Hechizo que no pudo ser roto...

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Ya que el príncipe varón, cayó en la trampa del hechicero...

Y declaró su amor a un horrible pordiocero...

Nash hizo su notable aparición, Akashi sin aún enterarse del error que había cometido esconde a Kōki tras el.

- ¿Qué tal principito? - Dice el hechicero con burla.

- ¿Quién eres? - Pregunta el pelirrojo confundido.

- ¿Con qué le prometiste amor a otro?

- ¿A qué te refieres? Es Kōki - Dice apuntando al "príncipe".

- ¡No¡ Kōki es mío... - Con solo decir eso, Akashi lo reconoció, era el hombre que mantenía cautivo a su amado.

- ¡Eres tu! ¡No tienes poder aquí! ¡Hice un juramento de amor eterno! - Gritaba desesperado el joven príncipe.

La risa del malvado hechicero resonó en todo el salón.

- Claro que hiciste un juramento, ¡Uno de muerte! - Dice Nash lanzando un hechizo a "Kōki", quien cayó al suelo. Seijurō corrió hacia él para confirmar su estado, sin embargo se encontró con una desagradable sorpresa, ese no era su Kōki... - Tendrías que habermelo dejado... Ahora morirá...

El príncipe varón pudo ver como un pequeño cisne se alejaba con las pocas fuerzas que le quedaban.

Akashi con rapidez, ignoró a Nash y corrió por su caballo para lograr alcanzar a su amado.

Mientras se alejaba del castillo, podía escuchar la horrible voz del hechicero  en su cabeza.

- Se desvanece rápido, principito...

- Si te das prisa, principito, te dejaré verlo una última vez...

Por otro lado, Kōki aterrizó de mala manera a orillas del lago, donde se convirtió en humano por última vez...

Akashi llegó poco después.

- Kōki... - Decía mientras se acercaba lentamente, al llegar a él, lo tomó entre sus brazos - ¿Qué te he hecho? Perdóname , por favor perdóname - Suplicaba escondiéndose en el cuello de su débil amado.

- ¿Sei? - Hablo el príncipe doncel.

- Sí, Kō. Aquí estoy...

- Me siento muy debil... Creo que estoy... - Decía intentando sujetarse de Akashi para no caer.

- No, vivirás. El juramento que hice fue por ti... - El príncipe varón intentaba convencer a su pequeño.

- Lo sé. Te amo, Sei - Dijo para acariciar lentamente su mejilla y finalmente dejar caer su mano, dándole una última sonrisa.

- ¿Kōki? ¡Kōki! - Gritaba mientras pequeñas lágrimas caían de sus heterocromaticos ojos.

- No necesitas gritar - Se escucho esa maldita voz desde el bosque.

- No lo dejes morir - Decía con rabia el joven príncipe.

- ¿Es una amenaza? - Respondió con burla Nash.

- ¡Eres el único que tiene el poder para no dejarlo morir! ¡Úsalo! - Grita desesperado.

- Solo si me derrotas - Lo reta, para luego convertirse en el temido "gran animal" que tanto buscó el pelirrojo.

Comenzó una pelea, los amigos del pequeño príncipe comenzaron la apuestas, obviamente el sapito iba a apostar por el gran animal.

Pero, volviendo a la pelea, Akashi logró herirlo en uno de sus brazos con su espada. Pero, el gran animal emprendió vuelo y fue perdido de vista.

El Halcón, al ver al príncipe en problemas, se acordó del arco del mismo, que se encontraba en el lago. Dentro de su desesperación tomó a Midorima y lo lanzó dentro del lago a buscar el arco.

El príncipe se encontraba en problemas, el gran animal le había hecho mucho daño al lanzarlo de una altura no muy razonable.

La tortuga, al notar que su amigo no aparecía, fue en su búsqueda, al salir del agua lanzó del arco junto con el sapito al príncipe, lamentablemente Akashi se encontraba desmayado.

Golpeandolo en la cara, logró despertarlo y entregarle su arco, pero se habían olvidado de un pequeño detalle, bueno, no tan pequeño, Seijurō no tenía flechas.

Y ahí es cuando aparece un chico tembloroso, que había estado desaparecido, a la salvación de su amigo.

Le lanzó una flecha como tantas veces lo habían practicado. Con total destreza el príncipe la tomó y al instante la disparó, dándole justo en el corazón al horrible animal.

Totalmente destrozado, el pelirrojo se acerca a Kōki.

- Perdóname, Kōki. Sólo quería romper el hechizo, para probar mi amor. Te amo. Amo tu amabilidad y valentía. Siempre te amé - Decía mientras las lágrimas caían por su rostro y dejaba un pequeño beso en la frente del castaño.









El príncipe encantado (AkaFuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora