I'm All Ears; itzy

1

Como todos los días Yuna estaba aburrida en la escuela, distraída y sin prestar atención a lo que el profesor de literatura decía.

Pensó que ya era el momento así sacó una hoja de su cuaderno y empezó a escribir.

El profesor no le dijo nada, tal vez pensaba que estaba haciendo resúmenes de lo que estaba explicando.

No le prestó mucha atención a la chica, nadie le prestaba atención.

Nadie la notaba, era casi invisible para todos.

Volvió a desahogarse en la hoja, escribiendo todos sus sentimientos.

Todo lo que le pasaba por la cabeza en ese momento era plasmado en la hoja.

Ella seguía escribiendo y los minutos seguían pasando, cuando tocó la campana ella estaba terminando de escribir toda la hoja, las dos carillas.

Esperó a que termine la clase de matemática para tirar la hoja en el piso y salir corriendo a su casa.

Yuna se iba de la escuela lo más rápido posible, ella no quería encontrarse con nadie en el camino, no quería hablar con nadie durante la trayectoria.

Y la hoja que ella había dejado en al piso fue, por primera vez, el centro de atención de Lee Chaeryeong, compañera de banco de Yuna y delegada de curso.

Chaeryeong no leyó la hoja hasta que llegó a su casa.

Eran aproximadamente las 4 de la tarde cuando a Yuna le llegó un extraño mensaje de texto.

"Hola😊" decía este, venía de un numero desconocido así que lo ignoró.

Guardó su móvil y le dijo a su madre "¿puedo ir al parque con las chicas?"

Luego de recibir una respuesta positiva de parte de su madre salió de su casa dirigiéndose al parque que siempre recurría los lunes.

Tenía una gorra puesta para que nadie la reconociera cuando entre al rincón de siempre.

Rodeada de árboles se colocó los auriculares y se recostó en uno de ellos, descansando.

Lo que Yuna no sabía era que Shin Ryujin, su hermana mayor, la había perseguido.

Así descubriendo que Yuna en realidad no tenía con quién ir al parque, quedándose sola.

En la noche volvió a su casa a pedido de su madre, que había estado preocupada debido a que Yuna no respondía sus llamadas.

"Es que tenía el teléfono en silencio y me divertí tanto con las chicas que no me di cuenta de que tenía mensajes, lo siento"

Yuna se excusó con eso, cuando en realidad ella estaba tan dormida en ese parque que no se dio cuenta de la hora que era.

Su madre no se enojó, lo contrario, ella dijo que si quería podía invitar a sus amigas a cenar.

Pero Yuna dijo que no podían.

"Mentira" pensó Ryujin, escondida detrás de una pared mientras escuchaba todo lo que pasaba en la cocina.

Yuna no vio a Ryujin en el parque, ella ya se había ido para cuando Yuna despertó.

Eran las doce de la noche y Ryujin no podía encontrar el sueño, acostada en su cama.

Preguntándose qué podía hacer para ayudar a su hermana.