Capitulo 5

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Una Miko de barro y huesos caminaba por la blancura del bosque, con solo una cosa en su mente "venganza", ella estaba furiosa por el rechazo del hanyou

-¿Como se atreve a cambiarme por esa copia??- susurraba entre dientes

-Asi que te botaron hermosa kikyo- se escuchó la voz burlona de Naraku quien se acercaba peligrosamente a ella

- No es de tu incumbencia Naraku, ¿que quieres?- hablo molesta la Miko

- Creo que lo mismo que tu, deshacerme de esa peligrosa mujer- le dice tranquilo

-¿peligrosa?,¿ella? Ja, no me hagas reír, ¿que tiene de peligrosa esa copia?- burla kikyo

- Eso solo me incumbe a mi, pero podemos unirnos para destruirla, yo deseo la perla y tu deseas su muerte para que así puedas seguir viviendo no?- le asegura Naraku

- Habla, te escucho...

-Bien, la Miko está viva, sin embargo esta débil, el problema es que esta protegida por Sesshoumaru, y es necesario derrotarlo a el antes de acercarte a ella- le comenta el demonio hanyou a kikyo

- Eso es sencillo, lo purificare- responde kikyo

- Es por eso que te necesito, tu derrota al youkai y yo me encargo de la Miko. Estan tres días al oeste, no se moverán puesto que yo me encargaré de eso, provocare una tormenta para evitar que salgan mientras tu llegas- le propone Naraku

- Muy bien, nos vemos en tres días, tienes un trato

Y así, los dos seres despreciables cierran su negocio decididos a destruir a la Miko de la Shikon y al gran Lord del Oeste

Lo que no sabía esque esa tormenta en lugar de dañarlos los haría más fuertes....
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Mientras en la cueva ya habían pasado otro día más, Aome se sentía mejor, pero aún no estaba completamente recuperada, ya podía moverse más fácilmente sin caer.

El cielo azotaba con una gran tormenta y eso le parecía raro al Lord, no era normal, sin embargo tenía que proteger a su Miko

Aome sentía que el Lord era buen apoyo, cada vez eran más unidos

-Miko traeré algo que comas- le dice el youkai - no te levantes, no tardo-

Sesshoumaru salió de la cueva observando que no hubiera peligro cerca, de todas maneras no se alejaría mucho, sería difícil conseguir fruta ya que el invierno había llegado secando todo a su paso, podría buscar algunos conejos o animales pequeños, ya que los grandes habían viajado a tierras más cálidas.
Después de un rato, volvió a la cueva con un par de conejos.
Al entrar su mirada se congeló, Aome se encontraba de espaldas a la entrada, semi desnuda, cambiaba su ropa por un kimono que Sesshoumaru había conseguido en una Aldea antes de la partida de Rin, la visión era maravillosa, pudo contemplar la hermosa figura de la mujer, sintió a su bestia removerse en su interior y algo más incómodo en su hakama
Carraspeo su garganta para hacerse notar y volteó su vista a la salida de la cueva

-Sesshoumaru, no sentí cuando llegaste- dijo Aome sorprendida apurandose a colocar el obi se su kimono

- traje comida- se limitó a decir el Lord, sin embargo su bestia quería decir algo más

Ella se inclino cerca de la fogata y le extendió su mano para que el se sentara a su lado, el silencio era agradable, en ocasiones su mirada se cruzaba y Aome se sonrojaba, algo había nacido en su corazón, se sentía cálido y se sentía protegida, pero tenía miedo de no ser correspondida, su experiencia con inuyasha la hacía rechazar lo que su corazón le decía

-Miko, no debes esforzarte, yo te preparo los alimentos- le dice el youkai comenzando a despellejar los conejos para ponerlos en el fuego

Aome no podía creer lo que escuchaba, se sentía realmente bien estar protegida por ese imponente demonio, mientras el hacia el trabajo, ella no podía quitar sus ojos de encima, detallaba cada marca del rostro del youkai, su rostro fino y claro, que era adornado por sus líneas magenta que demostraban su raza Inu, la media luna en su frente, su perfil, pero lo más hermoso eran su ojos, tenían un dorado hipnotizante, su mirada ya no era como la que conoció hace tiempo, ya no era fría y sin sentimientos, ahora notaba ternura, cada vez que la miraba era diferente, no sentía miedo, se sentía segura a su lado, sabía que podía confiar en el, no hacían falta palabras para entenderse

-Sesshoumaru, creo que ya me siento un poco mejor para poder alcanzar a Rin en cuanto pase la tormenta- le dice Aome desviando su mirada del youkai

-Por que Miko?que acaso no te sientes a gusto con migo?- le pregunta haciéndose el ofendido

- ¿Ahora haces bromas???-Le pregunta curiosa la miko con una sonrisa en su rostro

El youkai simplemente sonrió de lado

-Deberias de hacerlo más seguido- le dice Aome

Sesshoumaru la mira con duda

-Sonreir, te ves guapo- dijo sin pensar Aome, cuando se dio cuenta de lo que dijo se cubrió la boca por haberlo dicho eso en voz alta

El Lord se sorprendió del comentario, su bestia se sentía dichoso,  Sesshoumaru se acercó a ella lentamente, la tomó entre sus brazos y ella lo permitió, se fundieron en un largo abrazo, el la tocaba con delicadeza y ella refugiaba su rostro en su pecho, se sentía tan bien, tan cálido y seguro, el tomo su rostro y la hizo mirarlo a los ojos, ya no podía engañarse más, la amaba, sus labios se llamaban, el inclino su cabeza para acercarse a ella, sus labios se tocaron en un beso tierno, era un momento increíble por fin se demostraban lo que sentían el uno por el otro

Aome no creía posible darse cuenta que lo que sentía por inuyasha no era amor, era simplemente un cariño, admiración y agradecimiento, el no la hacía sentir esa corriente eléctrica que pasaba por su cuerpo cada vez que Seshoumarou la miraba, el con el poder de su mirada le movia su mundo entero, ahora que sus labios la estaban besando sus piernas temblaban y sentía derretirse entre sus brazos
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Inuyasha no podía soportarlo más, se dispuso a salir a buscar a Aome, algo le decía que podría estar en peligro, después de la amenaza de kikyo no podía quedarse sin hacer nada

-chicos! Me voy!, tengo que encontrarla- dice el hanyou decidido a salir a la intemperie

- Voy contigo!- argumenta Sango colocándose una capa sobre su traje de exterminadora
- vamos los dos- Miroku también se preparaba para salir en búsqueda de Aome

-y yo!!- brinca Shippo de los brazos de la anciana

- No Shippo, tu nos esperas aquí!- le ordena Sango al kitzune- Es necesario que esperes aqui por si ella regresa te encuentre a salvo, no me lo perdonaría si te enfermas o te pasa algo en este clima

-Esta bien- dice Shippo desanimado bajando sus orejitas

Y así fue como un hanyou, una exterminadora, un monje y una gata transformada fueron en busca de su mejor amiga, sin saber lo que les esperaría al llegar ahí....

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Hasta aquí....
Que pasara cuando la encuentren??
Llegaran antes que Naraku?
Que piensa hacer kikyo con ellos?

El Poder De Tu MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora