Cenizas

Dragones y Espíritus

– ¡POR TODOS LOS DIOSES JACK, POR FAVOR DESPIERTA! —

Hiccup no podía creer lo que estaba pasando.

Aquél ser que conocía desde que era un bebé, y el cuál consideraba como Dios dados sus atributos y poderes, se había desplomado justo frente a él, luego de ser aparentemente derrotado en una persecución que para cualquier otro mortal habría sido la diferencia entre la vida y la muerte. 

Hiccup había ido justo a su lado y acomodándose de rodillas en el piso, trató de verificar si Jack al menos seguía respirando. Y para su mala suerte, éste ni siquiera tenía pulso. Por lo que durante varias horas inició un proceso en cuál pudiera lograr que el albino recuperase el conocimiento, como gritar su nombre y darle ligeras pulsaciones sobre su pecho en espera de que recuperase el conocimiento.

— A-Ay dioses, ay dioses. No no no... Tranquilízate Hiccup. Solo tienes que hacer lo que te enseñó Bocón y ¡Tadáh! ¡Lo traerás de vuelta! ... ¡A-Aunque no sé si también sea aplicable en Espíritus del Invierno! ¿En estos casos debería usar más o menos fuerza? —

Se entendía perfectamente que al ser tan poco usual una situación así, el castaño no supiese como reaccionar. De hecho, sí se lo ponía a pensar detenidamente, quizás era la primera vez que veía a Jack en ese estado, por lo que el estrés ante la incertidumbre le hacía sentir más nervioso que nunca.

Una vez más, puso sus manos sobre el pecho descubierto del albino, ejerciendo presión sobre este de manera constante, dejando pasar apenas un segundo entre un empujón y otro, tratando de reactivar... ¿Su corazón? ¿Sus pulmones? No sabía exactamente que era lo que tenía que hacer ¡Ese chico estaba teóricamente muerto! ¿Se suponía que reanimarlo iba a traerlo de vuelta?

— ¡O-Oye, idiota! D-De verdad, este no es un buen momento para tus bromitas... ¡N-No quiero cargar con el peso de haber matado indirectamente al Guardián de la Diversión! —Comentó el vikingo, continuando con su tarea. 

Sabía que no lo escuchaba, pero soltar sus pensamientos al aire le ayudaba bastante a relajarse.

Uno, dos y tres. Sus pulsaciones no eran suficientes para reanudar los latidos del corazón de su amigo. Fue entonces que un terrible pensamiento cruzó por su mente...

...¿Y si Jack no despertaba?

"Por amor a Odín. Hiccup, de verdad no es el momento de pensar en eso"

Miró por todos lados tratando de buscar una solución al problema, aún dando pulsaciones sobre el cuerpo de Jack, pero sólo se encontró con ramas secas y piedras en el suelo. Debía encontrar el modo de hacerle volver en sí, y para hacerlo tenía que pensar con calma. ¿Podría quizás utilizar un poco de agua para despabilarlo? ¿Llevarlo a un montón de nieve para que le diera frío? ¿Colgarlo de un árbol y que la sangre llegara a su cerebro? ¿Hacer que le cayera un rayo?

¡¿CÓMO SE SUPONÍA QUE UN VIKINGO SIN GRACIA NI TALENTO COMO ÉL, HARÍA VOLVER EN SÍ A UN ESPÍRITU QUE ERA CAPAZ DE SUMERGIR BERK EN INVIERNO ETERNO?!

— J-Jack... Por favor ¡S-Solo fue un poco de fuego! ¡¿Q-Qué es un poco de fuego contra el legendario y poderoso Jokul Frosti?! —

El estrés comenzaba a consumirlo, no era capaz de organizar sus ideas. ¡¿Y cómo iba a hacerlo?! ¡Literalmente tenía a un ser inmortal frente suyo que parecía haber muerto! ¡Y todo por su negligencia! ¿Cómo le iba a explicar lo que había pasado al Gran Hombre de la Luna del que tanto hablaba Jack?

"Oh eh, verá, es que es una historia muy divertida... A-A excepción por el desenlace que generó eh... Y-Ya sabe, la posible pérdida permanente del Espíritu del Invierno... ¡P-Pero lo importante es que es inmortal! No hay nada de que preocuparse ¡M-Mañana estará como nuevo! Seguro que apenas despierte, vendrá a buscarme hasta mi habitación, me meterá nieve en los pantalones y me abrazará de esa manera tan sofocante con la que siempre lo hace... ¿Verdad?"