Tenebris Miles

💠 La Voz 💠

Desde unos años atrás Krist despertaba media noche, por extrañas razónes que van desde sueños raros, sombras y últimamente voces. Leves sunsurros provenientes de una misteriosa voz que pronunciaba su nombre repetidas veces.. Cuando todo comenzó se sobresalto un poco, tiempo después empezó a cambiar esa extraña sensación convirtiéndose en una paz completa para su alma.

No era de ocultar que Krist era una persona de alma tan hermosa y perfecta "era un ser de amor, de paz y luz", valoraba la vida de todo ser a su alrededor.

Desde su corta edad fue admirado por esa personalidad que le caracterizaba, su sonrisa, que era capas de brindarle luz hasta el más oscuro corazón.

Pero todo cambio, en un solo instante su vida, como la conocía en sus 16 años de vida se hizo añicos. Un desafortunado accidente le arrebató lo que más amaba... Su familia, eso le robó su sonrisa y sus ganas de vivir.

Su espíritu poco a poco se desvanecía con el pasar del tiempo su ánimo decaia, a sus 19 años ya se había adaptado a la vida que llevaba, ya no irradiaba esa aura que tanto lo caracterizo en el pasado, el, el seguía sintiéndose roto apesar de todo los esfuerzos.

No fue hasta tiempo después que de que esa familiar voz se hiciera presente, y de forma recurrente en sus noches, que se empezó a dar cuenta que poco a poco regresaba la esperanza y brindaba calor a su roto corazón.

Sin embargo miles de interrogantes empezaron a surgir en su mente, incluso llegando a pensar que estaba perdiendo la razón, quien, que o porque estaba sucediendo eso? Además de que solo escuchaba su nombre en un susurro.

El día de su vigésimo primer cumpleaños Krist decidió encontrar respuesta a lo que le sucedia. Esa noche decidió salir a tomar el aire y despejar un poco su mente, podría decirse que quien lo viera diria que era una alma en pena y ciertamente así se sentía el mismo, añorando algo más que esas frases que lo sacaban de sus sueños, que estrañamente calman su corazón aunque eso no evita que le cause un poco de miedo.

Esa noche caminando por un desolado callejon se encontró con un imponente árbol que llamo su atención, de teniéndose a admirar esas curvilíneas ramas y esa sombra tan particular que si le observaba bien mágicamente parecía que fueran un par de alas cubriendo su cuerpo.

Momentos después repentinamente una fria ventisca apareció, colándose entre las ramas del arbol, haciendo que Kris sintiera como el frío viento acariciaba su cuerpo, logrando errizar cada uno de sus poros como si fuera una delicada caricia de la muerte saludándole, lo cual le causó un solo un poco de temor.

Tumbado en el suelo, observó lo distinto que se aprecia todo desde ese lugar, todo luce enorme logrando distinguir el mas mínimo detalle, el más delicado movimiento, como si de una lupa se tratase.

Sintiendo el frío del asfalto, inmerso en sus pensamientos, de pronto se distrajo al observar sus hermosas ropas blancas adornado de polvo, mismo que dispuso a sacudir de inmediato.

En ese momento escuchó, esa voz, más clara y serca que nunca, tentadora pero a su vez misteriosa, pronunciando su nombre repetidas veces "Krist, Krist, mi adorado Krist" al escucharla su piel volvió a erizarse, quería pero también tenía miedo de alzar la cabeza y descubrir aquello que lo despertaba cada noche desde un tiempo atrás, de aquel ser que le llamaba.

"Krist", pronunció su nombre de nuevo "no quierias conocerme Krist", estaba tan asustado, sin embargo eso no impidió que el notará que aquella voz era hermosa, con un tono grave, suave pero a la vez intenso, era indescriptible, así que decidío alzar su rostro y descubrir el misterio.
Lentamente levanto la caveza, pero la noche estaba demasiado obscura, eran las 2 de la mañana, había luna nueva y las farolas ya no alumbraban a así que solo pude distinguir una sombra.

Cerró los ojos un segundo, para ver si aclaraba su visión, sin embargo cuando los abrio no había nadie, intrigado, decidio regresar a casa.

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