El viento golpea mi rostro mientras me dirijo a la academia de Kuou, varios alumnos usando el mismo uniforme se dirigen ahí también, según sé antes la academia era únicamente para mujeres, pero hace poco empezó a aceptar chicos, pero aun así la cantidad de chicas es mucho mayor que la chicos.
Camino perezosamente hacia mi destino, llevo los pantalones negros, una camisa de manga corta con rayas verticales, y encima de esta un saco de color negro, el uniforme estándar de la academia, debajo llevo una playera negra con detalles negros.
Mi apariencia es la de un chico albino, además de ser extremadamente delgado, y por lo que doctor me dijo mi cuerpo también es muy débil, incluso para un chico de mi edad.
A lo lejos puedo ver la academia la cual es enorme.
Para mi es algo nuevo eso de asistirá una academia normal, aunque no pedo saber si he estado en una antes, dado que no recuerdo nada de mi pasado.
Miro con aburrimiento la entrada de la academia, en esta academia paso desapercibido por todos, no soy alguien popular, y eso me gusta pues me evito muchos problemas. Llegue a mi salón de clases, aun no llegan muchos de mis "compañeros", me dirijo a mi asiento situado en la parte de atrás del salón junto a la ventana.
Mientras me siento, escucho un grito volteo a ver por curiosidad, la responsable del grito en una chica, el trio pervertido, como era conocido en la academia, había sacado una serie de revistas inapropiadas.
— están enfermos
— bestias inmundas
— muéranse
Varias de las chicas presentes empezaron a insultarlos, volteo hacia la ventana de nuevo, siempre son muy ruidosos.
Mientras miro hacia fuera, un color rojo carmesí llama mi atención, era una chica, por su apariencia no parece ser japonesa, creo haber escuchado cosas de ella, desvió mi atención hacia el cielo.
Hace unos meses desperté de un coma, al parecer sufrí un accidente y estaba hospitalizado, no podía recordar nada, solo recordaba mi nombre el cual era muy raro según todos, "Accelerator", ese es mi nombre no tengo apellidos o simplemente no los recuerdo, aparecer el doctor que me atendió tenía un amigo en la academia Kuou por lo que al ver mi situación decidió pedir un favor.
Desde hace dos meses empecé asistir a esta academia, tengo una beca que cubre todos mis gastos, no entiendo por qué ese doctor me ayudo tanto pero hay algo en el que me parece familiar.
Algo golpea mi hombro, dirijo mi mirada hacia el objeto que me golpe era una revista porno, obviamente pertenecía a los pervertidos, miro a donde se encuentran, al parecer una de la chica tomo su revista y la lanzo en un arrebato de ira.
Ella me mira nerviosamente y empezó a caminar en mi dirección.
— l-lo siento Accelerator-san, no era mi intención.
Al parecer ella realmente sentía el haberme golpeado con la revista.
— tch, no molestes.
La ignoro, seria problemático involucrarme con las personas, todos los presentes me miran de mala manera por hablarle así a la chica, claro que a mí no me interesa lo que ellos piensen.
