Óyeme, cielo. Tú qué estás en todas partes, mírame luna, por favor te lo pido. Quiero contarte algo mientras camino en medio de las sombras. que ironía que aquí me sienta seguro, me sienta protegido, Pero dentro de mi hay unos destellos de luz que se apagan, y hoy salí de mi cuarto a estas horas para contártelo, espero que aún con lo extenso que eres, oh cielo, logres ver mi pequeña estrella. No todos la conocen, ya que un día alguien la saco de mis ojos y la metió muy dentro de mi, yo no quería, pero lo hizo. Desde ese día nació un miedo a sacarla de mi interior, la salada humedad de mi almohada sabe cuanto desearía sacar la luz de mi interior, pero quien la puso allí se encargo de dañar mis ojos con sus ojos, su mirada cerca quemándome la vida aún la siento, de veras la espanto, sin embargo esta ahí vigilando que mi luz no vuelva allí, tengo miedo, y me digo siempre: algún día dejarán de mirarme esos ojos, y cuando suceda probablemente esta muerte me dé la oportunidad de vivir siquiera un día más, solo eso pido.
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Soy lo que no se.
Historia CortaLa paradoja de mi vida, aquella que distorsiona el marco de mis pinturas mentales.