De un beso a una adicción. Minjin/Jinmin

reencuentro como el primero

Vaya mañana fue aquella pues a aquel muchacho que estaba ahora corriendo bajo la lluvia tuvo un inicio deplorable.

Primero se había quedado dormido debido a que su turno en la noche anterior se había a largado más de lo que acostumbraba pero al menos podía decir que los 100 dólares que le dieron extra más los 45 que obtuvo en propina por su último cliente había valido la pena, aún fuese quedado sumamente cansado a la mañana siguiente.

Lo segundo que cago su mañana fue el hecho de que cuando iba saliendo de la cafetería donde acostumbraba comprar su desayuno un señor lo tropezó votando todo su café encima de su camisa favorita, que para colmo a causa de la tela ligera que tenía traspaso el caliente líquido llegando acusar una fuerte quemadura en su pecho y parte del abdomen.

Al menos la lluvia repentina que le había caído después le había logrado aliviar el ardor, aunque ahora se encontraba en su respectiva parada de autobús completamente empapado ya que se le había quedado su dichosa sombrilla.

Mientras al otro lado de la calle en el bonito y llamativo edificio se encontraba un muchacho que con ayuda de la gente de mudanzas estaba llevando todas las cosas a su nuevo apartamento que su padre le había comprado por haber conseguido un buen trabajo apenas se graduó de su universidad con honores, eso podría decirse que le había puesto de mejor humor del que traía usualmente.

Además esa particular mañana había sido muy agradable en su opinión, su desayuno estaba bastante bueno a pesar de que era la primera vez que intentaba el platillo que se hizo y en el resto de la mañana se la pasó con buen ánimo debido a la grata noche que tuvo después haber ido un rato a relajarse aún bar de la zona.

Que coincidencia que cuando había ido a despedirse de los de la mudanza y darles las gracias por ayudarlo, vio a uno de los barmas del bar en que había asisti6 el día anterior, empapado de pies a cabezas mientras se abrazaba a si mismo en la que parecía ser una parada del autobús.

Nadie sabía decir con certeza la razón por la cual de repente el chico se acercó con su sombrilla en mano al otro que temblaba bajo la lluvia para decir unas simples palabras como lo eran "Toma si sigues de esa forma te puedes enfermar de algo fuerte".

Tal vez solo lo hizo por hacerlo, pues era costumbre para el hacer buenas obras aún si fuera un desconocido, pero el sabía bien que no era solo por eso y tampoco iba a admitir para alguien más que no fuese el mismo, que ese chico que ahora lo veía desconcertado había llamado sus atención al instante en el que lo vio por primera vez.

Que más se podía esperar el chico era sumamente bonito y por lo que aparentaba era menor, eso último lo saco por el tono de su voz y la estatura pequeña que tenía.

Pero aún cuando dio su mejor sonrisa el chico frente a él rechazó su ofrecimiento mientras daba unas pequeñas gracias junto con una reverencia, pero eso no lo detuvo a tomar la mano del otro con rapidez y ponerle la sombrilla en ella mientras decía un rápido "No fue una pregunta" con cierto tono juguetón antes de sonreír debido a la cara de sorpresa del contrario.

"G-Gracias" fue lo único que pudo decir con un leve sonrojo en las mejilla el otro muchacho que estaba empapado , pues el chico que estaba al frente suyo era realmente guapo, incluso podría llegar a pensar que era un Idol, pues el edificio del que salió era uno de los más lujosos de la ciudad en donde vivían varias celebridades y familias de altos ingresos económicos.

Completamente lo contrario de donde el venia, un apartamento tipo estudio en donde apenas lograba pagar la renta apesar de no ser un edificio de muy buen aspecto ya que estaba ubicado unas cuadras más abajo, donde la gente lo habia llamado la zona baja, pero a pesar del sitio donde vivía, seguía siendo un buen hombre, cosa que era de admirar ya que el gran gasto que era la universidad a la que asistía y la misma a la que estaba llegando tarde, fuese sido suficiente motivo para otro y junto con la desesperación comenzara a cometer fechorías.

"No hay de que" fue lo que dijo el mayor para darse la vuelta y ir hasta el cruce peatonal para cruzarlo corriendo debido a que no se quería mojar más de lo que estaba, pero cuando iba entrar al edificio se volvió para agitar su mano en forma de despedida al del lado contrario a la acera, dejando con eso un pobre chico con el corazón algo acelerado, que de igual forma se despidió apesar de estar apenado por como lo veía la gente.

Con ese simple gesto del desconocido residente del bonito edificio había logrado mejorar su  mañana, como si ese inesperado encuentro era lo único que  necesitaba para que las cosas buenas les pasaran, pues después  de aquello de pronto llego su autobús que lo llevo a tiempo  a su universidad, después en la hora de descanso cuando  hablaba con uno de sus amigos se consiguió  con un billete de 50 dólares, los cuales irían para los ahorros que tenía para  un nuevo apartamento.

Pero el no era el único que  pasaba con buen ritmo  su día pues Seokjin al llegar a su apartamento y darse una rápido ducha para quitarse los rastros de lluvia logró relajar el estrés de la mudanza, consiguiendo así que el resto de su tarde la pasara tranquila mientras iba desenpacando las cosas que aún seguían en las cajas.

Aunque sin previo así el intercomunicador  de su casa sonó  causándoles confusión al otro muchacho pues ninguno de  sus amigos  sabía de su nueva mudanza y tampoco  esperaba  a nadie, por lo que se paró con extrañeza  para contestarlo.

"Hola?" Fue lo único que pregunto esperando algo como un disculpe me equivoqué de numero,  pero en cambio escucho la voz del portero pidiendo disculpas por la interrupción  pero había alguien  que lo esperaba  en la parte de abajo.

Eso no lo esperaba, pero menos esperaba  era el ver al chico de la mañana parado con el paraguas  en la manos mientras  intentaba  explicarle al portero la descripción  del contrario  ya que no sabía el nombre.

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Byebye💞

♡.Hayley.♡