Capítulo 22

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Un poco de perversión

-Angie:

Mientras me deslizaba por el pasillo en silencio con miedo a que mis padres se despertarán me preguntaba ¿Estará despierto?

Sería toda una pena si esta dormido, porque habré caminado en silencio por gusto.

Entró sin tocar, él estaba en el borde de la cama solo con pantalones puesto, su camisa y todo lo que tenía puesto no estaba, sus cuadros y hombros estaban a mi vista y ¡jodida vista!

En un segundo sus ojos se encontraron con los míos pero bajo la cabeza, a su lado había alcohol y pañitos, supongo que se estaba limpiando la mejía y el labio.

Su cabello estaba húmedo supongo que había tomado una ducha y como no tiene ropa, se volvió a poner el pantalón, si tomo una ducha y tiene la cabeza abajo es porque: ¿siente vergüenza?

Le iba a preguntar si necesitaba ayuda, pero en lugar de preguntar, camine con pasos seguros, el alzó su vista y siguió mis pasos, llegué a donde el se encontraba y me senté encima de sus piernas, sus ojos se dilataron volvió a bajar la cabeza.

Me desespera que baje la cabeza, a mi me gusta que me miren.

Tratando de controlarme agarro un paño y le hecho alcohol para limpiarlo, lo agarre por el mentón para que alzará el rostro, sus ojos estaban cerrados, sus labios de buen tamaño rosa pastel.

Pase el paño sin cuidado por el labio y el soltó un quejido, en algún punto tenía que hablar al menos que ahora los ratones se le hayan comido la lengua.

Estar sentada de lado me era muy incómodo, por lo que me acomode en horcajadas en sus piernas, abrió sus ojos más de lo normal, entrelace mis pies detrás de su espalda.

Ahora sus ojos seguían cada uno de mis movimientos, pase el paño un poco rudo, aguantando el dolor volvió a cerrar los ojos.

Una vez limpiada sus heridas agarre su mentón un poco más fuerte.

-Mírame.- le ordené.

Se contuvo, lo se porque apretó sus ojos.

-Jadel mírame.- volví a ordenarle.

El abrió sus ojos tenía vergüenza, ¿pero de que exactamente tenía vergüenza?

-Gracias.- murmura.

Pase mis dedos por su barbilla tenía una ligera barba, eso lo hacía ver más maduro. El entrelazo sus manos en la parte baja de mi espalda, me apretó un poco más a él.

-Eres tan bella.- susurra.

-Lo sé.- le sonrió.

-¿Puedes besarme?

-¿Todavía estás borracho?

-No.

Yo no lo iba a besar, yo quería que tuviera los huevos bien puestos y lo hiciera él, mordí mis labios provocativa y acaricie su nuca. Él coloco sus dos manos alrededor de mí rostro y estampó sus labios en los míos.

¡Si tuvo los huevos bien puesto!

Mi boca le hizo paso a su lengua haciendo el beso más intenso, mis caderas empezaron a moverse lentamente.

-¿Puedo?.- pregunto, sus dedos estaban en el borde de mi gigante sueter, mi respuesta fue alzar los brazos.

Apenas mis senos quedaron al aire, su ereccion se hizo notable, mis rosados pezones siempre estaban erectro, según Derek siempre estaba arrecha y puede ser cierto, yo siempre andaba pensando en sexo y sus derivados.

Oscuramente Bella (Oscuridad I) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora