Soul Plate

Capítulo 9 - Jinjin

Más de un mes había pasado desde el inicio de Soul Plate. Tiempo más que suficiente para que Sanha y Eunwoo conozcan más a Leia y Gwen. 

Leia había cumplido su promesa, habló con su padre y consiguió un inicio de trato para que la dejaran intentar demostrar que podía hacerlo y se tiño el cabello como quería al igual que había conseguido su tatuaje. Le extraño que el tatuaje de Sanha pareciera como si se lo hubiese hecho hace meses porque no tenia señal de que su piel se haya irritado ni necesitaba cuidarlo como todo tatuaje nuevo, hasta llegó a pensar que era de mentira, pero pasada la semana y viendo que el tatuaje seguía ahí, terminó por creerle. 

Gwen terminó sus exámenes pero siguió yendo a Soul Plate al menos día por medio. Acostumbraban a buscar algo nuevo con Eunwoo cada vez que ella iba, ya sea una nueva banda para escuchar, una nueva serie para ver, de la cual vieron algunos capítulos desde su teléfono y hasta llegaron a leer en silencio, aunque cada vez que uno se concentraba mucho en la actividad decidida para el día, el otro observaba cada reacción y cada movimiento que hacía.

MJ parecía una bomba de energía básicamente todo el día hasta que veía Alex llegar a la mesa de siempre. Era como si ella hubiese encontrado el botón de suspensión de MJ, se volvía pacífico, tranquilo y hasta callado, pero no en un sentido de restricción, sino como un estado constante de calma. Habían llegado al punto donde se sentaban del mismo lado de la mesa y mientras Alex leía algo para la universidad o por curiosidad, acariciaba la cabeza de MJ que se encontraba reposando en su regazo.

Moonbin y Diana tenían un constante juego para ver quién podía demostrar más diciendo menos. Él no quería arriesgarse a confesarse para luego tener que desaparecer si el Manager llegaba a enterarse, y por ende, Diana se volvió en sus pasos cada vez que intentaba ir por un camino más romántico y Moonbin cambiaba de tema.

Rocky en cambio quería asesinar a todos uno por uno. Parecía que se turnaban para no dejar que Lester y él tuvieran tiempo a solas. Por parte era verdad, aunque ninguno quiso decirlo, nadie quería que al dejarlos solos, algún ente divino le avisara a el Manager Noh de lo que estaba pasando, y creían poder evitarlo mientras Rocky no llegara al punto de besarla, pero en realidad la mayor parte de las veces en que había evitado la situación, había sido por mera coincidencia.

Soul Plate estaba vacío la mayor parte del tiempo. Después del pendiente de Sanha, la cantidad de señuelos había bajado considerablemente. Nadie lo había notado, excepto por Jinjin quien al ver a diario tantas parejas, cada día se entristecía un poco más.

Cada vez que una persona entraba, él la trataba con la mejor sonrisa que pudiese e intentaba de todas las formas posibles darse cuenta si era un señuelo o un pendiente en los primeros 10 minutos después de pasar la entrada. Ya se había resignado para el momento que una chica que ya había atendido pero no había dicho nada desde que llegó, le habló mientras se acomodaba en la barra.

-Deberían poner un cartel en la entrada que diga "Especial parejas, venga a sentirse más solo que nunca"-

-Lo mande a pedir hace unos días, creo que llegará mañana- Respondió Jinjin mirando a la chica mientras se abría una gaseosa.

-Parece que se multiplican, donde quieras que vayas hay al menos dos parejas y cuando te diste cuenta, esta lleno y tu eres el único que esta solo-

-Deberíamos formar un club, para refugiarnos y hablar de ellos-

-Armarían parejas entre ellos y nos sentiríamos todavia más solos- La chica miro fijo la barra terminando la gaseosa- ¿Tendrás algo más fuerte... Jinjin?- Dijo mirando su identificación

-Tengo soju, cerveza, creo que también vino.-

-Soju esta bien-

Jinjin le acercó la botella y la chica hizo una seña para que traiga dos vasos. Sirvió uno para ella y uno para él. Se lo acercó y levantó el vaso en señal de brindis.