Aquella morena que se encontraba tendida en una cama apenas era consiente de las cosas a su alrededor, le dolía fuertemente la cabeza y, en sus recuerdos más recientes, todo estaba borroso.
Y el maldito dolor de cabeza no ayudaba mucho.
Kaoru se reincorporo lentamente mientras acariciaba su propia cabeza y trataba de comprender donde se encontraba. Esta no es la bodega del colegio ni tampoco el patio de la escuela. Parecía estar en una cabaña como las que aparecen en las películas.
— ¿dónde carajos estoy? — inconcientemente pregunto en voz alta.
— Veo que despertaste — dijo una voz masculina desde la única puerta que la habitación poseía. Kaoru quedó perpleja al ver al hombre de piel bronceada que traía una bandeja en sus manos y la miraba con una sonrisa amable; Randy avanzo hacia Kaoru y posicionó la bandeja sobre la ojiverde — creí que tendrías hambre una vez despertarás, después de todo, perdiste mucha energía.
— Gracias — agradeció sinceramente la ojiverde y después, agregó: — no debió ser sencillo curarme mientras no estaba consiente. Por lo tanto te pido disculpas por las molestías.
Kaoru, desde una edad muy temprana, siempre admiró a este hermano mayor suyo y siempre que hablará con él inconcientemente se comunicaría de forma mucho más educada, todo para demostrarle que era muy madura para su edad. Al principio solo fue una gran admiración, pero, con el paso del tiempo, ese sentimiento se convirtió en amor.
Sin embargo, ella era conciente de que Randy jamás la vio ni la vería como una opción amorosa. A sus ojos ella siempre sería su osada hermana menor y, con gran dolor, ella lo acepto en silencio. Pero hábitos son hábitos y Kaoru, aunque quisiera, no podía cambiar su forma de dirigirse a Randy de la noche a la mañana, así que ella solo trataba de avanzar paso a paso, de forma lenta, pero constante, como un buen trote en la mañana.
— Olvidas que soy tu hermano mayor favorito — alardeo descaradamente Randy — no hay nada que lo pueda hacer.
— Eres mi único hermano mayor.
— Pues con mas razón soy el favorito.
Una carcajada salió de los labios de Kaoru ante las palabras de Randy y, después de calmarse, dio el primer bocado a la comida de la bandeja que estaba frente a ella, sin embargo, después de probar el sabor, frunció el seño.
No era que la comida no estaba deliciosa, era todo lo contrario, la comida estaba exquisita.
Pero ella sabía perfectamente de las patéticas habilidades que poseía Randy para cocinar, por lo tanto era imposible que él prepará ese manjar.
— Confiesa — le dijo Kaoru mientras lo miraba seriamente.
Randy se sorprendió ante el repentino cambio de humor de su hermana, pero inmediatamente entendió a que se refería y, en concecuencia, se levanto de la silla en la cual se había sentado momentos antes y grito a todo pulmón:
— ¡AY DIOS MIO, HAY UNA FUCKING ARAÑA EN LA COMIDA!
Y, como un rayo, entro en la habitación un Mitch con un delantal de corazones rosas y una escoba.
— ¿¡QUE PINCHE ARAÑA SE ATREVE A TOCAR MI COMIDA!?
Apenas Kaoru vio está escena volvió a estallar en carcajadas, pero esta vez Randy la acompaño y ambos rieron durante un buen rato. Mitch los sermoneo a ambos hermanos con la cara roja debido a la ira y vergüenza que sentía en ese momento y salió de la habitación dando un portazo.
— Me alegra ver que las cosas funcionaran entre ustedes — dijo Kaoru sinceramente.
— ni tanto — respondió Randy algo triste y con la cabeza baja. Su humor había dado un cambio de 180° — él accedió a venir conmigo y vivir en medio de la nada, nos hemos acostado un par de veces, pero últimamente evita mirarme a los ojos o solo se aleja cuando intento besarlo. Incluso trata de evitar a toda costa que ambos estemos solos en una habitación, ¿te lo puedes creer? Literalmente solo vivimos los dos en esta casa, obviamente vamos a estar los dos solos en una habitación en más de una oportunidad al día.
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El inicio de mi verdadero amor [editado] [PAUSADA]
FanfictionUn accidente se desato en el laboratorio del profesor Utonio y sus dos hijas, junto a su hijo adoptivo, fueron víctimas de este. Después de tanto tiempos los efectos segundarios se quedaron. Pero las chicas no ven estos poderes como un don hermoso...