Lord Voldemort

El Fantasma de la Ópera

"¿Lloras? ¿Tienes miedo de mí? Sin embargo, en el fondo, no soy malo. Ayúdame y verás. ¡Sólo me ha faltado ser amado para ser bueno!
Erik
El Fantasma de la Ópera.

— Creo que los niños tienen razón, Harry — interrumpió el mayor al niño que contaba emocionado la trama del libro que estaba leyendo. Si seguía de esa forma, Voldemort pensaría que el chico era un romántico empedernido. El menor se calló de inmediato y lo observó con sus grandes ojos verdes llenos de terror. Esa fue la primera vez que le vio a los ojos.

— ¿Qué? —balbuceó el pelinegro con un hilo de voz.

— Estoy pasando demasiado tiempo contigo, los demás chicos también merecen atención y tengo demasiado favoritismo por ti. Eso no es bueno — «Podrían comenzar a sospechar de mis intenciones» las esmeraldas del niño se aguaron. Presionó sus labios en un intento de contener sus lágrimas.

— Yo... Sí... Quizás es lo mejor que te alejes un poco —murmuró en voz baja. Apartó la mirada hacia su libro, intentando leer las palabras que se plasmaban en sus hojas, pero la humedad en sus ojos le impedía ver bien, se los fregó con su mano derecha. Solamente le faltaban unas cuantas páginas para terminar.

— No... No llores, Harry — exclamó con fingida preocupación. Maldecía al niño por llorar sin ninguna razón aparente ¿Es que acaso los mocosos no sabían hacer otra cosa más que llorar? Porque eso era, evidentemente, inservible.

— No estoy... Llorando —respondió, pero su voz se quebró en medio de la frase. Su mirada no se apartaba del libro, siendo inevitable que su vista se tornara borrosa por las nuevas lágrimas que amenazaban con salir—. Es sólo que... Sabía que este día iba a llegar en algún momento —hipó. Tom lo observó con genuina curiosidad.

— ¿A que te refieres, Harry?— preguntó con voz suave y sedosa. El menor negó con la cabeza.

— Todos se aburren de mí en algún momento, solamente hablo de absurdos libros y—no pudo retener sus lágrimas por más tiempo—... Soy un completo inútil. Tío Vernon tenía razón — sintió una mano en su cabeza, despeinando aún más su alborotado cabello.

— Harry ¿Acaso crees que ser útil es ser tratado como un esclavo por tus familiares? ¿Cuál es tu definición de utilidad? A mi parecer, tienes muchas capacidades que te podrían ser útiles en un futuro. Útiles para ti, no para los otros. No te conviertas en un simple objeto que utilizar, Harry. Eres un niño, y pienso firmemente que los niños sólo deberían preocuparse por sus estudios y a qué jugaran mañana —el menor escuchó atentamente aquellas palabras—. Así que, por ahora, ten un nuevo objetivo en mente, algo como leer todos los libros de esta biblioteca ¿No? ¿Por qué no pruebas otros géneros? No sólo leas novelas, las poesías y cuentos también son sublimes. Yo no soy tan importante en tu vida —«Por ahora»—, y seguiré estando aquí, sólo nos alejaremos un poco algunos días —lo consoló.

— Yo... Sí —murmuró por lo bajo—... Tiene razón.

— Ahora termina tu reseña, no te escucharé por algún tiempo — soltó en tono amistoso. Harry se estremeció y continuó hablando mientras Tom lo escuchaba atentamente.

[•]

— Potter —soltó con desprecio remarcado en su voz. Harry se sobresaltó al escuchar la voz de su profesor química interrumpirlo mientras guardaba sus cosas para ir a la siguiente clase—. Debo... Hablar con usted sobre sus notas — el menor palideció ¿Había reprobado otra vez? ¡Había estudiado mucho aquella vez! Incluso recibió ayuda del padre Tom. El hombre se sentiría tan decepcionado de él. Había gastado su valioso tiempo para enseñarle, sólo para que el niño reprobara.

  Haciéndose paranoias mentales, Harry caminó hacia la mesa de su profesor.

— ¿Sucede algo, profesor Snape? —preguntó temeroso. Lo último que escuchó de sus compañeros fueron sus risitas burlonas. El hombre lo observó con desdén.

— Tan descarado como su padre, Potter —lo observó con recelo—. Eres lo bastante... Infeliz —parecía que el hombre se estaba conteniendo de decir otra palabra— como para plantarme cara luego de haber copiado en el último examen —el niño abrió grande los ojos y negó con la cabeza.

— No, señor. No me atrevería a hacer eso.

— Entonces explique como es que, a pesar de su bajo rendimiento en este último año, mágicamente aumentó su bajo coeficiente intelectual y se dignó a responder más de tres preguntas correctamente —el menor apartó la mirada, apenado.

— Estudié. Y tuve un tutor que me ayudó a comprender algunos temas que no entendía —Snape arqueó una ceja.

— Entonces supongo que no te molestaría que hiciera algunas preguntas para corroborar que lo que dice es verdad ¿No es así? —el de cabellos azabaches negó con la cabeza, con algo de nerviosismo.

— Siéntase libre de hacerlo —respondió. Snape masculló algo sobre que el niño de ojos verdes era igual de maleducado que su padre.

¡Hola! Y con este corto capítulo, yo resucito.

Fue en octubre del año pasado cuando publiqué el capítulo dos ¿no? Pasó muuuucho tiempo.
No es una excusa, pero a decir verdad, pierda la noción del tiempo cuando estoy de vacaciones. Básicamente porque estoy todo el día encerrada y no hago mucho además de jugar lol, botw, minecraft y esas mierdas.

Así que, teniendo en cuenta esto, la cuarentena no está siendo difícil de afrontar para mí ¿Qué tal están ustedes?

Yo la verdad tengo bastante miedo, no sólo del coronavirus, sino de lo que vendrá después. Habrá una crisis económica que... Uff...

Volviendo al fanfic: tengo que advertirles de algo

1. Tom, como dije en las aclaraciones, no cambiará su actitud. No se enamorará de Harry. Es IMPOSIBLE. Lo único que tiene es una insana obsesión.
2. Consentimiento dudoso. Sí, en capítulos siguientes habrá "el delicioso", pero no crean que será placentero para los dos.
3. Esto va a sonar raro, pero no considero que esta historia en particular sea BL. Que sí, lo es. Pero a este tipo de tramas no las considero como tal (ejemplo: para mí ks no es BL, no lo digo porque no haya amor y muchos corazones, lo digo porque no lo siento de esa forma... No sé)
4. Yo, de ninguna manera, apoyo esto. Realmente comprendo que hay casos de abuso infantil y que hay curas pedófilos (cofcofqueluegolaiglesiaescondecofcof) y me parece asqueroso. Por lo que no lo fomento de ninguna manera.
5. Referido al 4, comprendo que no todos los curas son pedófilos, me llevé muy bien con los dos profesores de religión que tuve (y tengo), a pesar de que no esté de acuerdo con muchos de sus pensamientos.

Solamente era eso. Tengan una feliz cuarentena. Yo probablemente actualice más seguido (me quedé sin cosas que leer), así que nos vemos.

Pdt: anulé la publicación de algunas historias para editarlas más tarde.

♥