El Poder De Tu Mirada

Capitulo 14

La Miko de barro observaba como un grupo trabajaba para reconstruir el pozo

-Esos idiotas creen que con reconstruirlo la copia volverá- sonriendo maliciosamente

- Pero tampoco volverá tu novio- se burla Naraku quien se iba acercando ocultando su presencia de Sesshoumaru

- No me lo recuerdes!!!- gruño kikyo - bueno ahora explícame en que te beneficia a ti que ella no esté

- Es la única que puede derrotarme- dice serio Naraku- es la Miko de la shikon, ella puede purificar la perla y destruirme, además de una leyenda que escuche sobre el sello de sus poderes, sin embargo creo que no tuvo tiempo de llevarla a cabo, pero si regresa y continúa con el Lord esa leyenda puede volverse realidad y estaremos en problemas mi querida kikyo- le dice tomándola de la cintura

- Alejate de mi monstruo, me das asco- se retira la Miko de los brazos del semi demonio

-Si el problema es que continúe con él- le dice dirigiendo la mirada a donde se encontraba Sesshoumaru- entonces podemos asesinarlo, digo, por si logra regresar. Tendremos que hacer un plan y separarlo del grupo, solo así lo podremos destruir- dice sonriendo la Miko de barro y huesos.....

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EN EL PRESENTE...

Aome se había recuperado de su herida, su vientre se hacía más grande, habían pasado dos meses desde que había regresado.
Se encontraba sentada a un lado del pozo, meditando, era parte de su entrenamiento, tenía que aumentar su reiky, Inuyasha la había estado entrenando con el arco, su puntería era excelente, a pesar de su estado, ella era hábil en el manejo del arco, en el tiempo de entrenamiento había logrado crear una flecha completamente de energia pero se desvaneció al instante, estaba poniendo mucho empeño en todo, no perdía la esperanza de reunirse con su esposo.

- Inuyasha, ¿dónde está mi hija?, necesita descansar un poco, el bebé consume mucha energía- pregunta Naomi

- Donde siempre Nahomi, meditando, me duele mucho verla así, cada vez que me acercó la escucho llorar, ella se hace la fuerte pero se que sufre, ya no me deja acompañarla..- responde Inuyasha bajando la mirada

Naomi camina hacia el pozo y nota que un gran resplandor sale de la habitación, ella logra entrar sin problemas y observa su hija, con los ojos cerrados, sobando su vientre y sollozando

-kami, por favor! Te pido que nos permitas volver, mi hijo necesita a su padre y yo, yo lo necesito a él, para vivir- dice bajito Aome, sin embargo su madre logra escucharla

Se coloca detrás de ella abrazando la con cariño
-Hija, se que lo lograrás, ten fe-

-Madre esque ya pasaron dos meses y no se abre, cada día me siento más agotada, creo que el bebé necesita de Sesshoumaru, y esta consumiendo toda mi energía, tengo miedo que una vez llegado el momento no tenga fuerza para traerlo al mundo, siento que ya no puedo más!!- dice preocupada la futura madre rompiendo en un doloroso llanto.

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En el sengoku el pozo estaba terminado, Sesshoumaru pasaba el tiempo recargado en el, esperando algun movimiento, de pronto algo se movió en el bosque pero no reconoció su aroma, curioso se levantó para buscar el origen del movimiento.
Su corazón se detuvo, sus ojos lo engañaban, ahí estaba ella en toda su belleza, pero... no olía igual, eso lo hizo dudar de lo que sus ojos veían

-No es ella- le dice yako en su mente
- No estoy seguro yako-
-Yo si lo estoy, no es mi Aome, es algo sospechoso, ten cuidado- le dice yako seriamente

De pronto la mujer voltea seductoramente y el se pone en guardia, no es ella, es la Miko de barro y huesos

-¿qué quieres mujer?- le dice molesto el Lord
- veo que no te puedo engañar mi señor, pero... solo quiero estar a su lado, ya que mi macho se fue con su esposa, seria divertido desquitarnos- dice kikyo sensualmente

-No te compares con ella, no es como tu- escupe el youkai tomando a la Miko por el cuello

Una sonrisa macabra surge de la sacerdotisa y de pronto una espada atraviesa el costado del youkai

-Tu.....

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Aome despierta con un fuerte dolor en el vientre y un gran ardor en su marca, era media noche, salió de su casa en silencio y se dirigió hacia el pozo, su corazón estaba angustiado sabia que algo le había pasado a Sesshoumaru, era el momento, tenía que abrir ese pozo a como diera lugar

Abrió su reiky hasta hacer temblar la tierra, inuyasha se dio cuenta de esto y la siguió, otra punzada en su vientre la hizo caer de rodillas

-Aome!!! ¿Estas bien?- pregunta preocupado el hanyou acercándose a ella
La sacerdotisa se puso de pie nuevamente, sus ojos estaban blancos, su cabello comenzó a flotar como cascada inversa, inuyasha sintió temor, nunca había sentido ese poder en nadie, intentó acercarse a ella pero el reiky lo lanzó lejos, ante sus ojos Aome comenzó a levitar su poder era inmenso, sin tener sus armas ella creó un arco y una flecha de energía espiritual y cargada de mucho poder la lanzó al fondo del pozo

Una luz envolvió el lugar, inuyasha vio nuevamente una mueca de dolor en su amiga y corrió a atraparla en sus brazos cuando caía

El pozo estaba abierto, el sabía que hacer, observo que Naomi la madre de Aome llegaba corriendo a la puerta del cobertizo

-Llevatela ahora inuyasha!!!- ordenó la misma
El hanyou obedeció inmediatamente y de un brinco entró en el pozo, el portal se cerró detrás de el

-Se feliz mi niña, algún día te volveré a ver- se arrodilló Naomi con lágrimas en sus ojos....

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Se acerca el final...