Hola Rusiel, desde la ultima vez que nos vimos, no he sabido nada de ti, eso fue hace ya mucho tiempo, y desde ese entonces, no tengo ni la más remota idea de que a pasado contigo, tanto así, que hasta olvidé cual era tu verdadero nombre, sé que no llegarás a ver esto, pero déjame decirte que te extraño, hay un gran hueco en mi corazón y en mi vida, siento como si tú hubieses sido tan importante que no puedo olvidarte, no tengo recuerdos contigo, pero si sentimientos por ti, parece que me declaro al viento...
Cuando cierro los ojos nos visualizo corriendo por una llana colina al atardecer, acostándonos en las nubosas praderas, tomándonos de la mano y jurando al vacío del lugar que estaríamos juntos por siempre, testigos de ese juramento está el cielo, el viento y las estrellas, pero ninguno de ellos me quiere decir quien eres en realidad, eres producto de mi imaginación o eres realmente alguien que yo amé y sigo amando hasta el día de hoy.
No se si leerás esto algún día o se perderá en el complejo hilo del tiempo, pero bueno, esta es creo yo, mi despedida a este real pero ficticio amor, que me revuelve la cabeza y busca una imagen concreta de tu rostro, pero por más que trato de hallarlo, sé que por alguna extraña razón del universo llegaremos a encontrarnos pero... ¿sabes que haré?, no haré nada, ya que cuando llegue ese día, yo estaré muerto.