Los K.

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Como siempre iba a repartir los famosos completos del JYP, mi papá el famoso "tío americo" era conocio por tener un local de comia rápida, estaba siendo todo un éxito, tanto que pensaba abrir hasta otro local cerca de mi liceo. Mientras caminaba veo a mi mejor amigo, el Felix Sánchez, es un weon pecoso y chico, bueno para el webeo y medio saco wea, una de las razones de porque lo quiero tanto.

—¿Y cómo está mi Hanno favorito?.—Grita cuando me ve, importandole poco que todas las viejas sapas nos estaban viendo, como no tienen nada que hacer.

—¡Como lechuga mi Rey!, ¿usted?.—Le tiro un besito así medio weco, nos gustaba wear, además de que como nos estaban mirando más risa nos daba.

—De camino a buscarte, estaba más aburrio que la chucha y suponía que podíamos jugar play.—Se gana al lado mío pasando su brazo sobre mi hombro caminando a mi paso.—Pero al parecer tendré que acompañarte mi niño, ¿a dónde te mandoneo ahora tú viejo?

—Lo que pasa es que, tengo que ir a dejar esta wea a Villa Alemana.—Hablo así medio fino, mostrando elegancia.—Unos cuicos, cacha po, pidieron 10 completos, no podían pedir esa caga de suchi, ahora tengo que caminar como 20 cuadras.-Estaba un poco enojao, el hecho de caminar tanto por 10 completos. Después de todo igual es por mis papis, se esfuerzan caleta por mi familia, así que todo el esfuerzo valía la pena.

—¡Vamos con el Chan y Changbin po!, así vamos en patota, buscamos las bicis y les dejamos los completos en la puerta de su casa.—Habla entero animao, puta que amo a este cabro, siempre me ayuda en toas mis weas.

—Que no se diga otra po.—El se devolvió a su casa a buscar su bici y de paso a los cabros, yo ahora sacaba la bici para poder llevar los completos más rápidos. En total recién habían pasado 5 minutos desde que lo pidieron.

Después de 10 minutos esperando a los cabros en la esquina, veo como vienen raja con las bici, se notaban algo cansados y empolvados, parece que estaban jugando a la pelota en la cancha de tierra.

—¡Vamos pa que después te raji con unas papas siquiera!.—El Chan como siempre sonriendo, era de estos cabros que te apañaba en todas y buscaba alguna forma de hacerte sentir mejor. Esos amigos que no encontrai todos los dias.

—Si po, yo tengo hambre.—Habla cortante el Chanbing, era el emo culiao del grupo. Un poco amargado y la wea, pero buen cabro, que al igual que el Felix y Chan, era especial.

—Entonces dejen de hablar como saco weas y vamos partiendo que si no, van a tener que llevarse los completos gratis.—Suelta el Felix como chihuahua con rabia.

Yo para dejar de lesear le entrego algunos completos a cada uno, el Felix lleva 6 en su canasta, Chan dos en una bolsita y el Chanbing no quiso llevar ninguno porque dijo que solo nos acompañaba, si no se comia los completos no le importaba llevarlos. Yo por mi parte llevo asegurao tres completos atrás, en mi parilla. Uno nunca sabe que caga se puede mandar, no debe faltar el repuesto.

Después de organizarnos finalmente salimos, hubieron bromas y risas en el camino, realmente queria caleta a los cabros, eran parte fundamental de mi vida y no sé que wea haría sin ellos. En una de esas comenzamos a notar que las calles estaban más limpias, habían parques bien cuidaos y que hasta pintados estaban.

—Ya nos falta poco parece.—Chan habla un poco cansado, es que igual era bastante camino.

—Mira, esa casa grande color rojo creo que es, esa es la dirección que dice aquí.—Miro con atención el papel que me dio mi papá, viendo si era el que me había dicho, cosa que de varias miradas compruebo.

—Deja de estar como weon mirando el papel y mejor toca el timbre.—Oh, Chanbing culiao, a veces me dan ganas de pegarle en el hocico.

—¡Yo voy!¡yo voy!.—El Felix entero animado va a tocar supuestamente el timbre, casi se le caen todos los completos, si no fuera por el Chancito salvador de todos los males. —¡ALOOOOOOOOO!, ¡YA LLEGARON LOS TOCOMPLE!, ¡ABRAN LA PUERTA O NOS COMEM.—No alcanzó a terminar porque se gano un paipe del Chanbing.

—Dije, HAY TIMBRE, como tan tonto, ¿no sabi escuchar?—Me da risa y pena, porque el Chabing es entero pesao a veces con el Felix y se nota de lejos como se le cae la baba por él, pero al parecer no sabe demostrar bien sus emociones. El enano así entero detonao toca el timbre y nosotros esperamos.

Después de 10 minutos si es que no es más, finalmente nos abren la puerta, llevándome una sorpresa que fue el principio de mi historia con el Minho.

El Amor a un Completo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora