De un beso a una adicción. Minjin/Jinmin

Mañana

La mañana siguiente después de aquella noche con un encuentro poco agradable, fue un poco mejor de lo que esperaba y a pesar de las muchas preguntas que quería hacer, no hice ninguna.

Simplemente me limité a levantarme de la cama con cuidado de no despertar a Seokjin para dirigirme a la cocina, donde busco en las estanterías algo para hacer el desayuno.

Entre el busca y busca conseguí pan, huevos y tocino, por lo que satisfecho con lo encontrado lo dejo todo sobre la isla para empezar a prepararlo.

Mientras hacia eso no me fijé de la hora pero estaba seguro de que solo habían pasado 15 minutos desde que me levanté de la cama, por lo que fue una sorpresa sentir un brazo rodear mi cuello y unos par de labios posarse en mi sien de forma tan natural mientras murmuraban un somnoliento "Buenos días pequeños"

Escuchar su voz de esa forma me hizo sonreir inconscientemente antes de voltear un poco mi rostro para dejar un beso en su mejilla.

"Buenos días Hyung ¿te desperté?" Pregunto tranquilo antes de sonreír y volver mi vista al frente en donde el tocino se estaba terminando de cocicar.

"Teóricamente no" Dijo con un tono de por si relajado mientras acariciaba mi piel sobre la tela de mi hombro.

"¿Teóricamente no?" Pregunto curioso inclinadome instintivamente hacia si el cuerpo cálido a su lado, notando en ese momento el frio de la mañana.

"Exacto teóricamente no, solo me desperté por no sentirte en la cama y me pare para buscarte, pero cuando abri la puerta el olor a la comida me tranquilizó ya que seguías aquí" Explicó sonriendo antes de sin permiso tomar uno de los panes tostados y llevarlo a su boca bajo mi mirada de acusación.

"No pensé en ningún momento en escapar" Le mencionó riendo por la cara de falsa inocencia que había puesto luego.

"Es bueno saberlo ahora" Las palabras eran sencillas como tal sin embargo el tono de alivio que había usado provocó que me sintiera más atraído al otro.

Luego de eso termino de hacer del desayuno y ambos nos sentamos en una plática relajada sin más, entre todo eso pequeños temas triviales o algunos debates sin sentido que terminaba en risa, pero fue en el momento que estábamos lavando los trastes juntos que me di cuenta de que aquello estaba mal, provocando que la conversación parara abruptamente.

"Hyung me acorde de que tenía que ir a clases hoy" Dije como excusa rápidamente mientras secaba mis manos y con la vista buscaba mis cosas pero esta pronto fue ocupada por la expresión extrañada de Jin.

"Jimin hoy es sábado y me dijiste hace un rato que tenias el fin de semana libre" Me devolvió pronto mis palabras haciéndome sentir culpable por un momento mientras buscaba dar una escusa sin embargo cuando lo vi acercarse y tomar mi mejilla supuse que era lo mejor ser directo.

Hasta ese momento había sido irracional, desde la primera vez que me ofreció llevarme a la universidad tenia que saber que me estaba metiendo en terreno peligroso. Sobre todo lo confirmaba el hecho de lo que ocurrió ayer.

Aquello aunque había actuado celoso y reacio hacia el amigo de Seok, ahora que pensaba de forma clara noto su equivocación. Más advertencia que esa no podía recibir había sido un tonto hasta ahora y debía cortar el problema por la raíz.

"Hyung creo que es mejor que no son volvamos a ver" Solte de repente mirando a otro lado, como si supiera que iba a caer ante la tentación si miraba aquellos ojos marrones.

"Pero, pensé que también sentías algo, aunque sea algo muy pequeño" comentó con cierta decepción el otro mientras se acercaba unos pasos más hacia mi.

"Solo era algo de atracción física por eso.. deberíamos dejar de vernos y no enredarnos" Hable titubeante en cuanto una mano tomó mi barbilla y otra corto mi vía de escape.

"Entonces enredate conmigo solo por esa atracción física" Suaves palabras fueron dichas en mi oído haciéndome temblar, mientras cerraba los ojos buscando otro plan sin embargo al una hilera de besos húmedos llego a mi cuello los recuerdos de la noche anterior donde casi habiamos llegado al final del abismo me golpearon queriendo ceder antes la lujuriosa propuesta.

"Y si me vas a decir que no al menos dímelo a los ojos" como última petición Jin había logrado bajarme las defensas, pues apenas empecé a boquear queriendo negarme sin lograr que de mis palabras salieran me beso y como un tonto caí correspondidolo.