~Mal día~

33 3 10
                                    

La duda bloqueaba mi mente. De que hablaba el rubio, no tenía idea.

-Y, ¿se puede saber de que tenemos que hablar?.

-No te creí una chica busca popularidad.

¿Quien se creía este?

-¿Perdón? Hablas como si me conocieras.

-Tenías cara de una chica sencilla y natural, no entiendo como te da la cara para inventar falsos rumores entre nosotros dicho que nada paso. Escucha si te di falsas iluciones sobre algo... -rápidamente me vi con la necesidad de interrumpir las payasadas que estaba diciendo.

-Emm no se en que es lo que pensas pero yo no invente nada, perdóname por no ser una necesitada.

Hecha una sola furia le cerré la puerta en la cara y me fui a mi ante baño a lavarme la cara para poder tranquilizarme.

¿Quien se creía? Por favor.

No me quiere conocer enojada.

-Perdóname solo que creí... -aparece a mi lado en el espejo.

-No, esta bien, cree lo que quieras pero si te queres venir a hacer el indignado conmigo por lo menos pregúntame, vos no me conoces así que no te sientas con la libertad de culparme por una cosa así -giro mi cara para poder verlo de frente y tomo en cuenta la cercanía en la que nos encontrábamos, dejándome una perfecta vista de su cara, desde acá podía notar unas pequeñas pequitas casi invisibles en el puente de su nariz y en los pómulos, además de unas cejas pobladas y sus ojos que se veían más claros desde esta perspectiva.

Es muy lindo. Pienso.

No no no no no, nunca me podría gustar una persona seguramente superficial además de popular, yo dije desde antes que con el más popular no me iba a juntar ¡Por dios!.

Solo nos quedamos mirando, mi vista cae a sus rosados y carnosos labios
entreabiertos, y hago lo mismo inconscientemente.

Quiero besarlo.

Pero eso obviamente no va a pasar así que borro rápidamente ese pensamiento de mi cabeza.

-No quería ser grosero, enserio te pido disculpas, no debí atacarte. Solo que ya estoy harto de que todos creen rumores para poder separarme de Cloe -susurra con voz ronca, demasiado cerca.

Y es cuando me planteo, ¿Qué tan malo puede ser un beso con el capitán de fútbol?,  ¿Con Jones?. Mis ganas incrementaban y no las podía detener.

-Te perdono.

Y con eso intenta cortar la distancia pero yo retrocedo. Esto no estaba bien, ¿esto no esta bien? No definitivamente no, es decir ¡El tiene novia!.

-Esto no esta bien. -digo mezclando nuestras respiraciones.

-No se que me paso.

-Esta bien, no pasa nada -susurro esta vez yo.

Y sin más presionó sus labios sobre los míos, no me lo esperaba.

 Tarde en sincronizare. Al hacerlo se torno un beso lento, mojado y abrasador.
Me agarro por la cadera apretándome contra el, en un movimiento rápido levanto mis piernas y me coloco en la mesada del ante baño posisionandose  entre ellas. Su lengua rosaba mi boca y mi temperatura subía extrañamente rápido. Su lengua paso por mi labio inferior volviéndome loca. Comenzó a bajar dando  besos húmedos desde mi labio hasta mi cuello succionando y mordiendo a su antojo. Sus manos dibujando círculos imaginarios en mi espalda baja, sus dedos deseando tocar más, llenándome de pensamientos lujuriosos. Mis brazos rodeando su espalda acercándolo lo más posible hacía mi. Mis piernas debilitadas. Decido tomar el control y con un leve tirón de su despeinado cabello hice que subiera hasta mi boca nuevamente, dejé un tosco beso sobre sus labios solo para llenarlo de ansias. Descendí como pude a su cuello, mi lengua buscando el lugar perfecto para succionar y dejar mi marca. Me baje de la mesada dándome vuelta, dejándolo encerrado a él contra el ante baño le di un empujón juguetón y comencé a caminar hacía la cama.

PREJUICIOS INJUSTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora