5. Una locura.

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Sus pasos pesados y rápidos marchaban de un extremo al otro de la habitación mientras recolectaba armas y demás artefactos de interés para la misión. Además, hacía caso omiso a las demandas de su tío, quién desde el umbral de la puerta corrediza le explicaba una y otra vez por qué era una locura irse de Konoha por un año completo, justo cuando el clan pensaba comprometerlo y hacerlo líder de la rama principal.

-No me importa.- Respondió seco a lo que Hiashi vio su paciencia colmada.

-¡¿Es por esa niña?! ¡¿Renunciás al legado de tu padre por una marimacha cualquiera?! -

Se había excedido, lo tenía más que en claro. Sinceramente no despreciaba a Tenten, puesto que era una de las únicas amigas de su sobrino, a quien quería sinceramente. Se excedió y aún así no esperaba eso que tenía sujetándolo del cuello de su traje tradicional. El byuakugan activado en los ojos del más joven le hicieron erizar los vellos de la espalda. Ahí estaba. Frente a él. La más pura sangre Hyuga, el descendiente perfecto. Cerrando los ojos aceptó su derrota, las generaciones nuevas sobrepasaban a las anteriores incluso cuando él no había nacido. La ley de la vida, se dijo a sí mismo y sé soltó del agarre de Neji.

-Solo espero que esa muchacha valga la pena...- Murmuró perdiéndose en el pasillo largo.

El joven de cabello castaño relajó su rostro por fin, devolviendo sus ojos a la normalidad. Había tanto dando vueltas en su cabeza en ese momento...

A primera hora se presentó ante la oficina del sexto Hokage, pidiéndole de la manera más formal posible que lo incluya en esa misión de guardaespaldas.

-Eres un jounin, hay trabajos más apropiados para shinobis de tu nivel que ser un simple guardaespaldas.- Fue la respuesta contundente de Hatake Kakashi, que lo miraba con cierto grado de curiosidad, camuflado tras de su máscara.

-Y como Jounin le pido que me conceda el liderazgo de esta misión. Es un circo demasiado grande.-

-Tenemos a cuatro chunin cubriendo está misión, lo siento. -Hizo un ademán de desinterés con las manos. -No podemos permitir que la aldea quedé desprotegida o con un balance negativo de poder...-

-Entonces le ofrezco liderar un equipo de dos, para que los otros tres chunin se queden en Konoha. Cobraré la mitad de lo que ellos tres cobrasen.-

Para Kakashi esa oferta no era rechazable. Asintió con una media sonrisa mientras anotaba algunas cosas.

-Creo que avisarle de los cambios a Tenten queda en tus manos. Salen en una hora, apresúrate.-  Sin más, volvió su atención a los papeles que descansaban en su escritorio. 

Neji se mordió el interior de las mejillas mientras abandonaba la oficina. Era la primera vez en su vida que actuaba de esa manera. Nunca había sido impulsivo, más bien se lo podría definir como un tipo predecible.

Afirmaba su mano con fuerza al rededor del tirante de su mochila. El sol se veía apenas como un resplandor sobre las murallas de la aldea. Cuando iba a tocar la puerta del departamento de su compañera, está se abrió.

Tenten tenía la costumbre de levantarse sobre la hora, pero ese día fue distinto. Claro, detrás de ella se asomaba un Rock Lee despabilado y vivaracho.

-¡Oh… Neji! ¿Tu también viniste a despedir a nuestra bella flor?- De pronto esos inmensos y extraños ojos se le llenaron de lágrimas. -Nos perderemos la bella primavera de su juventud.-

Neji arqueó una ceja primero intentando contener unos incómodos celos e inseguridades. ¿Acaso había dormido allí ese cejón?

Tenten se adelantó golpeando ligeramente el hombro del moreno. -No te confundas, seguro solo pasaba. Neji Hyuga no se la tiene con cursileadas.- Fue su respuesta afilada.

Antes de que la bestia verde pudiera articular alguna palabra, el castaño se adelantó. -De hecho venía a buscarla. Soy el líder de esta misión.-

Y el rostro de la castaña palideció.

NA: Este capítulo es cortito pero el que se viene lo compensa. Ojalá lo hayan disfrutado 😊

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