¿𝕸𝖊 𝖛𝖔𝖑𝖛í 𝖚𝖓𝖆 𝕳𝖔𝖘𝖙?

♧ Capítulo 5 ♧

- Eres ... ¿Ootori Kyoya? -

Asintió.

- ¡KYO-KUN-

Con lágrimas en mis ojos me acerque a él sin poderlo creer. Ha pasado tanto tiempo, sus rasgos estaban más maduros, pero aún podía ver a aquel niño de cabellos oscuros con el que jugaba de pequeña.

Pase por debajo de su libreta y lo abrace con todas mis fuerzas, como hace mucho no lo hacía y como tanto había necesitado hacerlo. Kyoya al inicio se quedo estático pero solo basto un segundo para después escuchar como su libreta caía al suelo y que el me estrechara fuerte entre sus brazos, con la misma fuerza (o tal vez más) con la que yo lo abrazaba.

De seguro otras personas pensaran ¿Por que lloran? Solo eran unos niños cuando se conocieron, de seguro ni se acuerdan de todo lo que vivieron juntos. Pero se equivocan, yo recuerdo todas nuestras aventuras como si fueran ayer, los recuerdos de nosotros dos son un gran tesoro que ni loca perdería y si lo llegara a hacer, sin dudarlo intentará recuperarlos.

Cuando era niña sólo logré ser amiga de dos niños, Haruhi que era la hija de la mejor amiga de mi madre y kyoya el cual era mi vecino en aquella epoca (ademas de que nuestros padres eran buenos amigos). A los dos los conozco prácticamente desde que nací, gracias a la relación cercana de nuestros padres. Se me era muy difícil hacer amigos reales, la mayoría de los chicos o chicas que se acercaban era por puro interés o porque sus padres los obligaban.

Pero ellos dos eran diferentes, jugue con ellos lo mas que pude, hasta que nos tirábamos al suelo del cansancia, y es que a pesar de que a ninguno de los dos les gustaba mucho moverse o gastar muchas energías yo era todo lo contrario y es por eso que nos complementamos tan bien. Realmente me alegra haber pasado la etapa más linda con ellos, nuestra niñez. 

Los hermanos de kyoya no jugaban con él y lo apartaban así que yo lo visitaba casi todos los días para jugar con el. Gracias eso nos llegamos a conocer completamente, nuestro lado brillante y nuestro lado oscuro, nuestros miedos, secretos,nuestras fortalezas y mucho más.

Con Haruhi al principio no me llevaba bien, era un poco aburrida (o eso pensaba yo), pero con el tiempo me di cuenta de que ella también puede ser divertida y bastante graciosa con sus ocurrencias. Cuando kotoko-san falleció recuerdo lo deprimida que estaba e incluso se volvió más introvertida, por eso yo me encargaba de aportar un poco de alegría a su vida. Me encargue de protegerla y darle amor.

Por eso... cuando me fui con mi madre fue realmente difícil, me sentía fuera de lugar y todo era tan monótono. No podía evitar recordar las tardes de lectura con Kyo-kun y las pijamadas en la casa de Ha-chan. Yo me sentía completa junto a mis dos amigos.

Cuando me mude con Okaa-sama, sentí que no era compatible con los niños de mi edad. No me trataban mal ni nada parecido (Exceptuando a algunos que me tenían envidia). Pero yo me sentía sola e incomprendida. A menudo pensaba "Si ellos estuvieran aquí ...", sentía que me entenderian y apoyarian. Pero era solo una niña, no podía simplemente alejar a Haruhi de su padre, sabiendo lo doloroso que era perder a su esposa o decirle a kyoya que viniera conmigo, me hubiera dicho que estaba loca y que sus padres no lo permitirían.

Realmente me puse feliz cuando mi madre me dijo que regresabamos a Japón, los volvería a ver.

Nos separamos despacio y quedamos frente a frente, sonriendo. Mientras las lágrimas desaparecen poco a poco. Se quitó sus lentes y los limpio, se habían empañado.

- Emmm... - 

- ¿Qué pasa con ustedes? - Preguntaron los gemelos al unísono.

Todos nos miraban claramente sorprendidos, la vergüenza me ataco y sentí mi rostro arder, estoy segura de que mi cara esta del color de mi cabello ahora.

- No es algo que les incumba o deban saber - Dijo kyoya serio mientras se ajustaba sus lentes.

- Como el rey supremo de la belleza, caballerosidad y el Host club, creo que es necesario que expliques no que acaba de pasar - ordenó / pidió / rogó el rubio con ataques de drama.

Kyoya lo miro de manera gélida como diciendo   " No deberías meterte en lo que no te incumbe" , el rubio se volvió una estatua como si hubiera entrado en shock y después se fue a un rincón con un aura deprimente.

- Mi señor, no se deprima - Los gemelos estaban intentando subirle el animo al rubio.

- Es ... una larga historia - Dijo kyoya al ver al rubio de ese modo mientras suspiraba.

Como por arte de magia el dramático dejo de ser una estatua y empezó a rogarle a Kyo-kun que le contara todo con lujo de detalles.

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Bueno ese fue el capitulo 5, espero que lo hayan disfrutado.

Posdata: Perdon por tardarme tanto en actualizar jajajaja.

(835 palabras)

Besos y abrazos :

Lilia