IV

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Jungkook

-Somin cielo, es hora de despert... -abro la puerta de la habitación de invitados para encontrármela vacía, las sábanas arrugadas por su figura.

Un post-it neón capta mi atención en la mesa del salón. Está pegado a la caja de cigarrillos.

¿Eres muy valiente para destrozarte los pulmones pero no para decirme que te ha gustado el beso?

Creía que tenías más madurez que los chicos de mi clase.

Una pena, tío Jeon :(

-S

Huelo el sarcasmo desde aquí, y estampo el papel contra la mesa decidido a contestarle, incluso si es por teléfono.

Jungkook

¿Tan valiente eres que no me lo puedes decir a la cara?

Alguien maduro no acortaría su ropa para llamar la atención.

Una pena, cielo :(

09:34

Me deja en leído, y no hablamos en todo el fin de semana.

Pero no puedo ir detrás de ella, ya la he cagado lo suficiente besándola.

Expulso el humo con parsimonia, echando la cabeza hacia atrás escuchando mínimamente lo que Jimin habla con Yoongi.

-Sabe lo sagrado que es una promesa, ¡el honor está por encima de todo en esta familia!

-No he recibido ninguna llamada hoy, y tampoco ha llegado a casa antes de que acaben las clases -el mayor sonríe, sus ojos afilados perdiéndose entre arrugas orgullosas-. ¿Cuántos cigarrillos llevas ya?

Es a mí.

-No los suficientes como para estar tranquilo -respondo seco, apagando la colilla en el cenicero. Busco en mi bolsillo la cajeta de cigarrillos, y justo cuando voy a prenderle fuego a otro la puerta suena.

Un cuerpo menudo y uniformado aparece en la puerta, la falda en su correcto sitio y una bonita sonrisa que secretamente me enternece.

-¿Qué tal las clases? -su padre gira la cabeza y le dedica una sonrisa, que se expande al ver la alegría en la cara de su hija.

-Muy bien -se descalza para acercarse al salón, y no dejo de mirarla a pesar de que todavía no se ha atrevido a mirar a su tío follamigo-. ¿Qué estáis viendo?

-¡La NBA! -Jimin exclama, pinchándole los mofletes a Somin cuando se acerca a saludarle.

-Me parece un poco irónico que tú estés viendo eso -se ríe suavemente al ver cómo Jimin rueda los ojos.

Recoge la mochila del suelo y continúa caminando por detrás del sofá, y antes de que se aleje para subir las escaleras cojo su muñeca con avidez.

Sus ojos alarmados estudian a los demás, pero están demasiado ocupados en el partido.

-¿A mí no me vas a saludar? -pregunto burlón, el extremo del cigarrillo prendiendo cuando aspiro. Me aseguro de que mis dedos luzcan bien cuando sostengo el cigarrillo con la mano libre, y cae en la trampa visual.

Cigarettes after sex ; jjk [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora