Introducción

457 28 13
                                    

CRÓNICAS DE LUXOR: EL
DESPERTAR DEL MAL




Antes de empezar con esta historia, titulada crónicas de Luxor, tengo que deciros que este planeta, lugar o como prefiráis llamarlo, es un producto de mi imaginación, que ha ido cogiendo forma desde que yo tenía cinco años. Al principio Luxor fue una idea, o mejor dicho, no fue más que una invención mía, pero por motivos externos comencé a darla forma. 

Cuando yo tenía cinco años, comencé, por así decirlo, a darle una forma sólida a Luxor. Al principio me lo imaginaba como una pequeña isla en la que estaban mis animales favoritos: “Los Dinosaurios. Pero luego me di cuenta de que, si quería meter más cosas, como por ejemplo animales mitológicos o superhéroes, todo ello obviamente no me iba a caber en una isla pequeña. Por lo que tuve que ampliarlo. 

Entonces volví a darle forma y Luxor se convirtió en un pequeño continente en unos meses, rodeado por un océano inmenso de nombre “Thar”. Cuando aquello, ya había pasado un año desde que inicié la idea de Luxor y como es lógico para un niño de esa edad, muchos de mis gustos habían cambiado. Los dinosaurios ya no me gustaban tanto como antes y mi lista de superhéroes favoritos había disminuido a cuatro o cinco. Lo que más me gustaba con esa edad era Star Wars, El Señor de Los Anillos y Harry Potter, es decir, películas en las que había historias fantasiosas o ficticias. 

Eso me llevo a dar otra forma a Luxor y lo cambié añadiendo varios continentes, cada uno con sus ciudades y demás. Según pasaron los años, Luxor fue cambiando según yo iba creciendo y según crecía mi imaginación y mis gustos. Lo que antes eran unos continentes se había convertido en un pequeño planeta. 

Pero entonces tuve un giro repentino y pensé “Por qué estoy haciendo tan cerrada mi imaginación, por qué me estoy dejando llevar por la lógica, se supone que es mi imaginación, puedo hacer lo que quiera con Luxor ya que es mi idea”. Fue entonces cuando decidí empezar de nuevo. Comencé a pensar de nuevo en lo que era Luxor.
Entonces se me ocurrió una idea (bastante flipada) de las mías: “Ya sé que hacer, puedo hacer que Luxor sea un mega sol de inmensas dimensiones transformado en planeta”, pero claro, mi imaginación por suerte daba para más y pude imaginarme cómo pudo suceder este hecho, es decir, que un mega sol de grandes dimensiones se convirtiese en un planeta. Luxor ya tenía su forma y tamaño, los primeros en habitarlo fueron un grupo de piratas que vagaron por el inmenso océano, hasta que me aburrí y creé los primeros continentes para ampliar sus aventuras. Continentes que, por supuesto, rebosaban de vida. 

Al principio no era más que una especie de lugar vacío y sombrío en el que no crecía nada, es decir, era como un gigantesco trozo de tierra muerto suspendido en un universo de imaginaciones y recubierto de hielo. Comencé a crear Luxor desde dentro del mismo lugar, llenándolo de vida y creando un ecosistema parecido al de otro de mis muchos mundos imaginarios: Akiles-5.

Con el tiempo me imagine la moneda que iba a haber en el planeta: El ímperion (I). Luego pensé que iba a equivaler a 1,50€. La forma de la moneda era una estrella dentro de un círculo. La estrella era de color rojo y el círculo negro. Dentro de la estrella, concretamente en el centro, puse las iniciales de mi nombre E.E y el nombre de la industria que iba a ser la creadora de gran parte de Luxor, la cual recibió el nombre de: “The luxury industries”.

Una vez metí toda mi imaginación en el planeta me di cuenta de que por narices necesitaba más espacio. Por esa razón di forma a las cinco lunas de Luxor: Manios, Julius, Mantüs, Galie y Wonark. Luxor estaba lleno de personas producto de mi imaginación, además de mis seres queridos que desgraciadamente ya no estaban conmigo y de otras muchas cosas. 

En las cinco lunas decidí poner una división, ya que me estaba dando cuenta de que la vegetación estaba empezando a escasear. Las dividí en dos partes por una larga muralla. Una de las partes iba a estar completamente cubierta por plantas y animales y la segunda iba a estar llena de edificios y demás. Una vez las formé, decidí pensar en que religión iba a tener mi nuevo Luxor.

Decidí que iba haber tres religiones, la mayor de ellas iba a ser politeísta y se iba a llamar Roxul, la segunda iba a tener un único dios e iba a tener el nombre de Yllaer y la tercera iba a ser politeísta, pero con diferentes dioses que la primera, e iba a recibir el nombre de Emit. 

Antes de comenzar a crear mi ejército ante posibles ataques de otro producto nuevo de mi imaginación que estaba recibiendo forma, decidí crear cinco clanes. Estos clanes serían como mafias de Luxor, las cuales, al igual que toda la ciudad, iban a estar bajo mi control. La más importante de las cinco iba a recibir el nombre de Tluser, la segunda más importante el nombre de Erutuf, la tercera Kram, la cuarta Ekil y la última de todas y la más reciente Erawe.

Ya tenía formado el planeta, sus lunas, sus habitantes y demás. Sólo quedaba una cosa por hacer, situarlo en mi propio universo de creaciones. Estuve buscando un lugar apropiado para mi mayor creación de todos los tiempos y al final lo encontré, sitúe a Luxor en La Galaxia: S1-B2. Luxor iba a orbitar a un sol de nombre Lorna en la constelación Rath. Sólo quedaba establecer su temperatura y no tardé mucho en dársela. La temperatura era de los -10ºC a 30ºC. 

Entonces me fijé en que me había olvidado de un detalle. Debía crear la duración de su órbita. Luxor iba a tardar cuatro meses en dar la vuelta a Lorna, dos de esos meses iba a pasarlos a una temperatura de entre -10ºC a 2ºC y los otros dos con temperaturas de 20ºC a 30ºC. Con la edad de catorce años y medio acabé de crear el inmenso ejército del planeta el cual era constituido por la mitad de su población. El ejército también lo componían robots y alienígenas, que eran otro tipo de población del planeta, la cual se contabilizaba aparte.

El último cambio realizado en Luxor ha sido hace unos meses con la edad de quince años, cuando decidí crear un sistema de educación, debido al gran número de analfabetos que había en el planeta.  Lo primero que hice fue construir centros educativos y zonas para fomentar el intelecto. Más tarde establecí  la duración de las clases, que iba a ser de cinco meses. En esos cinco meses iba haber vacaciones de tres semanas de duración entre los dos primeros y otras de dos semanas entre los dos últimos. Por último, los niños tenían que estar en el colegio hasta los dieciocho años de edad, ya que con esa edad tenían libertad de seguir estudiando o no. 

El sistema político de Luxor se puede decir que es una monarquía, ya que todos los líderes menos yo pueden ser cambiados por el pueblo. Además la gente está muy feliz conmigo, ya que los fondos económicos de Luxor son inmensamente grandes. Todo ello debido a la inmensa población del planeta, claro está. Al día estos fondos se llenan con una cantidad de ímperion infinita y la mitad de esa parte se la doy a la ciudad para que la gente viva de manera saludable y feliz. Así todos somos felices y no hay problemas entre nosotros. En Luxor la gente famosa y con una gran cantidad de dinero vivimos en una única casa que está en el espacio y a la cual se puede llegar siguiendo la carretera espacial número ocho, aunque sólo está a dos minutos del planeta, ya que necesito tener la visión de éste constantemente. 

Crónicas de Luxor: El Despertar del mal (Terminada  y a la venta en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora