Oscuramente Bella (Oscuridad I) ✔

Capítulo 36

¡NO ME CONOCES!

-Jadel:

La extraño, he extrañado su humor de mierda, sus hermosos ojos grises.

Suspiro resignado, ella no a dejado que me acerque cada vez que lo intento se aleja de la misma manera en la que yo me aleje de ella aquel día.

-¿Puedes quitar esa cara?

-Es la única que tengo.- mi voz suena con fastidio.

-Ella no vale la pena.

-¿Tú, si?.- me burló.- ¿Dime Valey, Tú si vales la pena?

-¡Solo quiero protegerte!.- chilla.

-¿De ti?.- inquiero.- No lo hagas, no tienes que cuidarme de ella, ella no me va a lastimar.

-Yo no estaría tan confiado.

Ella mira un punto detrás de mi con una sonrisa, yo frunso el ceño y me volteo siguiendo su mirada lo que veo me deja tieso.

Angie esta hablando con Marcos, él le está sonriendo y ella parece estar interesada en lo que él le está diciendo.

Derek se une a ellos luciendo serio como siempre, su cabello ahora es ¿castaño?

-Vaya, aún con su cara de malo sigue estando bueno.

Valery suspira con dramatismo y yo solo volteo los ojos.

¿Sería bobo si me acerco a ellos? Posiblemente si lo sea.

Mi pecho se aprieta al seguir observando como ella tiene su completa atención en él. Sus cejas están levemente fruncidas, su labio siendo atrapado por sus propios dientes, la manera en la que mueve las manos cada vez que dice algo.

Sin pensarlo mucho camino a ellos, Marcos al percatarse de mi acercamiento se queda callado puedo ver como su cuerpo se tensa.

-¿Seguimos hablando después?.- le pregunta a ella.

-Claro.

Veo como antes de que el odioso de Marcos se vaya ella le guiña el ojo, siento mi corazón quebrarse y me siento pequeño en este momento.

-Te espero a fuera.- le dice Derek.- Jadel.- me dice en forma de saludo.

-Morgan.- le doy un asentamiento de cabeza.

-¿Podemos..

-Ahora mismo no puedo, debo irme.- me interrumpe sin siquiera mirarme.

Y ahí está de vuelta Angie Morgan: la odiosa, fastidiosa, egocéntrica.

Ahora me queda más que claro, ella jamás quiso ir más allá del sexo, ya lo obtuvo y ahora simplemente pasa de mi, como si no me conociera.

¿Será que hice algo mal? No le gustó, pero si no le hubiera gustado no hubiera tenido orgasmos.

-¿Quieres seguir pensando que ella no te va a hacer daño?.- se burla la loca de mi prima.

-Dejalo estar.- susurró.

Todas mis esperanzas se han ido a la basura, ahora ni siquiera me va a dirigir la palabra, pero esto es mi culpa yo tuve miedo de ella cuando ya ella me había dicho que no me haría daño.

Gruñó con frustración y me dirijo a mi auto, dentro pienso en cómo solucionar nuestro problema.

Ella me dijo que cuando le creyera le avisara pero ni siquiera me deja acercarme.

Mientras conducía a casa, iba pensando en soluciones para arreglar esto, y la idea que se me ocurrió no se si es la mejor pero debo intentarlo.

Hice todas las tareas esperando pacientemente que se hicieran las cinco de la tarde, salte del colchón y puse en marcha mi plan.