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Leer con fondo blanco :)

Cuando tiró del frente de mi abrigo para meterme en su departamento y atrapar mis labios, sin siquiera haber dicho una palabra durante todo el camino, me di cuenta de que aún no sabía su nombre. Pero poco me importó, porque dejé que recorriera toda mi boca con su lengua y que se deshiciera de mi abrigo sin siquiera separarnos.

Esta vez comenzó a empujarme y yo me aferré a su cabello mientras él nos guiaba por todo el departamento, sin dejar de hacer magia con su boca sobre la mía. Sentía sus manos en todas partes y al mismo tiempo no me parecía suficiente.

Me reí suavemente y solo en ese momento rompimos el beso, me empujó con un poco más de fuerza y caí sobre su cama. Tomó el filo de su playera y tiró de la prenda mientras yo comenzaba a soltar sus pantalones. Fue un proceso tortuoso el de quitarnos la ropa, porque estaba desesperado por tener su boca en todo mi cuerpo y me volvía demasiado torpe. Suspiré de puro alivio cuando finalmente se acomodó sobre mi cuerpo.

—Hey, relájate —pidió con una risita cuando rodeé su pene con toda mi mano por encima de su ropa interior. Me tomó de la muñeca, pero yo rodeé su barbilla con mi mano libre y volteé la posición.

—Vete a la mierda —dije con tono burlón, sentándome sobre su regazo, buscando rápidamente el contacto de su media erección. Le robé un siseo y sonreí triunfal.

Comencé con un camino de besos desde su cuello, pasando por todo su pecho y siguiendo la línea desde su esternón hasta su abdomen. Mordí suavemente los músculos tensos en su estómago y rocé a propósito su erección con mi clavícula, haciendo que sostuviera mi cabeza con una mano y comenzara a empujar hacia abajo, robándome una sonrisa.

Enredé mis dedos en la cintura de su ropa interior y tiré con fuerza, sorprendiéndome cuando la punta de su pene golpeó levemente mi barbilla. Lo ayudé a deshacerse de la prenda y sujeté sus muslos rápidamente, alzándolos y rodeándolos con mis brazos. Froté mi nariz por toda su ingle, dejando trazos húmedos con mis labios, pero nunca tocando su polla. Tiró con insistencia de las sábanas hasta que finalmente lamí desde la base, rodeando la punta con mi lengua y luego metiéndola en mi boca con cuidado.

Sus manos se deslizaron por su abdomen, alcanzando con una a rodear la base de su erección y con la otra tomándome de la nuca para hacer un poco de presión, hundiéndose en el interior de mi boca un poco más. Cerré los ojos y no esperé a que me manejara a su gusto, avanzando lo más que me fue posible, lo cual hizo que mis labios encontraran sus dedos ceñidos en torno a su pene.

—Oh, santo cielo —masculló arqueándose sobre la cama. Tomé su muñeca e hice que alejara la mano de su erección, haciéndome hacia atrás completamente para luego volver a llevármelo a la boca hasta el límite. Se arqueó completamente fuera de la cama y yo sostuve sus caderas, presionándolo sobre la cama para que no perdiera el control.

Rodeó mi cabeza con sus manos y guió mis movimientos, acelerando el ritmo de cuando en cuando y dejando que mi garganta se cerrara en a su alrededor durante unos segundos, repitiendo varias veces la acción. Gruñó y tiró de mi cabello, obligándome a liberarlo con un sonido mojado y obsceno. Me deslicé hacia arriba, besando nuevamente todo el camino que había hecho antes hasta alcanzar sus labios. Sus brazos automáticamente rodearon mi cintura y tiraron de mí para colocarme sobre él, rodeando mi culo con sus manos para presionarme contra él y frotar nuestras erecciones con insistencia, la mía aún cubierta por la ropa interior.

Nos mantuvimos de esa manera por largos minutos, recorriendo la boca del otro y frotándonos sin perder el control, lo cual era extraño, porque hacía cinco minutos estaba desesperado y no podía ni estar en mi propia piel de lo mucho que necesitaba correrme. Pero ahora, con sus manos masajeando mis nalgas por sobre la ropa con saña y su boca moverse contra la mía, sentía que podría quedarme años en esa misma posición.

DON'T STOP『MINSUNG』🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora