El Poder De Tu Mirada

Capítulo 9

Inuyasha se acercó a Sesshoumaru, cuando el volvía en si

- ¿Donde está??- gruño el Lord

- Sango y Miroku la llevaron a la aldea de kaede, estará bien- responde secamente inuyasha - Quiero que me digas una cosa- le dice el hanyou al Lord
- mmhhp- gruñe
- ¿La amas?- pregunta seriamente el hanyou
-Con mi vida- responde sinceramente Sesshoumaru
- Bien, vamos a buscarla, apóyate en mi- le dice inuyasha a su hermano

Pero en el momento en que se pone de pie perdió el equilibrio y dio un fuerte rugido

- Estas mal herido, no puedes viajar asi- le dice inuyasha a Sesshoumaru- tenemos que buscar refugio, viene una tormenta

- En la montaña esta el refugio, ayúdame a llegar ahi- le dice el Lord a su hermano

Con mucho esfuerzo lograron llegar a la cueva donde antes había estado con Aome, al momento de ingresar el aroma molesto al hanyou, era la evidencia que había perdido el amor de Aome, sin embargo se contuvo de decir algo, sabía que no era prudente, ayudo a su hermano a llegar al tendido y lo recostó, en ese instante una fuerte tormenta invernal les impidió volver a salir, estaba atrapado con el

Se refugió en la cueva y prendió la hoguera, se sentó a un lado de ella intentando agarrar calor

- Sabias que si tienen cachorros serían como yo?- cuestiona inuyasha a su hermano

- Lo se- responde el lord-
- Y no te molesta?
- No, siendo hijos de ella no me importa, la amo- dice seriamente

Un silencio los envuelve a ambos, Sesshoumaru poco a poco perdió el conocimiento, necesitaba descansar para poder recuperarse y buscar a su mujer

Mientras tanto inuyasha meditaba las palabras de su hermano, comprendió que en verdad amaba a Aome, incluso más que el, él nunca la cuidó como lo hace su hermano. Siempre la dejo de lado por kikyo

Varios días duró la tormenta, solo le permitía buscar un poco de alimento y regresar, inuyasha estaba inquieto, Sesshoumaru no estaba sanando bien, las heridas habían dejado más secuelas de las que esperaba, necesitaba buscar ayuda o su hermano moriría

-Estas inquieto- le dice el Lord incorporándose
- No sanas como deberias, Aome no me perdonará si te pasa algo- responde inuyasha
-Lo sé, creo que las flechas de esa sacerdotisa eran muy poderosas- dice con mucho esfuerzo Sesshoumaru y nuevamente pierde el conocimiento
- Sacerdotisa?, cual sacerdotisa?- pregunta inuyasha pensando lo peor, habrá sido capaz kikyo de atacar a Aome?, tan decidida estaba de matarla, tenía que encontrarla y detenerla antes que Sesshoumaru la matara, ante todo seguía siendo la mujer que una vez amó

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Aome se preparó para el viaje, sabía que viajarían a ratos en kirara sin esforzarla mucho asi que tardarían al menos un par de días en llegar, esto preocupaba a Sango

- Aome, necesitas cuidarte mucho, en tu estado podrías enfermarte nuevamente- le dice la exterminadora a su amiga

- Lo sé Sango, pero y si esta herido?, si me necesita?, tengo que ir a buscarlo, tiene que saber que nuestro amor está dando frutos- lo dice tocando su pequeño bulto en el vientre, apenas visible

- Esta bien amiga, ten -le dice entregando una gruesa capa- al menos cubrete con esto, te protegerá del frío y esconderá tu estado a otros youkais.

- Ya tengo todo listo- Aome se coloca la capa y toma su mochila del suelo

Así los tres amigos se disponen a iniciar el viaje, subieron a kirara que en ese momento se transformaba

La tarde llegaba, el viaje había sido más corto de lo que pensaban, aún faltaba un poco más para llegar a la cueva donde había estado con su amado, ahí comenzaría a buscar pistas sobre su paradero, confiaba que siguiera vivo, su marca se lo decia, el grupo de amigos buscaron un refugio ya que si los días eran fríos, las noches lo eran más

En el camino encontraron una cabaña abandonada y entraron para refugiarse

Aome colocó un campo de protección que servía también para guardar el calor dentro de la cabaña y se dispusieron a dormir

La noche avanzaba tranquilamente hasta que un ruido se hizo presente alertando al grupo, un fuerte golpe atacó la protección de la cabaña

-que sucede?- cuestiona Sango preocupada
-Nos atacan!! - se incorpora el monje del lugar donde dormía
- Es un monstruo grande- dice Aome sosteniendo con esfuerzo el campo de energia

Ya estamos preparados Aome, quita el campo para poder luchar

- Tengan cuidado, tiene un fragmento- sostiene Aome

Los tres se ponen en posición de ataque esperando nuevamente la aparición del demonio
Estaba oscuro, no podían ver, solo la luz de la luna alumbraba reflejándose en la Blanca nieve.

Frente s ellos se levantó un enorme ogro sus dientes pestilentes sobresalían por su boca, una línea de baba resbalan por la misma, era una visión horrible y además fuerte, tenía incrustado en su brazo un fragmento de la perla

El ogro los atacó y la lucha comenzó, de un golpe lanzó lejos al monje Miroku, Sango lanzaba a hirakotsu con toda su fuerza pero parecía solo hacerle cosquillas, y recibió un fuerte golpe que la dejó inconsciente, así que solo quedaba Aome, saco su arco y flecha y la cargó con energía espiritual, apuntó al ogro y disparó..... en el blanco!!, una mano del ogro se desintegró, pero era enorme!!!! Necesitaría muchas flechas para vencerlo, el ogro se enfurece y la ataca, la toma en su mano restante inmovilizandola y apretandola, aome sentía que el aire se le escapaba, iba a desmayarse si no hacía algo.....

-¡¡¡¡VIENTO CORTANTE!!!- fue lo último que escucho antes de desmayarse

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