Un sentimiento inesperado [ Adoptada (De Crazy_Dani)]

Capitulo 5 "Gente rara y otras tonterías"

Dos semanas pasaron antes de que nuestro héroe rubio pudiera salir del hospital pues aunque lo salvaron de una muerte tan segura como que Tsunade es una borracha perdida, las secuelas hicieron estragos en su cuerpo, pero no tanto como la secuela de la película 300 en nuestros corazones. Tanto así fue que le dio cirrosis, hepatitis, gastroenteritis y un sinfín de males que Tsunade tardo mucho tiempo en curar, un poco mas y quizás hasta enfermedades venéreas pudo haber desarrollado el pobre Uzumaki. Durante ese tiempo Kaguya permaneció a su lado casi todo el tiempo para asegurarse de que estuviera bien, Zetsu por otro lado había estado llamando a su parte blanca pero esta estaba tan lejos que le tomaría un buen tiempo en llegar y tendría que seguir en las mangas de su madre tolerando como esta le daba más atención al rubio que a él que era su hijo.

― ¿Necesitas algo mas, Naruto-kun? ― pregunto dulcemente la diosa conejo quien le había alcanzado algo de agua a su amado rubio.

― No te preocupes Kaguya-san, estoy bien así― respondió con una radiante sonrisa, ese día por fin le darían de alta y podría irse a su casa junto con su amada peliplata, y el odioso de Zetsu.

― Bueno, entonces ya me voy a la casa y más tarde paso a recogerte― dijo cariñosamente mientras se despedía de él con un beso... en la frente y luego salía de la habitación.

― (Me gane la lotería con esta mujer) ― pensó feliz el rubio pues desde el incidente Kaguya había estado con él y no se separaban sino hasta la hora de dormir pues no podía quedarse con él, por ordenes de Tsunade. Si bien su "novia" cocinaba un veneno más potente y corrosivo que los que hacían la vieja Chiyo y Sasori, era muy atenta y cariñosa por lo que podría vivir bien si no tenía que volver a probar su comida.

De pronto la puerta se abrió y entró alguien a quien Naruto no veía desde hacía algún tiempo, la verdad la sola presencia de esa persona le traía muy malos recuerdos y algunos bastante traumáticos por lo que no esperaba que fuera esa persona quien lo visitara, y menos le trajera un ramo de flores.

― Buenos días, dobe― saludo Sasuke Uchiha entrando por la puerta con un gran ramo de rosas en la mano izquierda, Naruto se quedo petrificado en el acto, ¿sería que el teme quería seguir con su misión de conquistarlo, o tal vez seguía bajo amenazas de muerte y ese era otro código, sería acaso que recordaba aquél beso que se dieron cuando niños, sus sentimientos de teme desviado habían aflorado, intentaría violarlo ahora que estaba indefenso y recuperándose de sus heridas casi de muerte?, todas esas dudas asaltaban la mente del pobre Uzumaki quien discretamente tomo un escalpelo que curiosamente estaba a su alcance y lo escondió por si el teme se pasaba de listo y así apuñalarlo.

― ¿Qué pretendes, teme? ― preguntó desconfiado Naruto apretando el escalpelo.

―Solo vine a visitarte― contestó planamente, pero aun recordaba las amenazas que le había hecho Tsunade y aunque esta le había revocado la misión, sabía que si no conseguía el objetivo que le ordenaron, esta vez despertaría hasta que Orochimaru terminara con el gel lubricante, la sola idea de estar inconsciente a merced de ese degenerado le producía el más grande asco que alguien pudiera tener. Esta vez llegaría al corazón del dobe, pero de una manera más discreta, o si no sabía lo que podría pasarle si cometía el error de ser tan directo como la otra vez.

― ¿Y el ramo de flores? ― preguntó Naruto entrecerrando los ojos aun sin confiar en las intenciones de su mejor amigo.

― Sakura me obligo a traértelo― contestó encogiéndose de hombros, esta vez Sasuke lo planeo todo mejor, o mejor dicho, lo habían planeado mejor pues entre todos los amigos de Naruto habían planeado algo tan intrincado y ridículo, que tal vez podría funcionar.