The Truth Untold

Chapter 5

NAMJOON

Al principio no tenía idea de a donde llevar a la señorita Lee, quería que comiera mejor de lo que seguramente lo había hecho en los dias que se encontraba en Seúl, en el departamento había encontrado muchos paquetes de ramen, pero también quería mantener esta... ¿cita?, oculta de cualquiera que los conociera a ambos, al principio penso en llevarla a cualquier barbacoa pero la manera en la se veía no era digno para llevarla a ese tipo de lugares, entonces penso en East Village, el dueño era un buen amigo de él y estaba seguro que se haria de la vista gorda si NamJoon se lo pedía, además le pediría la mesa más apartada del lugar, y los llevo ahí. El valet parkin lo saludo calurosamente, East Village era su restaurante favorito por lo que venía de vez en cuando a cenar solo y acompañado. Louis, su amigo, lo saludo de inmediato en cuanto entró a la recepción con un torrente ingles británico no dijo nada sobre la señorita Lee pero como el hombre carismático que era la saludo calurosamente.

-¿quien es esta belleza de aqui?-pregunto sonriéndole y empezando a alabar sus ojos, pelo y piel, ella se ruborizó y le dio las gracias tímidamente en inglés, la señorita Lee tenía una voz preciosa, pero su voz en inglés era algo celestial casi como si se encontraba cantando, Louis lo miró sorprendido antes de guiarlos a su mesa

-ya que estamos en público, sería buena idea que no me llamara Profesor-murmuró NamJoon en cuanto agradeció a su amigo la mesa y los dejo solos, La señorita Lee le sonrió y asintió

-¿le parece señor Kim?-NamJoon asintió y la miró desde el otro extremó de la mesa, tímida y pequeña examinando la carta como si tratara de memorizarla.

-puede pedir lo que quiera señorita Lee-la chica levanto sus ojos hacia él nerviosa

-no se que pedir...

-si quiere, puedo elegir por usted

Ella asintió y cerro la carta mirando el lugar distraída, minutos después su mesera se acerco a ellos y NamJoon pidió por ambos asegurándose que les trajeran el filete más grande que tuvieran.

HYEJIN

Tratando que los nervios no la delatarán HyeJin jugaba con los cubiertos de la mesa esperando no irritarlo.

-¿por que se decidió en estudiar letras?-preguntó de repente el Profesor, HyeJin parpadeó nerviosa por su pregunta, "por ti", queria responder

-un... amigo, le encantaba leer y me contagió su amor por la lectura

-eso es lindo, es algo que a mi me gustaría transmitir-HyeJin sintió una tensión en su corazón, queria decirle, mostrarle que lo había logrado con ella hace mucho tiempo, pero las palabras solo quedaron en su mente-mi hermana y padre no son fanaticos de la lectura, y mi hermano no es... fanatico mío, mi madre era la única que...-HyeJin hizo una mueca al ver el dolor de el Profesor reflejado en sus ojos

-su amigo es muy amable-contesto HyeJin tratando de cambiar el tema, NamJoon la miro por unos segundos de una manera diferente en que la habia mirado desde que volvio a encontrarlo

-y usted florece con la amabilidad, ¿no?, como una rosa-HyeJin abrio sus ojos sorprendida por las bellas palabras que le había dedicado el Profesor, la había comparado con una rosa pero tan rápido como ella sintió la calidez en sus palabras estas se volvieron frías y volvio a ser el mismo hombre distante, aún asi lo acepto y no hizo ningun intento de retomar el tema, la comida habia llegado, y con ella un delicioso vino que el amigo de el Profesor había ordenado llevar, comieron casi en silencio, mencionando de vez en cuando lo delicioso que estaba el platillo o el vino, incluso NamJoon le sugirió humedecer la carne en la salsa y quitar lo sobrante, aunque lo hubiera dicho con aquella voz fría.

Al final de la cena el amigo de el Profesor, los despidió a ambos con gran amabilidad en especial a ella ya que le había regalado un cesto lleno de comida sin ningun motivo, o al menos eso pensaba ella.

-estoy seguro que le agradaste-comento el Profesor mientras la ayudaba a entrar al coche y guardaba la canasta en el asiento trasero-vino, carnes, verduras, galletas inglesas-el Profesor se sento en el asiento del piloto y la miro-parece que va a comer muy bien por unas semanas

-gracias a usted-contesto con una ligera sonrisa antes que el Profesor arrancara y la llevará hacia su casa. Cuando llegaron la acompaño hasta la puerta de su departamento, espero a que abriera la puerta y le entrego la canasta

-gracias Profesor Kim, por una noche tan agradable

-no hay por que agradecer-el Profesor aclaro su garganta-tenga buena noche, señorita Lee-estiro su mano hacia ella y tímida la estrecho entre la suya, sintiendo la electricidad en las venas ante el suave contacto del hombre, sus manos podían cubrir las suyas por completo.

-buena noche, Profesor Kim-murmuró entrando a su departamento y cerrando la puerta, apoyo su frente en ella dejando salir un largo suspiro.

En la oscuridad de su departamento HyeJin miraba la pantalla de su celular, apreciando la fotografía que se encontraba reflejada en ella, alzo la vista hacia las estrellas de su ventana mientras sentia sus lágrimas deslizándose por rostro; no sabia que habia esperado de él, pero sabia que no había conseguido nada más que lástima, asi que, con la sabiduría que solo se obtiene de un corazón roto, decidió que debia olvidarse de él de una vez por todas, miro por última vez la imagen antes de apretar la pantalla y eliminarla del aparato.
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El lunes siguiente, dispuesta a encontrar un aviso de expulsión en su casillero, HyeJin se sorprendió al encontrar sus horarios de reuniones y seminarios del próximo mes. NamJoon no la había expulsado