro a de ser gay.

— Jajajajajaja, si es por mi puede ser bisexual, no me interesa.

— Es demasiado blanco, parece un fantasma. ¿Estará enfermo?

— Si está enfermo, no quiero que se me acerque.

— Tenemos una víctima para nuestros “experimentos”. ¿Cierto, Capitana?