Prólogo P2

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Narrador omnisciente

El joven Erick siguió visitando a Hans para poder conocerlo mejor. La vida de Hans empezaba a mejorar, ya que por fin había encontrado a alguien quién lo comprendiera, alguien con quien jugar, contarle sus penas, sus alegrías, poder darle toda su confianza a esa persona.

La semana paso rápido, Erick seguía visitándolo todos los días alrededor de las 4:15P.M, Hans siempre estaba con todas las ilusiones de poder ver a su nuevo amigo todo los días para poder jugar, o simplemente como acostumbraban, a solamente conversar. El viernes había llegado para esa semana, el día en que todo está mayormente libre, y disfruta de un gran día, pero ¿en verdad siempre era así?, el día pasó cómo los demás, Hans esperaba ansioso que llegara la hora dónde por fin podría ver a su amigo, los minutos eran eternos mientras miraba el reloj de la televisión para poder salir a encontrarse con Erick, sus padres estaban en la cocina hablando mientras él esperaba en la sala.

De un momento a otro Hans escuchó como caían al suelo múltiples de vasos de la mesa de la cocina, de pronto escuchó gritos de parte de su padre hacía su madre, escuchó como este la insultaba bruscamente, este solo se tapó los oídos rápidamente para no escuchar, después de todo, siempre lo hacía, sus padres siempre peleaban, gritos, golpes, agarres, abusos, drogas, tráfico, esa casa era completamente una feria de narco tráfico abusivo.

Después de un largo tiempo de estar escondido detrás del sofá con las orejas tapadas, se quito las manos de los oídos para saber si ya había terminado la discusión entre sus padres, todo estaba completamente en silencio, pero de pronto como pudo escuchar como alguien agitaba una bolsa de basura bruscamente, el pequeño Hans se dio la valentía para ver de dónde provenía ese ruido, sus pasos se fueron acercando a la cocina donde había escuchado a sus padres discutir.

Se topó con la puerta de la cocina, un cosquilleo le recorría de pies a cabeza, sus manos temblorosas se fueron acercando  la perilla para de un solo movimiento abrir la puerta que sin hacer nada más la fue abriendo poco a poco sin escrúpulos. Los miedos recorrían Hans, sus ojos se volvían cataratas, y su cuerpo, una montaña inmóvil.

Rojo, lo único que veía era un rojo carmesí disuelto por todo el suelo de la pequeña cocina, el silencio se volvió a presenciar, pero de tanto silenció, sus ojos se dirigieron a la mesa donde estaban los platós, pudo escuchar como el sonido de una cuerda se rompía, sería que ya no podía aguantar lo que veían sus ojos inocentes, su madre completamente llena de sangre con un gran cuchillo carnicero, ¿acaso era verdad lo que estaba viendo? su madre llena de sangre con algo que parecía un machete de una película barata de miedo.

Sus ojos se dirigieron a la silla de al lado donde estaba su madre, pudo ver cómo su padre estaba sentado con múltiples apuñaladas en el pecho, sus ojos mostraban no seguir teniendo vida, ¿acaso su propia madre había asesinado a su padre a sangre fría?, Hans solamente se dio la vuelta silenciosamente tratando de no hacer el mínimo ruido para que su madre no se diera de la escena que había visto recientemente, al salir de ahí fue corriendo directamente a el baño cerrando la puerta de este, al exactamente 20 minutos después pudo escuchar la sirena de los policías, sabría que vendrían, después de todo siempre que sus padres discutían y los vecinos los escuchaban llamaban a los policías y se llevaban a su padre y este volvía a la semana siguiente.

   Sonidos proviniendo de la puerta de la   
                                entrada                                  

Hans escuchó como tocaban la puerta entonces no dudó en salir de el baño eh ir a abrir la puerta.

- Hola buenas tardes, hemos escuchado de partes de los vecinos molestias, de grit- este fue interrumpido por el pequeño que lo abrazo con mucha fuerza

- Ma-ma ma...ma maa.... Hiz...O...- Sus lágrimas no tardaron en salir sin aviso alguno

El oficial abrazó al niño pregúntale qué sucedía pero este solamente no respondía, el solo echo de saber que su propia madre había asesinado a su padre no para de pasar en su cabeza, la imágen de esa escena estaba completamente grabada en cada detalle en esa mente inocente, el hombre mando a otros 2 que lo acompañaban, que fueran a revisar qué sucedía ahí adentró.

Los hombres de la ley entraron a la casa mientras que el mayor se quedaba con el pequeño Hans, los hombres no encontraron nada dentro de las habitaciones, hasta que entraron a la cocina donde había sucedido el suceso, pero había algo más, algo que Hans después de irse había sucedido, su madre se había suicidado.

Los oficiales fueron a informarles a su mayor, mientras esté aún estaba con el pequeño consolandolo, este dejo al pequeño dentro de la patrulla, y sus hombre lo informaron, un asesinato y un suicidio en el mismo lugar y un niño huérfano donde buscarle hogar.

Un niño huérfano a quién debían de buscarle un hogar, uno que debía de iniciar su vida de nuevo, cuando a su vez, cargaba con aquella imagen mental de como sus padres yacían muertos en aquel lugar que parecía ser un corral para peleas de gallos.

Su vida no volvería a ser igual a este paso, una oscuridad empezaba a aparecer en su vida y el dolor... Ya empezaba a ser algo cotidiano en la nueva vida que iba a empezar ahora.

Tristemente.






¿mejores amigos? (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora