[ One-shots Yakusoku No Neverland ]

Aquella noche [1]

Two shot: Aquella noche. [Noremma]

Primera parte: Aquella noche.

By: NahomyAG NahomyAG

Medios gráficos: NahomyAG NahomyAG

Las imágenes utilizadas no me pertenecen, derechos a sus respectivos autores.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, derechos a Kaiu Shirai y Posuka Demizu. Yo simplemente los he utilizado como inspiración para escribir la pequeña historia.

Summary:

Porque aquella noche, los marcó a ambos.

-No dejaré que llores nuevamente.

-No dejaré que mueras.

Dos promesas... Una misión...

Conny estaba muerta... Vivían en una granja...

Y son comida.

¿Cómo demonios debían tomar eso? ¿Cómo se supone que debían reaccionar? ¿Qué era lo que debían hacer de aquí en adelante?

Sus pasos rápidos pero cansados denotaban su sentir mientras corrían bajo la mirada de las estrellas. Estaban asustados, confundidos... Sin esperanza.

¿Acaso estaban destinados a aquello?... A morir siendo alimento.

Ambos, albino y peli naranja corrían sin tener fuerzas realmente. Y ella cayó.

El chico, preocupado, gritó el nombre de su acompañante y retrocedió hasta donde ella se encontraba, tirada en el suelo con la mirada agachada y un temblor dominando su cuerpo.

Las palabras salían apenas entendibles de sus labios, era normal, todo lo que habría conocido y creído... Era falso. Una mentira. Un escenario planeado en el cual ellos 'vivían' siendo ingenuos de todo lo que en realidad sucedía.

-La mamá que todos conocemos... es la verdadera mamá, ¿cierto? -rogó tratando de darse alguna pequeña, aunque falsa, esperanza-. La niña en el contenedor... Esa... No era Conny... ¿cierto? -inquirió una vez decidió levantar su mirada.

Era imposible que al albino la reacción de la pequeña le fuese indiferente. El simple hecho de verle de aquella manera, tan rota, rogando por algo en lo que creer, con la angustia y desesperación plasmada en todo su ser; le dolía.

Aún con la respiración errática y apenas recuperando el aliento, juntó fuerzas para abrir los ojos de aquella chica que negaba con su ser, aquello que ya sus ojos habían podido presenciar.

-Esa... Era Conny -contestó sin ganas de hacerlo, con la tristeza en cada rasgo de su rostro.

Y entonces un grito desgarrador fue lo que escuchó.