Capítulo 34

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¡HOY ES NOCHE DE SETSO!

-Angie:

Sacó mi suéter y pantalones quedó solo en ropa interior azul como sus ojos, lo veo observarme de arriba abajo con sus ojos dilatados.

Terminó de romper su espacio personal, beso su cuello pasó la lengua cerca de él lóbulo de su oreja, siento como traga en seco, bajo los besos a su clavícula, puse mi manos alrededor de su cintura fui bajando los besos hasta llegar a sus cuadros, paso mi lengua por cada uno; beso, lambo y chupo cada uno.

Bajo hasta quedar completamente de rodilla, lo miró y veo como sigue sin creer que yo esté realmente aquí.

-No creas que haré esto siempre, no me gusta estar de rodillas para nadie.- muerdo mi labio.

Bajo su pantalon junto al bóxer, pasó la lengua por mis labios cuando su notable erección me recibe, envuelvo mi mano derecha en su miembro y comienzo a masturbarlo antes de llevarlo a mi boca, pasó mi lengua por su glande antes de introducirlo todo. Llevó mis manos a la parte trasera de sus piernas para sostenerme, el agarro mi cabello en un puño mientras yo hacía los movimientos.

-¡Mierda!.- aprieta su agarre en mi cabello.

Yo solo he hecho esto dos veces y las dos veces fue al celopata de mi ex.

Él me agarra por los hombros y hecha hacia atrás, y al rato veo como toda su esperma cae.

-Mi turno.- dice y me ayuda a levantarme.

Me da un pequeño beso, antes de tumbarme en la cama, él termina de quitarse los pantalones, abro mis piernas para que se coloque en medio de ellas, antes de arrodillarse en la cama me saca el pantie, se inclina y empieza a dejar un camino de besos en mi pierna hasta llegar a mi entrepierna, su lengua empieza a recorrer cada parte de mi vagina.

Lleve una de mis manos a mi boca para no gritar ni jadear, la otra la enroque en la sabana mientras disfrutaba del placer que me brindaba la boca y lengua de Jadel.

Siento mi vientre contraerse cuando estoy llegando al clímax, me quito la mano de la boca y me doy el placer de jadear ante el placer que estoy sintiendo.

-¡Diablo!.- casi grito al sentir mi entrepierna completamente empapada.

Él se deja caer a un lado de la cama, su miembro aún está erecto, y mejor así porque esto apenas comienza.

Veo una mesita de noche a lado de su cama, gateo hasta ella normalmente los hombres siempre tienen los condones a donde más rápido lo pueden encontrar.

-Bingo.- sacó tres.- Pontelo, sin gorrito no hay fiesta.- él se incorpora en el borde y se lo coloca.- Quedate así.

Gateo hasta él, me sostengo en de sus hombros para poner un pies en cada lado sin que él quede dentro de mí.

-Creo que esto está de más.- desabrocha mi sostén y lo tira.

Me agarra por la nuca y lleva mi boca a la suya, me besa y no de esos besos rositas ni suaves, agarro su miembro mientras voy bajando para que quede completamente dentro de mi,gimo al sentirlo.

Espero acostumbrarme a su tamaño para empezar a moverme, esta vez de arriba a bajo, aumentó el ritmo, el lleva sus manos a mi culo.

El sudor empieza a empapar nuestros cuerpo, y el sonido de nuestros jadeo y cuando se encuentran nuestros cuerpo hacen eco en el cuarto.

Entierro mis uñas en su hombro cuando siento venir el orgasmo, me muevo unos minutos más hasta que él llega al suyo.

Me quito de encima de él y me dejó caer en la cama para recuperar energía, lo veo quitarse el preservativo, lo jalo de la mano y lo atraigo a mi, volvemos a besarnos hasta llegar al segundo round con él en mi entrepierna.

Oscuramente Bella (Oscuridad I) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora