¿Tensiones?

Sergio (I)

—Recuerdame el por qué acepte que me metieras al grupo.
—Por que existió algo fuerte entre nosotros y no quería quedarme con las ganas de que conocieras a mis amigos.
—Ahg, esa excusa ni siquiera tiene un sentido justo.
—Para mi si.
—Te odio.
—Yo también te quiero.
—Vete al infierno.
—Si vas conmigo lo hago con gusto.

Mi rostro demostraba demasiado mi incomodidad y creciente frustración, si había algo que odiaba (y la mayoría de la gente que me rodea conoce) es que suelo ser muy tímida con gente nueva, no me llevo bien con ellos muchas veces y me resulta realmente incómodo el ambiente.

Por ello, justo ahora estaba sentada en la banca de un parque, ignorando la presencia de mi acompañante, realmente me preguntaba el como habíamos podido seguir tan bien después de los problemas y confusiones que surgieron entre nosotros en tiempo pasado, siempre supuse que era por el enorme cariño que aún guardaba hacia el, tal vez y era otra cosa, a ciencia cierta, no lo sabía con exactitud.

—Yo se que te llevarás bien con ellos, confía en mí.
—Mjm.
—No te enojes conmigo princesa.

El idiota se acercó a mí y abrazo mis hombros, acercándome a su cuerpo.

Inmediatamente el olor del cuero y perfume masculino invadió mis fosas nasales, y no me pude resistir a corresponder su abrazo, a pesar de la molestia que sentía justo ahora, siempre era una debilidad para mí los abrazos de él.

Beso mi cabeza con delicadeza y yo solo pude cerrar los ojos recordando viejas sensaciones de seguridad, deje que las emociones fluyeran una vez más en ese momento.

—¿Ya no estás molesta?
—Solo un poco.
—Te quiero.
—Yo también lo hago.
—Es hora de que vallas a casa, si oscurece más no podré llevarte Clara.
—Esta bien, igual mi permiso ya estaba llegando a su fin.

Me separé del abrazo y el retrocedió un poco, dando espacio para que pudiera levantarme de la banca en la que estaba sentada, me acerque a él y lo abrace por el cuello, una vieja y mala costumbre que se me había generado, el solo paso sus manos por mi cintura y sonrió.

—Extraño muchas cosas de cuando estábamos juntos.
—Yo también lo hago a decir verdad, era divertido y sobre todo me alegraba mucho el corazón.
—Que cursi eres.
—Alguien me volvió así.

Ambos reímos, y nos separamos de aquel extraño e íntimo abrazo.

Me acompaño hasta mi casa, todo el camino fueron empujones juguetones, risas y uno que otro abrazo, algo muy rutinario entre nosotros.

—Intenta hacer algún amigo en el grupo.
—Lo intentaré.
—Te quiero Clara.
—Y yo a ti Alberto.

Los siguientes días transcurrieron como si nada, a veces ponía uno que otro mensaje en el grupo para evitar que me sacarán (o Alberto se enojaría conmigo) y otros solo leía las cosas que comentaban, hasta el día de hoy.

Las cosas eran igual que siempre, todos hablaban de algún anime o cosa por el estilo y yo solo leía, hasta que Alberto empezó a hablar acerca de un rol que tuvimos en el pasado, no me molestaba que lo hiciera, así que seguí el hilo de la conversación, el seguía insistiendo en que yo era su más querida, noble y favorita gatita y el seguía siendo mi mandón amo.

No sentía tan extraño el ambiente, e inclusive sonreía de vez en cuando, hasta que de la nada, un número mando mensaje a mi chat privado.

Chat de WhatsApp.

6** *** ****
Ya deberías hacerle un
Sandwich a tu amo.

Clarakitty.
¿Disculpa?

6** *** ****
Ya sabes, a Alberto

Clarakitty.
Nah, el puede hacerlo
Solo

6** *** ****
Hagámosle un sándwich
Envenenado

Extrañamente, empecé a hablar con el desconocido a quien en el grupo, era conocido como Zergo, las cosas eran irrelevantes y pasábamos del chat privado al del grupo, pues al parecer aún estaba la conmoción del rol que tenía con Alberto.

Chat de WhatsApp.

Zergo.
Deja de decirle amo
A aquel idiota .

Clarakitty.
¿Por qué? No tiene nada
De malo, solo es un rol viejo.

Zergo.
Deja de hacerlo, me molesta.

Clarakitty.
¿Por que te molesta? Sinceramente
No lo entiendo.

Zergo.
¿Solo puedes dejar de hacerlo?
El ya no es tu amo.

Clarakitty.
¿Y tu cómo puedes decir eso?
Seguimos siendo tan cercanos que
Seguir con un viejo rol no cambia nada

Zergo.
Realmente no entiendes.
Quiero ser tu amo ahora.

Al leer sus palabras me quede helada.
¿Estaba bromeando?
Literalmente es la primera vez que entablábamos conversacion y ahora resultaba que salía con esas palabras. Definitivamente estaba mal el dichoso Zergo. No sabia si seguirle el juego o ignorarlo, pues al final de cuentas ni siquiera nos conocíamos, aunque pensándolo bien, podría ser una manera para molestar a Alberto, debía cobrarme un poco el que me estuviera ignorando estos últimos días y no iba a desperdiciar la oportunidad.

Chat de WhatsApp.

Zergo.
¿Sigues ahí pequeña gatita?

Clarakitty.
No me digas gatita, no te he dicho si
Puedes ser mi nuevo amo o no.

Zergo.
¿Por que no aceptas y ya?
Créeme que puedo ser mejor amo
De lo que fue el contigo.

Clarakitty.
¿Por que insistes tanto? ¿Que
Ganas con ello? Y realmente lo dudo
Hay historia más allá del rol entre
Alberto y yo.

Zergo.
¿Crees que no lo sé?
¡Conozco mejor que nadie su situación!
Se que tuvieron historia y que ahora
Ni siquiera están juntos.

Al leer esas palabras mi corazón se estrujó de sobre manera, el balde de realidad que había ignorado durante mucho tiempo me cayó encima, lo nuestro había terminado hace tiempo y solo yo seguía con esa pequeña ilusión de que volveríamos a estar juntos algún día.
Aunque tenía unas enormes ganas de llorar, tragué el nudo que tenía en la garganta, respiré profundo y tomé una decisión.

Chat de WhatsApp.

Clarakitty.
Esta bien.

Zergo.
¿Que está bien?

Clarakitty.
Serás mi nuevo amo, claramente
Hablando del rol, sin embargo
Tengo una condición.

Zergo.
¿Qué tipo de condición?
Digo, para ver si lo primero que haré
Será imponerte un castigo o no.

Clarakitty.
Quiero que nos conozcamos mejor,
Conocer quién está detrás no solo
Del rol, sino del apodo de Zergo.

Zergo.
Estoy totalmente de acuerdo.
Así que me presentaré, mi nombre es Sergio.

Clarakitty.
Mi nombre es Clara, y es todo un placer
Conocerte Sergio.