Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)

Capítulo 54

/Narra Astrid/
  La mujer parecía algo sorprendida por mi comentario y yo lo estaba por el suyo. Hablo como si fuera cosa de todos los días el que los dragones anduvieran por ahí como si nada.

Astrid: *Alterada* ¡Los dragones andan libres por ahí y no les preocupa! ¡Van a robar la comida! ¡Quemarán las casas! ¡Destrozaran todo Berk! ¡Necesito hablar con Estoico!

???: Primero que nada, Estoico está atendiendo algunos asuntos de la aldea con Rompecraneos. Segundo, los dragones no quemarán, robaran o destrozaran nada. Y tercero ¿Estás bien? ¿Le pasó algo a Tormenta o a tí? No he visto a Tormenta y no parece que esté contigo.

  Luego escuché un gruñido y al darme vuelta, ví a un Mortífero Nadder allí como si nada. Estaba observándonos y yo de un salto me adentré más en la casa. Saqué mi hacha y me preparé para pelear, pero la mujer me detuvo con un toque suave. De manera delicada puso sus manos sobre las mías.

Astrid: *Asustada y seria* ¿Qué está pasando?

???: Ella es Tormenta. Es tu dragón. Ella es tu compañera y desde hace un tiempo que están juntas ¿No te acuerdas?

  Con desconcierto la ví y lentamente baje mi hacha. Volteé a ver al dragón y este no lanzaba fuego o trataba de destruir la casa, si intentó entrar y parecía gracioso de cierta forma. Era como ver a un perro desesperado por estar con su amo.

  Yo todavía no podía creer todo lo que veía y escuchaba.

  Pasó un tiempo y finalmente ví a Estoico entrar y fui corriendo a recibirlo. Le dije todo lo que ví y escuché desde el momento en que me desperté.

Estoico: *Atónito* Astrid, el entrenamiento "Mata-dragones" se dejó de realizar desde hace años, al igual lo de Hipo y Chimuelo.

Astrid: ¿"Chimuelo"?

???: Cariño, esto parece ser un caso de amnesia.

Astrid: ¿"Cariño"?

Estoico: Debe ser eso. Eso explicaría el porque te sorprendiste tanto al despertar y descubrír que el balance de tu cuerpo cambio por tus... emm... por tu... en *Tose* cuerpo *Tose*.

Astrid: Señor ¿Se volvió a casar?

???: Esto tomará tiempo.

Estoico: Lo sé, pero tengo muchas cosas que hacer.

???: Y yo. Hace tiempo que no vuelvo con el Alfa e Hipo se está divirtiendo mucho en la isla con sus amigos y no quiero separarlo de ellos. Lo tendré que dejar aquí y me tendré que hacer responsable de su isla.

Astrid: *Sorprendida* ¿Que él qué? Primero ¿Se volvió a casar Jefe?

Estoico: ¿Que? No... Ella es mi esposa. Era quien todos creíamos difunta. Ella es Valka la Pacífica.

  Al escuchar su nombre, sentí como si mis instintos me gritaran que me arrodillara.

  Oí muchas leyendas acerca de Valka y verla en persona era algo grandioso, algo sin precedentes.

Estoico: Bueno, me tengo que ir.

  Dijo para luego subir arriba de un dragón y juntos surcar los cielos.

Astrid: ¿De cuántas cosas me perdí? ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

Valka: Solo unas horas. Debiste perder la memoria con un golpe. Pero es extraño ya que lo último que hiciste ayer fue salir en un cita con...

  La interrumpí ya que al escuchar la palabra cita, imaginé lo peor. Creo que me obligaron a ir a una cita con Patán y eso sería algo que me haría arrepentirme por el resto de mi vida.

Astrid: *La interrumpe* Alto ahí. Antes que digas algo, creo que sería bueno no recordar esa cita si fue tan catastrófica. Además soy muy joven para... - Ví mi cuerpo y recordé mi reflejo en el agua y me retracte - Perdón, no dije nada. Al parecer soy algo mayor. Pero igual no quiero saber nada de la cita.

Valka: *Un poco enojada* Como quieras. Si no te gusto estar con Hipo a plena luz de la luna, no diré nada.

  Ahí fue cuando abrí grande los ojos ya que no podía creer lo que escuchaba.

Astrid: *Sorprendida* ¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!! ¡¡¡¿¿¿QUÉ PASÓ???!!! ¡¡¡DIME!!!

Valka: Bueno...