Capítulo 9: Bailar en la oscuridad

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Había pasado un mes desde que estuve en el hospital fue horrible en el bufete no paraban de preguntarme por mi salud, Naveen se burlaba e irritaba constantemente, Sharon llamaba a cada hora a mi oficina, John y ella vigilaban

cada uno de mis movimientos hasta que cerraba los ojos, fueron días agotadores.

Ahora solo faltaban tres días para el aniversario del bufete y el cumpleaños de Amalia Crabbs, yo nunca asistía prefería estar en casa.

-Susan irás a la fiesta, no hablaré más de ello –dijo Sharon por decimocuarta vez, mientras hacía ejercicio en la máquina de correr del gimnasio, al fin había asistido John la había inspirado.

-Tienes diciendo lo mismo desde hace ratos –dije sentada en una de las máquinas mientras escuchaba el audio de un libro Ciudades de papel de John Green.

-Lo sé, pero quiero que te diviertas aunque sea por un día eso no hará la diferencia y luego puedes volver encerrarte en tu prisión –dijo mientras detenía la máquina de correr y de seguro me miraba puse los ojos en blanco y sonreí a medias, todos los años le he dicho que no, tal vez deba decir que si solo por esta vez.

 -Está bien, lo lograste iré –dije cruzando mis piernas, dio saltitos y aplaudió.

-Mi discurso sensible sirvió, los daré más seguido –dije y escuché sus pasos dirigiéndose hacia la ducha del gimnasio.

Después de haber dicho que asistiría, Sharon me hizo ir a unas cuantas tiendas en busca del vestido perfecto para la fiesta, ella buscaba y yo seguía escuchando mi audio sentada en una silla.

-¿Qué te parece un... morado?-pregunto, yo levanté la cabeza y la sacudí, ella

soltó un quejido de frustración y se fue a seguir buscando más vestidos, había traído cinco vestidos para mí pero sacudía la cabeza no me agradaban ningunos.

Sharon había elegido un vestido rojo de tela fina para ella según su descripción era muy lindo, suspire y tome el identificador de mi cartera me quite el audio y conecte el identificador a los audífonos.

Camine entre los pasillos de la ropa toqueteando cada una de las telas para encontrar un vestido, pregunte por el área de vestidos a una vendedora.

-El área de vestido está a su izquierda al fondo –dijo una joven.

-Gracias –dije amablemente, camine hacia la izquierda al fondo, cuando llegue por el identificador supe que estaba en el área de vestido, toque varios pero ni la textura ni el color me agradaban.

Al final estaba cansada pero toque el último y cuando toque la tela era doble suave y fina, puse el identificador de colores en la tela, la voz automática anunció que era azul claro, seguí tocando la tela fina, me gustaba su textura.

-Susan aquí estas creo que este podría agradarte...

-Encontré mi vestido –dije mientras ella se acercaba, me gire para enseñarle un pedazo del vestido.

Caminaba por los pasillos del quinto piso mientras hablaba con John por el teléfono, y con otra mano agarraba mi bastón.

-Sharon, me dijo que irás a la fiesta del bufete.

-Sí, me convenció con un discurso en el gimnasio.

-Me alegro que vayas, te divertirás.

-No voy a divertirme, solo seré una ciega con vestido perdida entre un montón de gente, ¿Irás a la fiesta con nosotras?

-Buen día Susan –dijo Tracy, cortándole las palabras a John.

-Hola Tracy –dije, mientras empujaba la puerta de la oficina.

A través de tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora