༄ ᴄᴀɴᴅʏ sᴛᴏʀᴇ ↬ ᶜʰᵃⁿˡⁱˣ - ᵃᵘˢˢⁱᵉ ˡⁱⁿᵉ [hiatus]

❝ seven ❞

ambos estaban en la mesa, frente a frente con el desayuno servido.

había sido una gran lucha para Félix que Chan se quedara a desayunar después de haberle contado toda la situación del porqué estaba en la humilde casa de los Lee.

según el mayor estaba siendo una molestia pero si por Félix fuera se podría quedar a vivir y ya de paso adoptar dos niños junto a él y formar una linda familia.

Félix comenzó a sumergirse en sus pensamientos, o mejor dicho a soñar con los ojos abiertos el como sería formar una familia con el de pelo castaño.

al parecer estaba bastante metido en su imaginación ya que no escuchó cuando su madre se despertó y se acercó hasta ellos.

—¡LEE YONG BOK! — a Félix casi se le sale el corazón del pecho al escuchar el grito de su madre.

—¡¡PERDÓN TE JURO QUE FUE EL PERRO!! — su madre y chan comenzaron a reírse, la señora más obviamente que el chico, por la reacción del rubio.

el más pequeño en la habitación solo río nerviosamente y sentía como su rostro se iba coloreando de rojo.

—¿tu nombre coreano es Lee Yong Bok? — pudo escuchar a Bang escuchar entre risas.

el menor solo asintió en forma de respuesta mientras comenzaba a tapar su rostro con vergüenza. odiaba ese nombre, siempre se burlaban de él cuando era más pequeño y también cuando creció.

—es muy lindo y creo que te queda muy bien. — Félix sacó un poco su cara de sus manitos para ver sl mayor el cuál tenía una sonrisa en su rostro mientras mantenía el contacto visual con él.

lo que ninguno veía era a la mayor de ls habitación que podría hasta gritar por lo feliz que estaba. digamos que ella shippeaba muchisimo a esos dos chicos, sabía muy bien que ambos tenían sentimientos por el otro que estaban ocultando por el miedo sl rechazo o por no tener el valor suficiente.

sin que se diera cuenta, todo se quedó en silencio y había una gran tensión entre los dos australianos, la cuál la mujer decidió cortar.

—¿ya terminaron su desayuno? es viernes y nosotros dos tenemos un día bastante largo. — se señaló a ella misma junto a su hijo mientras lo miraba con una expresión que lee conocía muy bien pero que chan no podía descifrar.

—ay mamá ¡no tengo ganas de limpiar! — se quejó el de pelo rosa/lila como si fuera un niño pequeño.

chan no podía quitar los ojos de encima del pecoso, ante sus ojos cualquier acción que hiciera era digna de ser apreciada al igual que todos sus rasgos faciales y corporales.

los pensamientos de bang fueron interrumpidos por una vibracion y un ringtone muy familiar.

se disculpo con los Lee y se fue hasta otra habitación para poder atender su llamada.

—¿hola? —

— christopher bang chan ¿donde carajo estás? —

bang podía escuchar a un muy desesperado han jisung desde el otro lado de la llamada.

— estoy en mi casa ¿por qué? ¿pasó algo? —

— estúpido, hoy nos tocaba grabación como hace media hora ¿cómo puedes olvidarlo? ¡Estamos esperando por esto hace un mes! —

de repente algo hizo click en la cabeza del castaño y comenzó a maldecirse internamente.

— en serio lo siento, ya voy corriendo para allá. pasaron cosas y luego les cuento. —

cortó la llamada para después guardar su celular y caminar rápidamente hacia la cocina de los Lee.

— ¿pasó algo? — preguntó la msdre del pecoso mientras observaba como el chico llegaba a la cocina.

— si, olvidé que hoy tenía algo muy importante que hacer. — miró la hora en su celular y suspiro pesado.

— de nuevo les doy las gracias a los dos por traerme hasta su casa y cuidarme, les pido una disculpa a ambos por las molestias y les vuelvo a agradecer. — hizo una reverencia de 90 grados y cuando volvió a su postura normal los miró a los dos con una sonrisa.

lo que el mayor no notaba, era que cierto pecoso lo miraba con una sonrisa boba como si fuera lo más hermoso en el mundo.

porque para Félix, el hombre frente a él era lo más hermoso que sus ojos habían visto.

Chan se despidió de ambos y salió rapidamente de la casa, dejando a un Félix puchereando y a su madre riendo por la infantil actitud del pelilila.

Chan iba lo más rápido que podía hasta el estudio, sin exceder los límites de velocidad ya que no quería tener más problemas de los que ya tenía.

intentó ver la hora en su reloj pero que linda sorpresa se llevó al darse cuenta que no estaba ahí. mordió su labio molesto y siguió su camino sin darle mucha importancia ya que de seguro lo había dejado en la casa de los Lee.

en pocos minutos ya había llegado hasta el establecimiento, encontrándose con un jisung bastante enojado fuera de éste.

Chan estacionó su moto y bajó rapidamente para ir hasta donde el menor se encontraba parado.

— aquí estoy, en serio perdón por el retraso es que pasaron muchas cos- —
el australiano ni siquiera pudo terminar su oración ya que el que estaba en frente de él lo interrumpió mientras lo miraba serio.

— Bang, estábamos planeando esto desde hace mucho tiempo. iba a ser nuestra gran oportunidad para crecer como grupo. —

Bang no pudo decir nada ante eso, porque era jodidamente cierto. levantó la mirada y la dirigió hasta el interior del lugar.

— ¿Dónde está Changbin? —

jisung solo lo miró con una expresión de enojo pero más que nafa decepción y esa sola expresión hizo sentir a bang la peor mierda del mundo, odiaba decepcionar a las personas.

— Changbin se fue hace rato. Hizo de todo para que te esperarán un poco más pero no lo logró, recuerda agradecerle luego porque al menos el si se preocupó por nosotros. —

Jisung tomó su mochila que estaba en el piso y le dedicó una última mirada al que era mayor que él.

— en serio espero que esas "cosas" hayan sido lo suficientemente importantes como para desperdiciar nuestra oportunidad de esta manera. —

y sin decir nada más, se alejó del castaño mientras comenzaba a llamar a su novio para que lo fuera a buscar.

jisung no se dió cuenta cuando bang chan comenzó a llorar.

mucho menos se dió cuenta cuando el mayor comenzó a rasguñarse los brazos mientras susurraba "es todo tu culpa"

Bang estaba teniendo un ataque de ansiedad.

se suponía que eso ya estaba superado, pero al parecer había vuelto para atormentar al australiano otra vez.