Esa extraña pelicula se rebobino en mi mente hasta que todo se volvio de un color blanco palido. Nadie hablo, nadie dijo nada, todo era un inmenso silencio. Un agudo sonido hizo que me caiga de la cama, haciendo que me sangrara la nariz. Me limpie y me mire al espejo. Sacudi mi cabeza con la esperanza de que lo que habia pasado no fuera un sueño, pero no, evidentemente era un sueño. No entendia nada, era muy confuso... ¿Soñe que me despertaba y-y...? No entiendo. ¿ Todo lo que ocurrio con Ezreal fue un sueño? ¿Todo lo que nos dijimos y senti tan real? Ahora me doy cuenta que me hubiera encantado vivir en ese sueño. En la realidad todo es de tonos grises y negros. Que pena que mi mente me controle...
Recordé ese horrible sonido que me despertó, había sonado como un grito o algo similar. Baje las escaleras al igual que una equilibrista en un circo. Estaba verdaderamente dormida. Recorri toda la casa, llevandome la sorpresa de que mis padres todavia no llegaban, no habia ni rastro de ellos. Me parecio bastante raro, porque juro que habia escuchado algo parecido a un grito. Muy seguido pasan cosas así en mi casa. Yo no le doy importancia; sinceramente no me asustan. Mire por la ventana ya era tarde. El cielo estaba teñido de un azul francés. Eran las doce de la noche. Decidi llamar a Ezreal, ya que no habia nadie y yo no tenia nada que hacer. Marque su número.
- Hola Paloma. - contestó con su tierna voz.
- Ezreal... Vendrías a mi c-casa ahora? - dije algo timida, con miedo de que rechaze la propuesta.
- Es algo tarde... Pero, para que quieres que vaya?
- Necesito a alguien que este conmigo... no estoy muy bien. Mis padres no estan en casa, estoy un poco preocupada, no hay ni rastro de ellos desde hoy a la tarde. Quiero.. est-tar... bueno, me-me siento más segura si estas a mi lado...
- Ohhh pobrecita! Ahora voy pequeñita. - dijo insinuando una pequeña risita.
- Gracias!! - dije muy contenta.
Colgue el teléfono y ordene un poco la casa, busque un par de peliculas de terror; mis favoritas, unas mantas y un paquete de palomitas. Puse todo en el sillon del living. La television estaba lista para mostrarse, solo faltaba Ezreal. Fui a mi cuarto a cambiarme la ropa. Me vesti con algo mucho más comodo, algo parecido a mi pijama. Ya lo dije al principio. No soy de esas chicas que tardan horas en arreglarse, yo eligo lo más comodo que tengo. Baje a la planta baja nuevamente, y puse música para entretenerme, hasta que llegara. Me acosté en el sillon y esperé. En éstos momentos, solo puedo pensar y preguntarme cosas. ¿Porque me sentía tan segura solo con Ezreal? ¿Donde estaban mis padres?. Y otras preguntas del universo, de la vida, totalmente diferentes. Unos minutos despues, sonó el timbre. Miré por la ventana y ésta vez si estaba, y no era un sueño. Estaba tan lindo como siempre, parado en la puerta, esperando a que le abra, con su gorra negra y campera color salmon. En su mano traía una cajita de comida rapida, y una bolsa mas pequeña. Abrí la puerta y lo invite a pasar. Lo salude con un beso en la mejilla, pero él corrio la cara y accidentalmente mis labios terminaron en los suyos. Me corri rapidamente.
- Perdón! No fue mi intencón. - dije.
- Pero si fue la mia... - respondió mientras llevaba la cajita y la bolsa al living.
Me sonroje un poco... bueno, mucho. Era tan lindo! Fuimos al living y saco de la bolsa unos pequeños paquetes con comida. Eran hamburguesas, papas fritas y bebidas. No sé como pero acerto bien con mis gustos.
- Mi comida favorita... - dije.
- Las hamburguesas y papas fritas? jajaja - respondió con una risita sobradora.
- No!! Bueno... no lo sé. Puede ser. Pero.. No! La-la comida chatarra...
- Jajajaja, no se nota. Flaquita! -dijo riendose.
Serví la comida en pequeños recipientes y las palomitas en un cubo parecido al del cine. Me sente en el sillon con Ezreal y me tape con la manta.
- Ponte comodo, es tu casa ahora.
- Gracias! - respondio sorprendido.
Él igual se tapo con la manta y la pelicula comenzó.
