Preferencias del TMR 💓✨

Atención

Sé que Moony, aquí presente, no pública nada pero ya empieza los exámenes de mi materia favorita y que mejor se me da (Matemáticas) (nótese el sarcasmo plox xd) pero bueh, aquí tenéis un... "Imagina" aunque no tiene nada que ver con TMR me gustó lo que escribí {sorry amigas ❤️‼️} y pues lo publico, las  amoooo💋💋

Me asomé al pequeño balcón que había en mi cuarto, frío, indiferente, como la mirada que me dedicaban mis padres al llegar a casa. Abrí la ventana, apartando la suave tela de la cortina blanca, roída por los bordes, mientras por unos mili segundos mi reflejo aparecía en el vidrio. Pestañeé, alejando los pensamientos negativos de mi ruin mente, sin éxito alguno. Mientras que la nieve caía, cubriendo las calles de Londres, dando un sereno ambiente, aunque en mi interior todo esté mal. Extendí mi mano, intentando tocar la nieve con mis dedos, en busca de algo que me apacigüe . Levanté mi camisón blanco, tarareando con una débil sonrisa triste y lágrimas de lamento acudían a mis mejillas. Mis pies descalzos notaron la fría nieve del ventanal. 

-¡Hola!-  Chillaron, aturdiendome y alejando mi mirada de la caída que había desde mi balcón- Oh, ¿Estás llorando? ¡No llores!- Un chico  sonrió dulcemente, limpiando mis lágrimas- ¡Peter Pan es como me llaman!- Llevó sus dedos a las comisuras de sus labios, alargándolos y haciendo una boba sonrisa. Al ver que no contestaba, sino que dirigía mi mirada al suelo, se llevó una mano al mentón- Te prometo, que nunca más estarás sola- Y dió la vuelta sobre si mismo, alargando como un caballero su mano.

Y aquello bastó para que mi corazón se acelerara,  latiendo de nuevo y arrancar una verdadera sonrisa de mi rostro. Alcé, como las damas de mis libros, levemente mi vestido, murmurando mi nombre abrumada. 

-¡Una nueva niña perdida! Vamos, darling, te enseñaré un lugar muchísimo mejor...- Y acarició mi mano con el cariño que jamás sentí, mientras que notaba como flotaba todo a mi alrededor; los problemas, preocupaciones, las ofensas y mis demonios se iban lejos, tan lejos como yo me iba de mi casa. O eso era lo que se hacía llamar, más jamás sentí eso. Junto con mi nuevo amigo, surcamos las nubes, volando sobre el firmamento y diciendo adiós a la localidad que me despreció, y dirigiéndonos a"la segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer". El calor me anegó tan pronto como la isla de Nunca Jamás llegó a mi campo de visión. Era hermosa. Y lo mejor de todo, no sentía nada de miedo. Peter Pan me soltó la mano unos segundos, bajando hacia un enorme barco, molestando al capitán Garfio y tornando a mí con el sombrero del capitán en manos.

-Desde este día- Dijo tranquilamente, cuando noté que la arena acariciaba la planta de mis pies- Te declaro una niña perdida- Sonrió, y niños bailaron a mi alrededor, riendo y haciendo ruido, y me uní a ellos notando la mirada de Peter encima mía. Me sentía completa, feliz, dichosa, ilusionada y afortunada de estar aquí, con mi nueva y verdadera familia. Pasé así muchísimo tiempo, con los niños perdidos, molestando al capitán Garfio, jugando con las hadas y charlando con las sirenas.

En Nunca Jamás.

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-Lo lamentamos tanto- Dijo con pesadez un médico- Su hija falleció, cayó desde su ventanal al suelo y no sobrevivió a la caída. Solo encontramos esto en su cuarto. La madre de la chica, sollozando, y notando como su cuerpo se tornaba frío aunque su marido la abrazara llorando también, leyó las nueve palabras escritas con bolígrafo negro en el papel ambarino.

Ya no más. Peter Pan vino a por mí.