The Truth Untold

Chapter 4

NAMJOON

No tenía idea porque había parado, bueno tal vez si, cuando giro hacia izquierda y vio a la señorita Lee con aspecto patético y muy mojada, caminando desanimada por la calle como si fuera una persona sin hogar y en un ataque de culpabilidad se encontro invitándola a subir al coche, un coche que se acababa de comprar hacia apenas unas semanas y era su mayor orgullo.

-¿donde vive?-preguntó tratando de aligerar el tenso ambiente del coche

-en Wausan, cerca del banco Kookwin-NamJoon asintió tecleando la dirección en la pantalla tactil del coche, hizo una mueca al ver el aviso de un accidente automovilístico en el camino, si pensaba que esto iba a ser un viaje rápido estaba muy equivocado

-tendre que desviarme...

-lo siento, puede dejarme aqui no hay problema caminaré

-por supuesto que no-NamJoon rodo los ojos y miro de reojo a la joven, incluso bajo aquella maraña de pelo mojada era bonita, un ángel de pelo castaño con pantalones y tenis, su mente se detuvo ante aquella descripción el término "ángel" le resultaba extrañamente familiar, pero no logro recordar de donde.

-¿tiene frió?-preguntó mientras encendia la calefacción del coche y ambos esperaban que el semáforo cambiara a verde

-gracias...

-¿por que no instalo en las residencias de la universidad?, se que a los alumnos becados y foraneos les priorizan los lugares

-pensaba ir a otra universidad, pero al final no pudo ser, cuando decidi inscribirme en Yonsei ya no quedaban lugares en las residencias.

-¿a que universidad pensaba ir?-a su lado la señorita Lee se removió nerviosa

-¿señorita Lee?-

-Oxford...-NamJoon la miro por unos segundos sorprendido antes de dirigir su mirada hacia el frente para no chocar

-¿Oxford?, ¿que demonios hace aqui?-HyeJin sonrió ligeramente

-Yonsei es el Oxford de Corea

-no se ande con rodeos, conteste a mi pregunta

-mi padre no pudo aportar dinero y con la beca que me ofrecían no me alcanzaba para vivir, Londres es una ciudad cara-NamJoon nego con la cabeza sorprendido

-esa información no aparecia en el expediente que me dieron-prostesto-deberia habérmelo dicho

-¿eso en que cambiaría?, de todos modos no creo quedarme en Seúl mucho tiempo-NamJoon sujeto el volante con fuerza mientras contemplaba la expresión torturada de la chica, había hecho que se sintiera despreciable y estúpida cuando no era ni una cosa ni la otra, ¿que le hubiera dicho su madre al verlo en el despacho hacia unas horas?, diría que es un idiota, y al menos ahora era consciente de ello.

-señorita Lee-dijo después de aclarar su garganta-no hagamos esto más incómodo de lo que ya es, lamento mi... mala educación, mi unica excusa es de carácter privado y yo... no debí desquitarme con usted-NamJoon pensó en muchas otras palabras, muchas otras disculpas y muchas en las cuales queria recompensar a la señorita Lee, por supuesto empezando con cambiar su decisión en rechazar el proyecto de la chica pero lo que salio de su boca no era una de ellas-¿cuando fue la ultima vez que comido un buen filete?-la señorita Lee lo miro confundida, sin entender el por que de su repentina pregunta

-me muero de hambre y usted me va a acompañar a cenar

-pero...-la chica miro su aspecto apenada y NamJoon también lo hizo

-iremos a su casa antes

Aunque no duraron bastante tiempo en el tráfico, el tiempo allí fue eterno y finalmente NamJoon aparco frente a un edificio de tres pisos, aunque no parecia viejo, sin duda era un departamento muy económico. La lluvia aún no paraba del todo por lo que NamJoon la acompaño al edificio con un paraguas para evitar que la chica se mojara más de lo que ya lo estaba, si eso era posible, la señorita Lee tardo casi una eternidad en encontrar la llave de la puerta y cuando la encontro las manos de la chica temblaban demasiado como para lograr meter la llave en la cerradura, NamJoon perdió la paciencia y le arrebato las llaves con rapidez, abria la puerta con facilidad y la chica entro al edificio

-¿quiere pasar..?-preguntó nerviosa, NamJoon se fijo en el agua que no dejaba de gotear por su cuerpo, luego en la ropa que había debajo del agua y finalmente en lo que habia debajo de la ropa y... el frío hacia destacadar, antes de poder plantearse si aceptar era buena idea aceptar o no, NamJoon contesto con voz ronca y se encontro dentro del departamento.

Estaba en lo correcto, el departamento era más pequeño que el cuarto de invitados de su casa, no había paredes que separaran las habitaciones tan solo el cuarto de baño y un pequeño ropero de pared, la cama sin mueble se encontraba apoyada en una esquina al fondo de la habitación justo a un lado de la única ventana que permitia el paso de aire y luz de sol, no tenía buró por lo que varios libros apilados lo sustituían, un mini refrigerador, una parilla eléctrica y un horno de microondas hacían el intento de una cocina cerca de la puerta de baño, cerca de la cama al otro lado de la habitación-aunque fueran solo unos pocos metros-habia una pequeña mesa y una silla y no habia nada más, se estremecio al pensar como una chica tan buena como ella podía vivir en un lugar como aquello, aunque debia admitir que el departamento estaba impecable.

-puede tomar asiento-murmuró la chica sacandolo de sus pensamientos-ire a cambiarme

-claro...-NamJoon se acerco a la silla que a primera vista se veía incómoda, si lo era, mientras la señorita Lee escogia su ropa y se encerraba en el cuarto de baño NamJoon miro con curiosidad los libros frente a él, quedo impresionado al ver los cientos de títulos que tenía, Wilde, Dickens, Shakespeare, Victor Hugo, entre otros, y reflexionó sobre lo extraño que era que ambos tuvieran los mismos títulos. NamJoon respiró hondo, pensando en todo lo que estaba sucediendo, y la preocupación de pronto lo domino, ¡¿en que demonios esta pensando invitándola a comer?!, si eso no violaba todas las normas de no confraternización de profesores y alumnos, no sabia que lo haría; la señorita Lee era todo un desastre, un torbellino de contratiempos y NamJoon no iba a poner en peligro su carrera solo por ayudarla, se levanto de la silla y recorrió el departamento en dos grandes zancadas pero antes que pudiera pensarse cualquier excusa la puerta del baño se abrió y la señorita Lee salio de el, llevaba un vestido blanco, sencillo pero elegante, le llegaba unos dedos por encima de la rodilla, sus ojos recorrieron sus suaves curvas hasta detenerse en sus largas piernas, trago en seco y se obligo a hacer a un lado los pensamientos que le habian pasado por su cabeza, miro a la señorita Lee, se había secado el cabello y recogido en un simple y lindo peinado, se había puesto un poco de maquillaje, su piel seguia siendo pálida, pero luminosa

-estoy lista cuando usted lo este-dijo la chica en un tono divertido, NamJoon asintió y dejo libre el paso para ella hacia la puerta, cuando la señorita Lee paso a su lado el agradable y sutil perfume que se habia puesto llego a él seductoramente

-frambuesa...-murmuró

-¿que?

-nada-aclaro su garganta otra vez y la siguió hasta la puerta ajustándose el pantalón con la mayor discreción que pudo y avergonzándose por aquella reacción, una reacción de la cual debía encargarse más tarde, a solas, rodeado de olor a frambuesa.