No era su problema....

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Estabas definitiva y completamente loco, finalmente Naruto lo había logrado.

Por enésima vez volteo su mirada al pálido y delicado rostro de aquella ¿Qué? ¿Chica? ¿Humana? O en este caso quizás la más acertada…. Extraterrestre.

Estaba envuelta en su saco como única prenda encima, su mirada se veía curiosa y confundida conforme pasaba las luces y tiendas ya cerradas de la ciudad.

Tenía tantas preguntas que hacerle pero entre ellas la más importante.

¿Cómo diablos fue que cayó del cielo?.

—H-hui de mi planeta.— susurro sorprendiendolo al contestar su pregunta no formulada.

La miró de reojo más no dijo nada y simplemente siguió manejando.

Al cabo de un rato nuevamente escucho su suave y delicada voz.

—M-me llamó H-Hinata.— se presentó con nerviosismo.

—Uchiha Sasuke.— contesto en un murmullo.

—U-Uchiha S-Sasuke gracias por ayudarme.— susurro sorprendiendolo cuando notó una pequeña y hermosa sonrisa.

No contesto ni dijo nada simplemente se dedicó a conducir. Eran las 3:00 de la mañana y realmente se encontraba cansado, no tenía ganas ni de reemplatearse el por qué estaba ayudando a…. Esa cosa. Simplemente quería llegar a su cómodo apartamento y descansar ya mañana pensaría que hacer con su nueva inquilina no deseada.

Y mientras conducían, sin querer evoco el recuerdo de cómo fue que terminó trayendo consigo a esa…. Extraterrestre.

FLASH BACK.

—T-te encuentras b-bien.— pregunto con aquella suave voz que Uchiha recordaba.

Y entonces como si se tratara de un rayo los acontecimientos sucedidos hacia tan poco lo asaltaron haciendo que se incorporará rápidamente a la vez que palidecia.

Me estoy volviendo loco.— susurro restregando con sus manos su rostro ante la mirada confundida de la chica de ojos perla.

—Esto no está no sucediendo.— susurro mirando de reojo a la chica sentada en el suelo.—Si, definitivamente enloquecí, ese dobe finalmente lo consiguió.— susurro empezando a caminar no sin antes proferir una pequeña maldicion al sentir el dolor en su pie.

—¡A d-donde va!— pregunto aquella suave voz haciendo que un escalofrío lo recorriera.

«No voltees, No voltees, esto no es real».

Se dijo apurando un poco más el paso más su cuerpo se congelo cuando sus pies dejaron de tocar el firme suelo.

—¡Qué demonios!— jadeo volteando su rostro ligeramente hacia atrás viendo cómo la chica desnuda tenía un brazo levantado en su dirección, mientras lo miraba con disculpa.

—N-no te v-vallas.— pidió con voz lastimará.

«No es real, esto no es real», grito su conciencia.

—Ayudame.— volvió a pedir obligándolo abrir los ojos que ni siquiera se había dado cuenta había cerrado.

No eres real..— susurro.—Nada de esto es real.— volvió a decir está vez con la seguridad que le había faltado anteriormente.

La oji-perla un poco dudosa se acercó haciendo que Sasuke la mirará con alarma.—N-no le h-hare nada.— susurro aún con su mano extendida.

Sasuke la miro unos segundos para después dirigir su mirada al oscuro cielo y soltar un suspiro.

—Bajame.— ordenó casi en un susurro haciendo que la chica lo viera dudosa para segundos después asentir.

—Mira considerando que no me he vuelto loco y tú en verdad caiste del cielo ¿Por qué estás aquí?.— pregunto con voz ronca obligándose a mirar aquellos ojos perla que le causaban un agradable escalofrío.

Ella bajo el rostro para después de un suspiro levantarlo sorprendiendo a Sasuke cuando vio las lágrimas acumuladas en sus ojos, más antes de siquiera ella ser capaz de abrir su boca su móvil vibró haciendo que diera un respingo.

Al revisarlo descubrió con desagrado que era un simple mensaje publicitario. Por lo que molesto volteo su rostro llevándose la sorpresa de que la chica de ojos perla se encontraba desmayada en el suelo.

—Lo que faltaba— susurro restregandose el rostro con fastido.

La miro unos segundos y después volteo caminando en dirección a dónde estaba su auto.

—No es mi problema.—se dijo sin voltear su rostro atrás, lo que sea que esa cosa fuera no era su problema.

FIN FLASH BACK.

No era mi problema.—susurro Sasuke con sarcasmo a la vez que dirigía su mirada al retrovisor viendo el aún rostro curioso de la de ojos perla.

Uchiha manejo durante unos minutos más en completo silencio hasta finalmente llegar a su apartamento, el cual se encontraba en una zona un poco más alejada de las demás residencias.

—Baja.— ordenó saliendo de su auto, una vez fuera camino a su apartamento más al no escuchar pasos tras él, volteo su rostro viendo con un poco de confusión a la cosa de ojos perla dentro de su auto con las manos pegadas al vidrio.

—¡Es enserio!.— gruñó con molestia al entender lo que sucedía.

Rápidamente camino hasta su auto abriéndo la puerta de su auto y con una seña indicarle salir.

La cosa de ojos perla pareció entender ya que segundos después salió abrigando su cuerpo con su saco, para él no pasó desapercibido el ligero temblor que sacudió el cuerpo bien formado de ella.

—Vamos.— ordenó nuevamente cogiéndola de la mano y sorprendiendose al notar lo frío de su piel

Tú que viniste de las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora