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Ya había pasado otro mes desde la ultima cita al medico que había ido Hyungwon.

Él sabia que debía hacerse pronto otra revisión, pero estaba agotado.

Ya se había hecho costumbre dormirse con el ordenador en su regazo, para después despertarse y encontrárselo en la mesita de noche.

Sabia perfectamente, quien era el que lo cerraba y lo apartaba.

Wonho  lo mimaba todos los días a excepción en los momentos donde estaba en el psicólogo. Habia días que tenia momentos difíciles, donde Wonho lo pasaba mal. Era algo difícil de superar de tantos tiempo conviviendo con aquella adicción.

-Buenos días-saludo Wonho a Hyungwon, despertandolo- mira quien ha venido.

Hyungwon miro a su alrededor y vio que allí se encontraba su medico.

-Doctor-dijo incorporándose rápidamente.

-Tranquilo, Chae-le dijo- ayudándolo a acostarse de nuevo- me gusta que sigas mis indicaciones. ¿Estas comiendo bien?

Hyungwon asintió.

-Vamos a ver cuanto a subido de peso-dijo el doctor.

La madre de Wonho entro trayendo una bascula, mientras Wonho lo ayudaba incorporarse.

Le costo ponerse de pie, quizás había perdido un poco de masa muscular por culpa del estado en reposo. Pero el bebe, necesitaba ese reposo.

Se subio a la bascula.

-Muy bien. Aun es poco, pero con las  nauseas del embarazo es normal.

Hyungwon bajo de la bascula y se sento en la cama.

-Por su aspecto, veo que no ha salido al tomar al aire mucho tiempo-observo el doctor.

-Si, mas bajar las escaleras se agota mucho-hablo la madre de Wonho, con tono de preocupación.

-Bien. Es normal en tu estado. Te he traido algo. ¿Le ayudais a bajar?

Wonho agarro a Hyungwon por el brazo suavemente, simplemente por si se cae, tenerlo sujeto. Hyungwon de alguna manera no quería depender tanto, y quería hacer las cosas por su propio medio.

Con lentitud y dificultad bajaron las escaleras y allí ya se encontraban los demás.

El doctor traía una silla de ruedas para Hyungwon.

-Se que no es lo ideal. Lo mejor es andar por uno mismo. Pero aparte de hacer reposo, tomar un poco el sol, el aire de la calle te vendrá muy bien para la salud. Además, mi principal razón para que vinieras aquí, era porque aquí había mas aire limpio. No como el aire contaminado de Seul.

Hyungwon aun con ayuda de Wonho, se sento en la silla.

Se sentía extraño allí sentado, nunca había estado en una silla de ruedas.

-Nunca pensé que vendrías hasta aquí. Crei que debía ir a la consulta-le dijo Hyungwon.

-No hace falta. Hay casos delicados donde el doctor debe moverse de la consulta e ir a la casa de los pacientes. Son casos especiales. El tuyo no necesita tanto movimiento y agotamiento por culpa del recorrido.-hablo el doctor- antes de que te vayas de paseo con Wonho. Quiero sacarte sangre.

Hyungwon puso mala cara entonces.

-¿Es necesario?

-Para saber si debo cambiarte la dieta y subir un poco el nivel

Hyungwon asintió.

Odiaba pincharse. ¿A quien le gustaba eso?

Después de que el doctor tomara la muestra de sangre, el doctor se despidió y se marcho. Le enviaría un mensaje al teléfono móvil con la nueva dieta si no con la antigua. Todo dependía de los resultados.

Como Hyungwon aun estaba en pijama, y no lo iban a hacer subir las escaleras de nuevo, lo cual supondría el fin de la salida por tal agotamiento.

Wonho subio a la habitación y eligio algo por él.

Después se encerro en el cuarto de baño y con mucho tiempo, Hyungwon consiguió vestirse por si mismo.

Volvió a sentarse en la silla y despidiéndose de los padres de Wonho, salio con este de la casa.

Se sintió tan bien el sentir algo de brisa y el sol.

-No queremos que te refries-dijo Wonho poniéndole una bufanda, para después volver a su sitio, detrás de la silla para empujar.

-Me gustaría pasear uno al lado del otro, no asi-dijo Hyungwon.

-Esto solo es temporal. Solo aguanta un poco mas.

Hyungwon asintió.

Wonho le estuvo enseñando su antiguo colegio y todo lo que había cambiado el barrio. Habia pasado muchos años sin volver a sus orígenes y casi ni lo reconocia.

-Hacia mucho tiempo que mi psicóloga quería que fueramos juntos a la consulta. Pero no podía llevarte sin agotarte demasiado. Ahora pude tener oportunidad.

-¿Quiere que vaya?

-Es que como hablo tanto de ti. La razón por la que este haciendo esto también eres tu, aunque ahora por sorpresa, hay alguien mas, pues quiere conocer a mi motivación.

Hyungwon en ese momento agradeció que estuviera en su espalda. Sus palabras lo hicieron sentir de alguna manera especial. Y las ganas de llorar lo invadieron.

Wonho paro de caminar y se puso de rodillas frente a él.

-Hyungwon. ¿Sabes que te quiero, verdad?-Hyungwon no hablo- quiero besarte y quiero que la psicóloga me de el permiso de que no voy a recaer por solo besarte una vez, pero cuando estas asi, es muy difícil resistirse.

Wonho se acerco lentamente, pero no lo beso, sino que le limpio con los pulgares algunas lagrimas que habían escapado rebeldemente de los ojos.

-Yo también te quiero Wonho.

Wonho se levanto, deseando que esto hubiera sido mas romántico, aun mas. Necesitaba besarlo.

Volvió detrás de la silla, para empujar. Sino seria mas difícil.

-Creo que ya deberíamos volver.

-¿Ya tan pronto?

-Tengo hambre-dijo Hyungwon.

-¿De verdad?-pregunto Wonho incrédulo.-pues vamos lo mas rápido a casa. Mis dos niños quieren comer.

-¡Wonho!-dijo riendo Hyungwon, mientras se sujetaba a la silla.

Todo parecía ir mejorando. Ya se había olvidado de los problemas que había dejado en Seul, junto a su hermano.

ADICTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora