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La "brillante" idea de Min me parece cada vez más brillante. Es como correr el riesgo de conocerlo al fin y que todo vaya bien en adelante o echarlo todo a perder y no volver a saber nada más de Hyunwoo el resto de mi vida. ¿Que cosa tan grave puede suceder si un día me aparezco frente a él? ¿Por qué tendría que mandarme al diablo? Ahora que lo pienso bien no tendría nada de malo. Si fuera al revez y él me buscará yo no reaccionaria mal. Al contrario, eso significa que le importo. Que es capaz de arriesgarse por mí, que me necesita...

La vela ha vuelto. Pero hoy estaba sentado como una persona normal en la sala y conectado con el mundo. No había notado que es bastante atractivo, lo que me incomoda un poco es como mi madre le sonríe y además, se ve más linda. Se puso maquillaje y el perfume azulito y carísimo que a veces me presta y que ella nunca usa o usaba, hasta ahora. No soy tonto, a mi madre le gusta. Así que ahora tengo que investigar a la vela para asegurarme que no sea un patán, un hombre casado. Un aprovechador, un mujeriego, etc.
Cuando entre me dijo: "Hola, Kihyun", con una sonrisa. Me estiró la mano. "Buenas tardes, señor", le dije y luego salió mi mamá de la cocina con un plato de frutas diciendo: "Él es Taeyong, amor" Que zarpe en su carabela que aquí no hay nada que descubrir, pensé, pero obviamente no lo dije. Tenía muchas tareas que hacer, pero también tenía que "vigilar" todos los movimientos de la vela, así que me instale en pleno comedor con libro y cuadernos. Desde allí, podría escuchar fuerte y claro la conversación. No entendía nada. Primero hablaban de energías y no se que, luego de mi tía Wheein. Eso me tranquilizó por que el tipo dijo que la conocía hace un montón de años y que eran buenos amigos quería decir que si era amigo de mi tía, no podía ser ni patán, ni casado, ni de todas las cosas que se me ocurrían. Tenía que hablar con mi tía urgentemente. En un momento bajaron muchísimo la voz. Yo casi me caigo de la silla por estirarme tanto para escuchar. Plan B.

— Mami, ¿puedes venir un ratito?
—¿Que necesitas? —me respondió desde la sala.
— Es que no entiendo algo de Matemática.
—Voy, hijo, per ya sabes que para mi tu libro está en árabe—dijo levantándose
—Este polinomio, ma... —le dije señalando en el libro.
—¡Ay! Ni siquiera sabía que eso se llamaba "polimonio", Kiki. ¿Cómo te voy a ayudar?
—¡POLINOMIO, mamá!

En eso ¡zas!, la vela preguntó si podría ayudarme. Resulta que le encantaba la matemática y que desde chico era "un trome". Así dijo y, sin esperar que yo aceptará, se sentó a mi lado. La verdad es que no era una broma que yo no entendía, pero ese no era exactamente mi Plan B. La vela empezó a explicarme mejor que la profesora Boo del colegio y al final logró hacer que entendiera todos los ejercicios en tiempo récord. Luego regresó a la sala con mi mamá que buena falta le hacía un babero.
Le di gracias a la vela y regresé a mi habitación como un buen perdedor. Tengo que hablar con mi tía Wheein mañana mismo.


ENREDADO [Showki] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora