Donde Lucifer es el ángel más hermoso de todos y el más poderoso.
Tendrá que enfrentarse a una guerra tan esperada tanto por los mortales como ángeles.
De aquí nacerán los llamados demonios, todo saldría como debería salir pero algo, o alguien, logr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar a su trono pudo palmar su asiento, recostarse, y olfatear el suave y delicioso aroma de la lavanda a su alrededor. Amaba eso, sentirse aliviado y en paz. Pero eso no duraría mucho.
Antes de pestañear pudo escuchar los pasos de Amenadiel acercándose a Él.
—¿Qué ha pasado?— Preguntó Lucifer con la mirada fija en su hermano.
—Mi padre te está llamando.
—¿Tienes idea de por qué?
—Desconozco la causa, pero hay probabilidades de que tenga que ver con el jardín de Edén.
—Si tan prohibido es, deberían cerrarlo o destruirlo directamente. Al fin y al cabo ya está en ruinas.
Lucifer se levantó de su trono y se dirigió a tomar una copa de vino. Le encantaba su sabor agradable de ciruela, pasas de uva y menta, con un aroma afrutado; moras, frutos rojos, grosellas...
—¿Quieres un poco?
Amenadiel no lograba comprender la reacción de su hermano, normalmente se enojaría al recibir una noticia así. Una noticia relacionada al mal padre que tuvo y del cual no quiere saber nada. A la vez intentaba analizar la conducta del tercero, como estaba tan tranquilo y a la vez, podría decirse que, feliz.
—¿Estás bien, Luci?
—Ya te he dicho en reiteradas ocasiones que no me llames así, de esa forma me llamaba mi madre y ya no está aquí. Por otro lado, estoy excelente. Si me disculpas, tengo que ver a tu padre el «todopoderoso».
Al terminar de pronunciar esas palabras, se retiró volando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
