CAÓTICO

×8×

GEREMY

El brazo de Briana rodeaba mi cuerpo, ambos estábamos completamente desnudos luego de pasar la noche juntos.

Me sentí incómodo y comencé a moverme tratando de que ella despertara y lo logré.

-Buen día- dijo con una sonrisa y sus ojos aún cerrados.

Quité su brazo bruscamente y me levanté de la cama.

-Tenemos que aclarar un par de cosas- hablaba mientras buscaba las cosas para ducharme -Anoche nos quedamos dormidos y tu no lo sabes, pero nadie se queda a dormir en mi cuarto, no me interesa despertar de esta manera.

Me miró desilusionada y comenzó a buscar sus cosas.

-¿Clara no se quedó nunca a dormir contigo?

-No- era cierto -Siempre se va antes de que amanezca y si no tiene ganas de conducir va a otro cuarto, pero ella sabe perfectamente que no duermo con nadie.

-Está bien, disculpa- respondió -Que linda manera de despertar.

Blanquee mis ojos y suspiré.

-No te comportes así Bri, me caes bien, la pasamos excelente y la podemos seguir pasando igual, pero no te confundas, simplemente es sexo.

Se puso mi camiseta y con su ropa en la mano se levantó de la cama.

-Ya lo sé, tranquilo, aquí se hace lo tu que digas.

Besé su mejilla para no hacerla sentir tan mal, tengo corazón.

-Nos vemos después- dije después de besarla y se largó.

Puse música tranquila para relajarme y entré a la ducha.

No es que sea mala persona, que no crea en el amor o esas estupideces, pero en este momento de mi vida no me interesa estar con nadie y es mejor dejárselo claro desde un principio.

Si se despiertan conmigo, se confunden y no es lo que quiero. Tengo veintiún años, no necesito una relación.

Aunque tal vez tendría que medir las palabras o las formas que uso para decir las cosas.

Después de un largo tiempo debajo del agua salí para cambiarme y dirigirme a desayunar o almorzar, no tengo idea la hora que es.

Hoy tenía un día agotador.

Mientras me dirigía al comedor encontré a mi amigo.

-Estaba yendo a tu habitación- no podía descifrar su cara, generalmente es muy transparente -No sé cómo vas tomarte esto.

-¿Qué sucede Thom? Acorta la historia.

-Anoche en un momento de la fiesta vieron a Zaiden entrar al cuarto de Rosie, iban juntos pero ella iba muy ebria- hizo una pequeña pausa -Además, lo vieron salir cuando ya casi no había nadie en la casa.

Estaba enfurecido y recién comienza el día.

-¿Dónde está la niña?- me señaló con su cabeza.

-Está a punto de almorzar- cuando me estaba dirigiendo hacia allí, tomó mi brazo -Tratala bien.

¿Tratarla bien? Todo el tiempo me desobedece y me hace enojar.

Cuando llegué al comedor, Rosie vestía su pijama, llevaba puestos sus auriculares y en su mano derecha el plato de comida. Con los ojos cerrados bailaba al ritmo de la música de una forma tan graciosa que me hizo olvidar todo el enojo.

Comencé a reír en silencio y cuando abrió los ojos y me vio casi tira su plato por los nervios.

-¡¿Qué haces mirándome?!- sus mejillas estaban coloradas.

-Llegué aquí y te vi, no estás en un lugar muy privado- respondí sonriendo, esa imagen no me la voy a olvidar -Que pijama tan sexi, prefiero el combinado con el de Bri.

Su pijama constaba de un diminuto short y una blusa, era muy lindo pero me hacía olvidar por qué iba a su encuentro.

-De igual manera no me lo puse para ti, no me interesa si es de tu agrado o no.

Ya lo recordé y comencé a imaginarla con Zaiden en su habitación llevando ese pijama.

-Tenemos que hablar- traté de ser amable y en ese momento Carmen depósito un plato de comida frente a mi y la agradecí con una sonrisa -¿Me quieres decir que hacían tú y ese idiota en su habitación?

Se ahogó con su comida y comenzó a tomar agua para luego contestar.

-¿Cómo sabes lo que hacía yo?- preguntó -Estabas ocupado en tus asuntos.

-¿Aún no te das cuenta que yo se todo? Además estás en mi casa, rodeada por todos los hombres que trabajan para mi.

-Buen punto- hizo una sonrisa demasiado falsa -De igual manera a ti no te interesa quién entra a mi cuarto y quién no.

Respiré profundamente para no enojarme.

-¡Claro que si!- no funcionó -Si tu padre se entera que te dormiste con alguien va a matarme, si quedas embarazada ¡¿qué mierda hago yo?!

Comenzó a reírse a carcajadas y a mi no me causaba gracia.

-Esto es demasiado Ger- seguía riendo.

-¡No entiendo que te da gracia!- estoy seguro de que mi cara se transformó completamente -Además, no puedes acostarte con el idiota de Zaiden.

Su risa se calmó.

-¿Ese es su nombre?- sus ojos se iluminaron, parecía idiota y yo no podía creer lo que escuchaba.

-¡¿Tuvieron sexo y ni siquiera sabes su nombre?!- comencé a acariciarme la sien -Definitivamente eres cualquier cosa.

Ahora sí ya no reía, la enojada era ella y yo no me había dado cuenta de las palabras que usé hasta que golpeó mi mejilla con su palma.

Se paró para salir de ahí pero antes de irse se dirigió a mi.

-No te interesa si me acuesto con alguien, yo a ti no te pregunto cuántas chicas desfilan por tu cuarto durante el día- su respiración estaba muy agitada- A ver si te va quedando claro, ya no es tu casa, también es mía, no solo por vivir aquí, sino porque la plata con la que compraste este lugar te la dio mi padre.

Comenzó a acercarse más y más a mi.

-No quise decir eso Rosie.

-Cállate- sus rostro estaba completamente rojo por la furia -De ahora en adelante vas a empezar a respetarme, no eres mi superior, no eres mi jefe y mucho menos eres mi niñero, solamente eres un idiota que obligaron a soportarme un par meses, así que nos soportaremos juntos. Voy a respetar algunas cosas de las que me pediste para que no tengas problemas con mi papá y yo no tenga que volverme, pero no vas a darme ni una orden más.

Sonreía por mis adentros por el carácter que sacó, aunque si fuera otra persona la estaría matando por hablarme así.

Me paré, besé su frente y le respondí.

-Como tu digas niña.

Ella no dijo nada más, solamente desapareció subiendo las escaleras.