La Locura Del Amor ||Turbulencia Y Tu||Actualizaciones LENTAS||

XI

Pov _____:

—¡_____! —gritó Turbu mientras me sacudía por los hombros—. No reaccionabas —dejó de sacudirme—.

—Mi prima lo hizo —lo miré—. Ella provocó mi amnesia.

—Pero ella notó que habías desaparecido y le dijo a todos los que te conocían para que te buscáramos —dijo Turbu confundido—. No fue ella.

—Si fue ella —negué molesta—. Lo ocultó muy bien por mucho tiempo pero ahora debo enfrentarla —tuve otro recuerdo, así que interrumpí a Turbulencia ya que iba a hablar—. Ella me había dicho, antes de inyectarme esa maldita sustancia, que iba a mandarme de vuelta con mis padres, que todo ya estaba preparado.

—Bien, lo que tú digas, vas a reclamarle y harás que diga la verdad.

—Lo haré —asentí—. ¿Pero que pasará si ella sabe que me fusioné con Death?

—Si trata de hacer lo mismo, nos iremos de la mansión, tú y yo —se acercó un poco a mí—. Fueron muchos años para mí, no quiero repetirlos, fue un maldito infierno —suspiró—. Además... estoy seguro de que tu sed de sangre aparecerá pronto, debo ayudarte con eso.

—¿Sed de sangre?

—Vas a querer matar sin parar... lograste hacerlo en algún momento, es por tus habilidades, son de un demonio —me tomó de la mano y seguimos avanzando—. Si vuelves rápido de tu vida de antes, de forma controlada, todo va a estar bien.

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—Creo que será mejor sorprenderla con la verdad —dije antes de entrar a la mansión—.

—Pase lo que pase no dejaré que haga lo mismo —comentó Turbu e hizo una pausa—. No se lo perdonaré nunca.

Suspiré y Turbulencia abrió la puerta; Lacertilia estaba allí, al escuchar abrirse la puerta se puso de pie de golpe y nos miró. Frunció el ceño al verme con la sudadera de Turbulencia y más porque me había puesto la capucha.

—¿Dónde estaban ustedes dos? —preguntó algo molesta—. Es tarde y se supone que no deben salir ustedes... juntos —nos señaló y después suspiró—. ¿Y por qué traes puesta la sudadera de Turbulencia?

—¿Hay algún problema? —fruncí el ceño—. Hacía frío.

—Oh, lo entiendo —se encogió de hombros algo apenada—. ¿Dónde estaban? El jefe ha estado preguntado por ambos.

—Atendiendo unos asuntos —respondió Turbu y eso hizo poner a Lacertilia nerviosa—.

—¿Cómo cuáles?

—Mi amnesia —me quité la capucha y Lacertilia retrocedió un poco—. Lo habías prometido.

—D-Death —tragó saliva—.

—Tenías razón, siempre la tienes —comentó Turbu—. ¿Por qué me quitaste a Death y a _____? —preguntó mirando a mi prima—.

—No buscaba quitarte a ninguna, solo quería que tuviera una vida normal.

—Define normal —dije y hubo un silencio—. Porque para mi significa que tu prima no te quite tus preciados recuerdos.

Lacertilia no respondió, simplemente camino rápido a su laboratorio y pudimos escuchar el portazo de la puerta de este. Turbu y yo no nos movimos, estábamos procesando la verdad.

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Pov Lacertilia:
Me sentía encerrada, sabía que este día podía llegar y traté de prepararme por mucho tiempo para esto, pero frente a ella me quedé inmóvil.

Death confiaba totalmente en mi. Cada secreto, cada mentira, cada asesinato, cada recuerdo... todo me confiaba. ¿Y qué hice? Traicionarla.
Pero no dejaré que se la lleven. No dejaré que vaya a ese internado.

Había terminado mi nueva inyección de amnesia, iba a usarla con ella y probablemente con Turbulencia.

Caminé hacia su habitación pero me escondí al ver a Turbulencia salir de esta; iba al baño. Al menos había dejado la puerta un poco abierta.

Ella estaba dormida o eso creí.
Me acerque lentamente, descubrí su hombro y preparé la inyección; entonces la luz de la luna hizo que mirara un mechón blanco de su cabello.

Recordé todas las bromas, chistes y risas junto a su antigua yo. Aunque era una asesina sanguinaria, era una chica totalmente agradable y buena.

Me congelé. Las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas y caí de rodillas al suelo. Lancé lejos la jeringa y comencé a llorar en silencio.

Escuché cuando se movió de la cama, se levantó y se sentó en el suelo frente a mi. Trataba de analizarme.

—¿Por qué? —preguntó—.

—Tus padres me amenazaron —sollocé—. Mandarte a ese internado en Rusia... o darte una nueva oportunidad —hice una pausa—. No puedo hacerlo de nuevo.

—Debo admitir que me diste una nueva oportunidad —limpió algunas de mis lágrimas—. Ahora sé que Death no es alguien más y mucho menos se trata de una doble personalidad —se encogió de hombros—. Me traicionaste.

—Te pido una sincera y gran disculpa —suspiré—. Lo había prometido pero eres muy importante para mi.

—Lacertilia —ambas miramos a Turbulencia con su bate en la mano—. Si lo hiciste de nuevo voy a... —_____ lo interrumpió—.

—No se atreve a hacerlo —me miró—. Confío en ella.

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Pov _____:
Turbulencia se había quedado a dormir conmigo, él desconfiaba de Lacertilia y más cuando la vio anoche en mi habitación. No quería dejarme sola.
Acaricie su cabello mientras él hacía algunos gestos de molestia.

—No vas... a quitármela —murmuró Turbu—.

—Despierta de una vez —besé su mejilla—. Turbu.

—Hmm... no quiero —dijo luego de abrir un poco los ojos y cerrarlos de nuevo—.

—¿Desde cuando te volviste tan flojo? —reí un poco—.

—Siempre lo he sido —sacó su lengua en forma de burla como un niño pequeño—.

—¿Y también te volviste un niño?

—No soy un niño.

—Eres un niño —despeiné su cabello—. Niño, niño.

—¡Agh! —me besó—. No soy un niño... pero tú ganas.

—¿Hoy iremos al campamento?

—No, iremos a un lugar mejor —se sentó en la orilla de la cama—.

—¿Un lugar mejor?

—Si, solo vayamos a desayunar, tengo demasiada hambre.

—Está bien.

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