El sonido del tren - Shin Soukoku

Comienzos apresurados

La primera vez que Atsushi Nakajima viajó en tren fue cuando tenía 5 años de edad, tal vez habría sido un lindo recuerdo para guardar en la memoria si no fuera por las circunstancias que causaban su viaje.

El pequeño Atsushi era llevado a un orfanato ubicado a las afueras de Yokohama, el motivo, los padres del pequeño habían fallecido en un accidente de auto mientras regresaban a casa después del trabajo.

Sin tener más familia, el niño de piel y cabello blanco de ojos bicolores estaba obligado a ir a un orfanato, así que después del funeral el director del lugar se encargó de trasladar a Atsushi a su nuevo "hogar".

Para el pequeño fue un viaje realmente largo, bueno, tenían que cruzar la ciudad para llegar al lugar, sin embargo la tristeza y el tiempo de espera solamente le permitían al niño mirar el paisaje por la ventana y simular que escuchaba las instrucciones y reglas que el director del orfanato aún seguía explicando.

Luego de casi una hora y media dejándose llevar por el camino de las vías del tren al fin llegaban a la última estación, donde había un auto esperándolos para ser llevados al lugar donde Atsushi pasaría el resto de sus días hasta que llegara a la edad adulta, o al menos eso pensaba él. Al llegar, todo parecía agradable, no era su casa pero era un lugar cálido, talvez por eso se acostumbró rápido a vivir hay, con los cuartos compartidos de otros niños de su edad, con un comedor y patio gigantes donde ya no tenía que jugar solo... Por unos meses Atsushi se sintió realmente feliz de vivir en el orfanato.

Eso duro exactamente 8 meses, ya que al terminar ese tiempo un nuevo miembro llegó al orfanato, un pequeño muy tímido e introvertido de piel pálida y cabello inusual con ojos grises, todos los niños incluyendo a Atsushi tenían interés en conocer al "nuevo" pero ya ninguno se atrevía a hablarle desde lo que paso ese día, el día en que Akutagawa Ryūnosuke llegó al orfanato.

Ese día todos esperaban la llegada del auto que traía a Akutagawa y cuando eso pasó fue recibido con mucha alegría e interés por los niños del lugar, quienes al verlo salir del auto fueron a darle la bienvenida que se merecía. Nakajima fue el primero en acercarse y hablarle, pero Atsushi nunca espero ser empujado por el sombrío pequeño, de inmediato todos los niños que tenían la disposición de acercarse se alejaron y ayudaron a Atsushi a levantarse, Ryūnosuke simplemente ignoró a todos a su alrededor y se adentro en los pasillos del orfanato dejando a todos muy extrañados, el director a los segundos despertó del trance y siguió corriendo al niño, Al momento de llegar a su lado y disponerse a darle un recorrido por el lugar las frías palabras de Akutagawa lo dejaron desconcertado.

- Donde voy a dormir~ dijo el niño con un tono sombrío en su voz~ quiero ir a desempacar mis cosas, nececito un cuarto... Dónde está?.

- No prefieres que te muestre el lugar primero?... Digo talvez estás cansado pero te puedo presentar a algunos niños o... Podemos ver cuáles serán tus compañeros de cuarto o si tenemos alguna habitación que este desocupada...~ decía nervioso el director del orfanato, estaba preocupado por el recién llegado, su historia era triste y esa talvez era la razón de su comportamiento frío y distante.

- Solo quiero ir a una habitación... y si no le importa, me gustaría estar con la menos gente posible~ Ryūnosuke estaba cansado de todo y no necesitaba que un desconocido le siguiera hablando.

- El pobre hombre solo se iba a resignar cuando una idea paso por su cabeza~ El único cuarto más vacío del lugar es ocupado por un niño, sería tu único compañero ya que el cuarto se haría muy pequeño si son más , que dices mmm... Te gusta la idea?.

- Si... Solo dígame dónde está el cuarto quiere? No tengo ganas de perder mi tiempo con ustedes~ ya no aguantaba mas , una palabra y explotaba, de verdad estaba irritado ese día.