Día 7: Love Child

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— Auch —

— ¿Estas bien, Denki?—

— Si, sólo fue un pinchazo — respondió mostrando su dedo en el cual se veía una pequeña gota de sangre.

— Déjame ver — Kirishima tomó el dedo de su pareja y lo introdujo a su boca — Estas trabajando mucho en ese disfraz —

— Si, quiero que Risa sea la Princesa mas hermosa de todas las princesas cuando salga a pedir dulces — en el regazo del rubio había un vestido azul a medio hacer pues le faltaban las mangas, las cuales le estaba poniendo antes de pincharse.

— Lo será, Risa es una princesa muy linda — sonríe Kirishima sacando el dedo de su boca.

Risa era su hija, una hermosa niña de ahora 8 años, su cabello era negro y liso con unos ojos dorados grandes. Era una niña risueña y dulce que disfrutaba mucho de los juegos en el parque, de las películas de princesas y sobre todo de los dulces.

— ¡Mamá, papá, es hora de mi cuento y canción!— gritó Risa desde su habitación.

— Ya vamos — dijo Kaminari y guardó el vestido.

— Rápido — insistió la pequeña preparando la cama.

Eijirou se acomodó recargándose en la cabecera de la cama haciendo que Risa se apoyara en su pecho y así los dos ver el libro que el pelirrojo sostenía en brazos.

Risa disfrutaba mucho de escuchar a su papá leerle, le gustaba que hiciera las voces de todos los personajes y como se emocionaba cada vez más y más según avanzaba la historia.

— Y fin — en ese momento Risa se estaba acomodando mejor en el pecho de su padre.

— ¿Lista para tu canción, princesa?— preguntó Denki con una guitarra acústica. Todo el tiempo se había mantenido sentado junto a la cama escuchando a su pareja y mirando los gestos de la dulce Risa.

— Si, mamá — sonrió.

Denki empezó a tocar la guitarra y cantar, Eijirou lo acompañaba también.

Yo te quiero enseñar este mundo espléndido Ven princesa y deja a tu corazón soñar — empezó Denki.

Yo te puedo mostrar cosas maravillosas, con la magia de mí alfombra vamos a volar...— siguió Eijirou.

Un mundo ideal, tan deslumbrante y nuevo, donde ya vi al subir, con claridad, que ahora en un mundo ideal estoy...—

— Ahora en un mundo ideal estoy — cantó una adormilada Risa a coro con sus padres.

Un mundo ideal...—

— Que compartir... —

— Que compartir... —

— Que alcanzar... —

— Que contemplar... —

— Tu junto a mi...—

Cantaron Denki y Eijirou hasta que Risa se durmió sobre el pecho del azabache.

Con cuidado acomodaron a la pequeña en la cama, besaron su frente y salieron de su habitación.

— Iré a trabajar más en el disfraz —

— No, nada de eso — dijo Eijirou y lo cargó como un costal de papas sobre su hombro — Este dragón quiere a su demonio en cama —

— Eijirou, el disfraz...—

— Es pasado mañana Halloween tienes tiempo suficiente, es hora de dormir... Pero si lo que quieres es no dormir tengo algo mejor que podemos hacer —

Aquello hizo sonrojar a Denki.

— Está bien, está bien tú ganas — Eijirou lo dejó caer en la cama y se colocó encima de Denki besando sus labios y acariciando sus costados. Mientras el rubio metía sus manos en la camisa de su pareja.

Una noche mágica para los dos.

[•••]

— ¡Wahh! ¡Que linda te ves Risa-chan!— dijo Nezuko, su amiga cuando fue a recogerla a su casa — Eres una hermosa princesa —

— Gracias, Nezuko-chan, tú también te ves hermosa con tu disfraz de bruja — respondió Risa.

— Muy bien, niñas, vamos a pedir dulces — sonrió Denki con su disfraz de Demonio.

— ¡Si! ¡Vamos por muchos dulces!— dijeron las niñas.

— Si. Que no quede ninguna casa sin visitar — dijo Eijirou quien iba disfrazado de Dragón rojo.

— ¡Sii!— gritaron las niñas y corrieron por la calle hasta la siguiente casa.

— No somos muy grandes ya para disfrazarnos — dijo Denki siguiendo a las niñas.

— Vamos, lo disfrutas mucho, tanto como yo — besa su mejilla.

— ¡Awwww!— gritaron las niñas emocionadas al ver a los adultos demostrándose su cariño.

— ¡Mamá, papá!— rió la pequeña Risa alzando los brazos a su papá.

— ¿La princesa Risa quiere volar en dragón rojo?— en un rápido movimiento lo alzó y la puso sobre sus hombros — ¡Vamos a la siguiente casa!—

— Yo también quiero — dijo Nezuko. Denki sonrió y la alzó para ponerla en sus hombros también.

Y así los cuatro juntos cantaron por la calle e iban pidiendo dulces por la calle.

Cuando las bolsas estuvieron llenas, se detuvieron en el parque revisando los dulces que las niñas ganaron.

— Niñas, miren — dijo Denki señalando el cielo donde pasaron algunas estrellas fugaces.

Las niñas gritaron pidiendo sus deseos al cielo.

— Fue aquí donde te prometí que estaríamos juntos — dijo Kirishima en el oído de Denki.

— Lo recuerdo — susurra y sonríe apoyando su cabeza en el hombro de su pareja.

— Y te lo vuelo a prometer—

Fin.
Este es el fin de esta semana KiriKami, me divertí mucho con estos escritos. Espero que los hayan disfrutado tanto como yo.

Y gracias a @kirikamiweek2019 #Blasty por invitarme a participar.

KiriKami week 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora