Lunes una vez más, ¡Caray, qué fastidio!
Siento que me volará la cabeza. La idea no es para nada mala y aunque la resaca por la borrachera de ayer es insoportable, cada vez me gusta más sentirla a pesar de que cada vez la soporto menos.Cada que estoy en esta situación te recuerdo, y recuerdo también la última vez que hablamos. No me despedí, lo sé, pero tampoco tenía caso que lo hiciera, tu indiferencia era tan evidente que decidí dejar así las cosas. Hoy es lunes, aquél día tal vez también lo era. A estas alturas, que recuerde en qué día vivo es mucha suerte. Y suerte haberme topado con tu existencia, suerte para mí, es evidente, pues mi presencia en tu vida, cuando mucho, fue una maldición.
Si por mí fuera, hoy no me levantaba de la cama, pero debo hacerlo aunque aún no me queda claro por qué, pero la rutina me espera. Suelto un suspiro de pesadez y después uno más, me levanto de la cama y me miró al espejo. Mi aspecto es casi el de un indigente y sin embargo no me siento incómodo con ello. Un temblor en las rodillas, una constante punzada en la cabeza y un sudor frío me dan los buenos días.
Buenos días inmundicia, buenos días mundo asqueroso, aquí voy de nuevo a vivir esa vida que no me pertenece, no quisiera salir de este cuarto donde difícilmente entra la luz, pero tengo que hacerlo, socializar a estas alturas, para mí, es una condena.
Y me visto, me he puesto lo mismo que el día anterior y como siempre, no olvide cargar con tu hermoso recuerdo. Por lo demás, todo me es irrelevante.
ESTÁS LEYENDO
HOY DECIDÍ MUERTE.
RomanceSiempre he pensado que la vida es una fiesta de la cual te puedes ir cuando lo decidas. Hoy decidí muerte.