La mejor noche de nuestra vida (Ursu BG) *T*

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 1

BELLA

¡Oh dios me dolía la cabeza como nunca en mi vida! No debí beber tanto, hacía ya tantos años de mi primera y última borrachera, todavía recordaba como Jake...Sacudí la cabeza y me reñí mentalmente ¡Maldito Jake! Todavía se hacía presente en mi vida como si no hubiera pasado nada... Quería darme, la vuelta por lo que intenté moverme pero no podía, algo o más bien alguien me tenía bien sujeta... ¿Pero quién podría ser? Me volví cuidadosamente a mirar y al ver su hermoso rostro me vinieron todos los recuerdos de la noche anterior... ¡Mierda! ¡Me pasé la noche follando con un desconocido que estaba para chuparse los dedos! ¡Cuando se lo dijera a Alice seguramente iba a flipar!

Pero ahora que lo pensaba en frío, debería irme antes que se levantara ¿con que cara iba a mirarlo cuando se despertara? Anoche no era realmente yo, estaba bastante achispada y eso me hizo dar rienda a una pasión que no se despertada desde... ¿nunca? Si realmente me ponía a pensar, con Jake nunca alcancé ese placer o ansias por sexo...Pero no era momento de esto, debía irme, así que intenté levantarme sin que lo notara pero no tuve mucho éxito, antes de poder salir de la prisión de sus brazos me habló mientras me lamía el cuello.

-¡Buenos días preciosa! ¿Despierta tan temprano?- ¿Qué le decía, cuando me daba vergüenza hasta mirarlo a la cara?

-¿Eh?...- sentí su aliento en mi oído donde susurró de forma muy sexy.

-Quiero ver a mi chica recién levantada...- me volví y lo miré muy sorprendida ¿Su chica? ¿Acaso me pidió...?- parece que eso te hizo mirarme y dejar que me deleite con tu mirada- ¡Oh dios! ¡Además de hermoso era adorable! Pero no podía confiarme, la vida me enseñó eso de la manera más dura. Y no creo que los hombres como el quieran algo serio...Incluso puede que este casado... ¡Oh mierda! Sin poder detenerlo la pregunta escapó de mis labios.

-¿Estas casado?- le pregunté nerviosa, el me miró serio para luego empezar a reír.

-¿Eso es lo primero que me preguntas después de lo de anoche?- me tapé todo lo que pude con la sábana y él se me echó encima- Si tanto te preocupa te diré que no... No lo estoy- suspiré de alivio, no me gustaría haber sido la infidelidad de nadie, me besó ligeramente los labios...Pero ¿Y si tenía novia? Algo debía intuir en mi mirada que contestó de nuevo- Soy un hombre soltero y sin compromiso...De momento- me miró intensamente mientras pronunciaba las últimas palabras ¿Había algo más ahí que no veía?

-Eso está muy bien...-es lo único que salió de mí...Creo que los nervios y la vergüenza me estaban pasando factura, el volvió a besarme pero esta vez de forma más intensa ¡Dios olía tan bien! Metió suavemente su lengua en mi boca y me dejé llevar como lo hice anoche... Era un hombre hermoso e irresistible, y si lo pensaba bien ¡que más daba! ¡Ya lo habíamos hecho y por lo que recordaba de varias formas y posiciones! Seguramente esto se acabara una vez saliera de su habitación, así que no estaría mal dejarse llevar y disfrutar lo que pudiera.

-¡Me encantas!- gemí dando un suspiro de placer.

-¡Oh dios!- rió.

-Edward...Me llamo Edward, anoche te lo dije pero creo que ni lo recuerdas Bella- abrí los ojos sorprendida.

-¿Nos presentamos y no recuerdo?- asintió.

-No tiene importancia, estábamos a otra cosa cuando lo hicimos...- sonrió de lado mientras se posicionaba sobre mí de forma que sólo la sábana separaba nuestras intimidades y eso me hizo mojarme como nunca antes- pero ahora que sé que estas en tus 5 sentidos- me mordió el labio y tiró de la sábana dejando al descubierto mi desnudez- voy a hacerte vivir de nuevo lo ocurrido anoche...- ¡Solo su voz conseguía encenderme como nunca! Empezó a besarme el cuello, fue bajando a mis erectos pezones que le dieron la bienvenida a su lengua muy gustosos, tras un buen rato de mimos a los mismos fue bajando a mi... ¡Oh dios! Cuando lo lamió entero de abajo a arriba sentí que me iba a morir de placer... En mi previa vida sexual apenas he sentido algo de placer, llegué a pensar que el problema era mío, pero ahora... ¡Dios!