Capítulo 4

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Hablemos del pasado.

Cinco.

Con toda la fuerza que disponía en aquellos momentos, me teletransporté a la Academia junto con mi hermana en brazos, impotente.

—Oh por Dios, ¡Cinco!—Exclamó Allison repentinamente preocupada al observarnos y bajar rápidamente por las escaleras hasta llegar a mi.

—¿Qué es lo que pasa?—Se escuchó una voz masculina venir hacia nosotros.

—¿Qué rayos le pasó a Morgan?—Habló Luther llegando vacilante.

—No hay tiempo para preguntas Luther, llévenla con mamá, se está desangrando, ¡rápido!—Respondí desesperado.

El rubio asintió y cargó a Morgan para llevarla al cuarto en donde mamá tenía todo el equipo necesario para curar.

Mamá y Pogo se quedaron horas dentro de la habitación rehabilitando a mi hermana, mientras que Luther, Allison y yo nos quedamos afuera esperando impacientes.

Muevo el pie con ansiedad, estoy enojado conmigo mismo. No puedo evitar que esta locura pase porque ella es la única opción que me queda detener el apocalipsis, tenerla conmigo sólo le está causando problemas y me da rabia el no saber que hacer.

He experimentado esta sensación demasiadas veces, todo esto es una porquería.

—¿Y bien? ¿nos contarás que ocurrió?—Luther se sentó a un lado de mi, esperando una respuesta.

—Le dispararon ¿Qué no vez?—Contesté irritable.

—Cinco—Alison alzó una ceja recriminándome.

No podía contarles toda la verdad, así que decidí decir una verdad a medias.

—Estábamos cerca de una tienda y dos personas entraron para asaltarla, Morgan y yo tratamos de tenerlos, y bueno, lo demás es historia—Contesté con brusquedad, recargué mi cabeza a la pared y cerré los ojos.

Allison iba a contestar pero Pogo abrió la puerta haciéndonos un ademán para pasar.

Entramos y encontramos a mamá ensangrentada, dado al proceso que tuvo que llevar para operarla y cuando vi a Morgan tan serena, hace que mis músculos se relajen y de alguna manera, me mantenga tranquilo y en paz, y he de admitir que me gusta esa sensación.

—Estará bien, se recuperará pronto porque no fue un lugar de herida tan grave, pero por ahora necesita reposo, mañana despertará y podrán hablar con ella ¿si?—Nos informó mamá, a lo que asentimos.

—Si quieren, pueden ir a descansar, yo me quedo con ella—Habló Allison.

—No, gracias pero yo lo haré—Sentencié serio dado a entender mi definitiva decisión.

Allison y Luther se marcharon y después siguió transcurriendo la noche con un absoluto silencio.

(...)

Morgan.

Pude tener conciencia de mi misma cuando sentí una punzada de dolor en el brazo izquierdo, a lo que desperté soltando un leve gemido de molestia mientras en lo único que podía enfocar mis ojos era el techo, ahí es cuando supe que ésta no era mi habitación.

Confundida me senté con un poco de complicación por mi brazo pero finalmente pude ver que estaba en el cuarto donde mamá siempre atendía heridas cuando la situación lo requería.

Lo siguiente que vi me causó ternura: Cinco estaba en una esquina sentado y apoyando su mano en su cara mientras dormía.

Lo observé más detenidamente.

The Chronokid [Cinco Hargreeves]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora