CAPÍTULO 15

512 18 5
                                    

CAPÍTULO 15

BELLA

-Será mejor que vayamos dentro...- me ayudó a vestirme de nuevo y se bajó rápidamente para abrirme la puerta, cogió mi bolsa y enseguida me llevó dentro- Ahora quiero que te pongas cómoda en lo que voy preparando la cena...- dijo mientras me guiaba a su habitación y tras indicarme dónde poner mis cosas y encontrar lo que pudiera necesitar se fue.

-¡Bien! Ahora acomodaré lo poco que he traído y me daré una ducha rápida...- me olí un poco por encima- ¡Huelo a sexo que tira para atrás!- dije riéndome yo misma de mi chiste sin gracia ¡Había pasado tanto tiempo sin sexo que ahora que lo había probado de forma tan deliciosa con alguien tan especial y experimentado como Edward no podía parar! ¿Me estaría volviendo adicta? Resoplé mientras dejaba que el agua cayera sobre mi cuerpo, era bastante relajante, cuando llegó el momento de enjabonarme olí su gel antes de usar el mío ¡No estaba mal! Olía a Edward, así que lo hice con él, tras la ducha me puse sólo un tanga y mi camisón antes de bajar a la cocina ¡Estaba tan emocionada con todo esto! Que incluso el mal rato pasado en su club había quedado olvidado... Cuando bajaba las escaleras me llegó el olor de la comida ¡Olía delicioso! Edward era toda una caja de sorpresas, cuando estaba por entrar lo escuché hablar...

-¿Cómo quieres que te diga que me dejes en paz?- casi gritó y de muy mala manera ¿quién sería? - Mientras no cambies tu actitud con mi prometida no te quiero cerca...- ¿Hablaban de mí? Pero ¿Con quién? -¡La incomodas!- volvió a gritar más fuerte- ¡Y no voy a consentir que lo arruines por tus tonterías!- tragué grueso ¿Podría esa persona realmente arruinarlo?- Tanya...- ¡Mierda! ¡Era su ex! ¿Por qué llamaba aquí? ¿Y a esta hora? - Sabes que nunca he correspondido tus sentimientos y no pienso hacerlo ahora...- suspiré bastante tranquila ¡Él era mío y debía dejarlo claro desde ya! Así que antes que dijera algo más entré a la cocina como si nada.

-¡Al final me he dado una ducha!- dije lo suficientemente alto para que me escucharan del otro lado, Edward se concentró en mí olvidando por completo a su interlocutora y no pude evitar sonreír, al momento cambió su cara y contestó bastante airado.

-¡Es mi prometida y estamos viviendo juntos! ¡Así que puedes apostar que sí!- Aunque sonara infantil... ¡Chúpate esa Tanya! Grité de alegría por dentro, tras unos segundos en silencio sólo añadió- Adiós Tanya... No vuelvas a molestar o bloquearé tu número...- colgó y volvió su atención a la comida como si no hubiera pasado nada ¿Cómo podía estar tan tranquilo? ¿Era siempre así con él? ¿O sólo era por ella? El debió notar mi incomodidad porque enseguida preguntó- ¿Ocurre algo?

-Esa mujer está enamorada de ti...- dije bastante directa y resopló.

-Realmente no me importa... Siempre ha sabido que lo nuestro no era nada serio...- no sabía por qué pero necesitaba saber.

-¿Fueron muchas veces?

-No importa cuántas Bella, sólo que se acabó hace mucho...- dijo mientras metía la lasaña al horno, a continuación me abrazó por detrás- Ahora estamos juntos y el pasado es sólo eso... Pasado...- ¡Dios! ¿Por qué siempre afloraba mi inseguridad en los momentos más inoportunos? Edward me había demostrado que no era así, aunque con esa mujer... ¡Negué al momento y contesté más animada! No podía dejar que mi pasado interfiriera en mi presente.

-Tienes razón...- me volvió hacia él para besarme.

-Me has estropeado la idea de ducharnos juntos pero esto me ha dado una idea mejor...- por su mirada deducía a qué se refería ¡No podía creer que tuviera ganas de más! Alcé una ceja antes de preguntar.

-¿Otra vez?- rodó los ojos.

-Si por mí fuera estaríamos todo el día...- me guiñó, eso me llevaba a la pregunta ¿Cuál sería su límite y si alguna vez se aburriría de estar con alguien como yo? - Pero por desgracia hay que trabajar...- no pude evitar reír, siempre sabía qué decir en cada momento para que olvidara mis inseguridades- Deseo probarte...- susurró de forma bastante ardiente mientras me subía a la encimera e iba sacando mi tanga lentamente- Iré haciendo hambre contigo...- dijo mientras se agachaba a mi intimidad para oler primero toda su extensión y después pasar su maravillosa lengua ¡Dios! ¡No podía creer que estuviera ansiosa por más cuando lo hicimos hace prácticamente nada! Mis manos cobraron vida propia para acariciar mis pezones, entonces comenzó a penetrarme con sus dedos mientras chupaba cada vez más fuerte hasta que me corrí de nuevo...

La mejor noche de nuestra vida (Ursu BG) *T*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora