Chapter 16

31 4 0
                                    

HYEJIN

Ella cerro los ojos y apoyo la cara en su manos, tratando de asimilar la confesión de hacía unos segundos

-cocaína-susurró

NamJoon se removió en su asiento apenado, incómodo..?, no lo sabia pero ella sin duda no estaba nada feliz por su confesión

-pase la noche sola con un cocainomano de veintiún años borracho, ¡que idiota soy!

-no eres idiota, HyeJin, yo soy el único culpable

HyeJin soltó aire y empezó a temblar mirándolo

-¿y sabes que es lo más triste de todo?, estuve esperando que volvieras, pase años esperando que te presentaras en mi casa y me dijeras que querias volver conmigo, que me querias y que...-suspiro-patético.

NamJoon la tomo de las manos tratando de conectar sus ojos con los suyos

-no, no es patético, entiendo que pensarás que te había abandonado pero te juro que no lo hice, si hubiera pensado que eras real y que vivias en Gwancheon, me habría presentado ante tu puerta hace mucho tiempo-NamJoon acarició la muñeca de HyeJin y esta por más que quisiera no logro aparta su mano de la de él

-las personas con personalidad adictiva se enganchan a cualquier cosa: las drogas, el alcohol, el sexo, las personas...

"No puedo pasar por eso otra vez"

-lo reconozco, soy destructivo, tengo bruscos cambios de humor y alguna de esas cosas tienen que ver con mi personalidad adictiva; otras por mi pasado, pero no pienso destruirte

-¿todavía te drogas?

-no, claro que no

-¿nisiquiera drogas blandas?

-no después de lo que paso esa noche. Unas semanas después de regresar mi papá encontro una bolsa en mi maleta, con todo lo que pasaba con mi mamá, el se encontraba muy mal y aún así quiso ayudarme-aclaró su garganta-y yo accedí por ti-la miro-la noche en que te conocí lo cambio todo, pensé que eras una alucinación o ángel y para mi cualquiera de los dos casos podrian ser una muestra de que los Dioses se habian apiadado de mi y te habían enviado para salvarme. Acepte el tratamiento intensivo inicial mientras mamá estaba internada, pedi un baja temporal en la universidad y después papá me llevo a Seúl a seguir con el tratamiento, pero la abstinencia fue... dura

-¿dura?

-tuve pensamientos suicidas-NamJoon se removió inquieto en la silla

-¿por qué querías matarte, NamJoon?

-no puedo decirtelo

-¿por que no?

-porque no se que pasaría si resucitara esos viejos demonios, Asteria

-¿aún piensas en el suicidio?

-no, parte de mi depresión fue por las drogas, el resto por... otras circunstancias que he tratado de enmendar. Pero no hace falta que te diga que una persona que recurre al suicidio es alguien que ha perdido la esperanza. Yo la encontre cuando te conocí.

-NamJoon, me alegro que hayas salido de todos eso y de que estes tan recuperado, pero, ¿que pasará si vuelves a recaer?, esa fijación que roza el delirio con Asteria fue creada por las drogas. Yo no soy ella, NamJoon

-llevo limpio siete años, no es que acabe de salir de rehabilitación y tal vez tengas razón pero me gustaría conocerte a ti, tal como eres. Quiero que seas tu misma, tu realidad es mucho más hermosa y atractiva que cualquier sueño. No quiero un sueño. Te quiero a ti.

Una lágrima empezo a deslizarse por su mejilla y NamJoon la seco con una dulce caricia

-lo que senti fue real, lo que hice fue real, en cuanto te toque lo supe. Y cuando volvi a tocarte, años después, te recorde. Mi cuerpo se acordaba del tuyo, solo mi mente consciente se había olvidado.

-ya no soy la niña que conociste. Me he convertido en una mujer, con todo lo que lleva la palabra, NamJoon, no soy pura como Asteria

-y eso no te hace menos valiosa-contestó comprendiendo sus palabras al instante-te convertiste en una joven preciosa y lo valioso y único que me importa es tu alma, tú esencia, lo que te hace ser tu misma.

HyeJin lo miro enternecida por sus palabras, ¿como hacia eso?, como sabia que decir para ganarsela, aunque claro, otras veces decía cosas que la alejaban, que la herian, y por eso no estaba tan segura de poder seguir con él, pero como siempre su corazón la guió más que su mente.

-necesito saber lo que sientes por mi, NamJoon-dijo insegura-necesito saber que esto no es un juego para ti. Si te gusto yo, no Asteria.

Él la miro sin dar credito

-y yo quiero ganarme tu afecto, lo que venga después dependera de ti

Y sin poder evitarlo, ella levanto su mano y la acaricio su cabello. Él cerro sus ojos, disfrutando de sus caricias y afecto, cuando abrio sus ojos y la miro, su brillo le mostro lo que él pensaba. Esperanza.

-creo que ambos debemos pensar en lo que ha pasado, y creo que necesitamos tiempo a solas para eso

-tienes razón-murmuró él tomando sus manos-te llevaré a tu casa y esperaré en gran tortura hasta verte el martes de nuevo

Sus labios besaron sus manos por largo tiempo, como un amante hubiera hecho para despedirse de su amada.

Esa noche, en la soledad de su pequeño departamento y sus pensamientos, se acosto en su cama reflexionando sobre todo lo que había pasado ese día. NamJoon era un adicto y sabía que si alguna vez volvía a caer en las garras de las drogas, la arrastraría con ella en su caída, hasta las profundidades de los siete circulos del infierno en las que no deseaba habitar. Además cualquier tipo de relación con él podía manchar tanto la carrera de NamJoon como la suya. Si su relación salía a la luz, él sería el profesor que se había acostado con una alumna de su seminario y ella la zorra que se había abierto de piernas para conseguir aprobar el seminario y aunque ambos esperaran al final del semestre tal vez no tendría importancia, las habladurias los seguirian igualmente.

También se dedico a recordar el pasado. Se había enamorado de NamJoon cuando tenía quince años. Y cuando él desapareció trato de borrar sus sentimientos, al ver que no lo conseguía trató de ahogarlos enamorándose de otra persona, algo que solo la había dañado más de lo que cualquiera hubiera podido imaginar. Y aún así, el amor que sentía por NamJoon seguía allí, como una llamita que ninguna tormenta podía apagar.

The Truth UntoldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora